La mujer de Sánchez es socia y dirige una empresa de ‘empleo basura’: 400€ al mes por 8 horas al día
“Este mes sólo he levantado 180 € trabajado como comercial, no quiero tener que pedir en el Metro”
“Si no cumples los objetivos, no cobras ni los 400 euros”
Pedro Sánchez y el PSOE “no tienen nada que decir sobre una empresa ajena al partido”
La compañía de Begoña Gómez contrata a comerciales desde un sueldo de 400 euros al mes. "Queman al personal hasta que no aguanta más y se marcha. Lo normal es que la gente no dure más de tres meses en la empresa, muchos se van al cabo de dos semanas", explica un ex empleado
“La reforma laboral del PP condena a millones de españoles a la precariedad. El PSOE aprobará un nuevo Estatuto de los Trabajadores para poner fin a esta reforma que sólo ha traído precariedad, tanto en los sueldos como en las relaciones laborales”.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, centró buena parte de su campaña electoral en denunciar que el empleo creado con el Gobierno del PP es temporal y no ofrece ninguna garantía para los trabajadores.
También durante su cara a cara televisado con el presidente Mariano Rajoy, Sánchez insistió en que siete de cada diez empleos creados durante los últimos años son temporales, lo que a su juicio constituye un absoluto fracaso.
El líder socialista sabe bien de lo que habla, ya que su esposa, Begoña Gómez Fernández, es socia y directora de una empresa cuyas prácticas laborales se corresponden con lo que coloquialmente se define como “empleo basura”, con empleados que trabajan ocho horas al día por 400 euros al mes.
La mujer de Pedro Sánchez ocupa un alto cargo directivo en el grupo Inmark Europa, una “empresa multiservicios” que se dedica a contratar vendedores para desarrollar campañas comerciales de duración limitada.
Se trata de vendedores de tienen que recorrer barrios enteros, puerta a puerta, para ofrecer servicios de una compañía de ADSL, o que pasan largas jornadas laborales en una céntrica estación de Metro asaltando a los viajeros para ofrecerles la contratación de una tarjeta de crédito.
“Ocupamos el escalafón más bajo entre los comerciales”, ha explicado a OKDIARIO un ex empleado del grupo Inmark, “la empresa se dedica literalmente a quemar al personal, hasta que la gente no puede más y se marcha, porque trabajas con una presión tremenda”.
Desde el punto de vista legal, añade, “todo es correcto, te hacen un contrato indefinido. Pero lo habitual es que los empleados no duren más de tres meses, por lo que luego no pueden cobrar la prestación de desempleo, aunque muchos abandonan al cabo de dos semanas al no poder soportar la presión”.
Este empleado fue contratado para una campaña de ventas, puerta a puerta, de una conocida firma de telefonía móvil y ADSL con un sueldo de 400 euros al mes. “Sobre el papel, todo es legal, porque te hacen un contrato de media jornada”, explica, “pero para poder cumplir los objetivos de ventas que te marcan, tienes que trabajar una media de nueve horas diarias”.
Nueve horas al día por 400 euros
El resultado: nueve horas al día pateando la ciudad y llamando a las puertas para ofrecer contratos de Internet, por un salario de 400 euros brutos al mes. Unas condiciones laborales que, según el discurso del líder socialista Pedro Sánchez, sólo cabe calificar de “empleo basura”.
“La mayoría de la gente acaba abandonando, porque no puede aguantar el ritmo y la presión brutal con la que trabajas”, añade, “el jefe de ventas te llama a mediados de mes y te dice: recuerda que tienes hijos y tienes que pagar la hipoteca. A este paso no vas a cumplir el objetivo de ventas. No olvides que si al terminar el mes no lo has cumplido, te vas a la calle“.
“Durante estos años de la crisis”, continúa el mismo ex empleado, “la empresa se ha aprovechado de gente desesperada, que no tenía formación para poder acceder a un trabajo más cualificado. La gente aguanta porque tiene que comer y no tiene otra alternativa. Les exprimen durante varias semanas, pagándoles un sueldo ridículo, y luego les ponen en la calle”.
La mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez Fernández, era accionista y consejera de una consultora, denominada Task Force SA, que llegó a facturar cerca de 4 millones de euros en 2013. La firma fue absorbida en junio de 2014 por la multinacional Inmark Europa SA, de la que Begoña Gómez se convirtió en socia y directora de consultoría comercial.
Actualmente desarrolla su labor en la sede de esta compañía, situada en la calle Rafael Calvo de Madrid. Además de marcar las líneas estratégicas de su departamento, a menudo participa en las entrevistas concertadas para seleccionar a los nuevos comerciales.
La empresa se presenta como “un grupo de consultores especializados en la inteligencia comercial y el desarrollo empresarial” con “una cartera de más de 2000 clientes, principalmente de los sectores financiero, telecomunicaciones, seguros y de la Administración pública“.
A través de varios portales de empleo de Internet, la empresa de Begoña Gómez ofrece actualmente trabajos a media jornada para captar socios de varias ONG por 600 euros brutos al mes. Para poder alcanzar los objetivos marcados, muchos comerciales tienen que duplicar la jornada, por un sueldo que no alcanza el Salario Mínimo Interprofesional (fijado en 655 euros al mes).
Inmark también busca teleoperadores en Sevilla a media jornada, con al menos dos años de experiencia, y comerciales para vender tarjetas de crédito en la estación de Sants, en Barcelona, y en la estación de Metro Príncipe Pío de Madrid.