España enloquece: Detenido y cinco días de arresto para un hombre por mandar a la mierda a su pareja
España enloquece: Detenido y cinco días de arresto para un hombre por mandar a la mierda a su pareja en un mensaje de ‘whatsapp’
La dictadura de género sigue su inapelable rumbo mientras millones de estrogenizados electores se preparan para votar el próximo domingo a los autores de todas esas normas que han reducido a los hombres españoles a un rol inferior al que tenían los parias en la India antigua.
Poca defensa tiene el español del siglo XXI, cuya vida puede ser literalmente destrozada por una mujer fría, cruel y calculadora. Es el sistema, en cuyo nombre el Estado niega protección a los maridos y en cambio se prodiga en atenciones y cuidados a psicópatas sexuales, sin papeles, asesinos reincidentes y toda esa gama de delincientes que crecen como hongos al abrigo de algunas de nuestras repugnantes normas. No se puede uno imaginar peor instinto ciudadano que el de estos ignaros y resentidos legisladores al servicio de las feministas radicales que, insistimos, van a volver a ser votados masivamente el día 26 de junio.
Lo anterior se resume en tres principios políticos y legales: Desprecio a los hombres en cualquier contencioso con sus parejas, desprecio a la presunción de inocencia y desprecio al espíritu de esa Constitución de 1978 que nos habla de igualdad de todos y todas ante la misma ley.
Pena de cinco días de arresto
Mandar “a la mierda” a su pareja mediante mensaje de ‘whatsapp’ tiene una pena de cinco días de arresto domiciliario. Es la pena que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Granada ha impuesto a M.S.L., que el pasado domingo y en el transcurso de un ciberlitigio, con intercambio de mensajes despectivos, terminó por enviar a su pareja a tan escatológico destino. Un destino al que, por otra parte, también fue enviado el ahora condenado, según la respuesta que recibió a continuación en su teléfono móvil, esta vez sin las seis letras que componen el vocablo pero sí el inconfundible icono, una conducta que, sin embargo, no tiene castigo.
La titular del Juzgado aprecia en el condenado un delito leve de injurias/vejaciones en el ámbito familiar, previsto y penado en el artículo 173.4 del Código Penal, lo que conlleva una pena de localización permanente en domicilio diferente y alejado al de la víctima durante cinco días, el grado mínimo de castigo que prevé la norma. Además, el condenado deberá pagar las costas procesales.
Los hechos, según relata el portal ‘Granada Digital’, sucedieron el pasado domingo. La mujer denunció ante la Guardia Civil de Armilla a M.S.L. por varios conceptos, entre los que se encuentran el mensaje “vete a la mierda” que es el único que la juez ha tenido en cuenta al imponer sentencia. El hombre fue detenido por la Guardia Civil y permaneció en los calabozos desde las once de la mañana hasta que fue conducido esposado al Juzgado, donde tras prestar declaración fue puesto en libertad a las seis y media de la tarde, con obligación de comparecer al día siguiente ante la juez. El acusado solo reconoció haber enviado a su pareja el mensaje citado, que fue contestado por la mujer con un “a la mierda (en emoticono) te vas tú”.
La sentencia es firme al haber sido dictada con la conformidad de todas las partes.