La extinta Convergència, ahora Partido Demócrata Catalán (PDC), ‘traicionó’ las negociaciones de su representante en el Congreso, Francesc Homs, aprobando en el Parlament la hoja de ruta hacia la independencia, incluida en las conclusiones de la llamada ‘comisión constituyente’ del Parlament, a pesar de las advertencias de l Tribunal Constitucional. El pacto alcanzado entre nacionalistas y populares se sustentaba en unos determinados puntos a cumplir por ambas formaciones.
El PP impuso a los separatistas que, a cambio de permitirles el grupo propio en el Congreso, éstos debían de mantenerse “quietos” en el Parlament y “dejaran a un lado la hoja de ruta independentista”, cosa que no sucedió. Los dos representantes de Ciudadanos votaron en contra y los siete entre PSOE, PP y Podemos se abstuvieron. Fuentes catalanas aseguran a OKDIARIO que estaba previsto aprobar entre las fuerzas independentistas esta semana la desconexión pese al veto del Constitucional. El propio Homs aseguró que “está detrás el pacto que el PP busca con Ciudadanos para que le apoyen en la investidura”.
El apoyo de la CUP antes que el grupo propio
Convergència no hizo caso así a su hombre de confianza en el Congreso (Homs), ya que están en juego otras elecciones en Cataluña. La CUP tiene ‘cogido’ a Puigdemont por su cuestión de confianza y los ‘convergentes’ prefirieron el susto, quedarse sin grupo propio, que la muerte que supondría quedarse sin apoyos en Cataluña y volver a unos nuevos comicios, en lo que saben que podría ser el declive para su partido.
Puigdemont está “nervioso” y contando los días para la cuestión de confianza. Fuentes del Govern ni confirman ni desmienten a este medio que el dirigente esté preparando reuniones para explicar a la CUP que mantendrán la hoja de ruta separatista a cambio de su apoyo y de la aprobación de los Presupuestos.
Homs se siente “traicionado”
Por otro lado, Homs defiende a los suyos y asegura a sus más cercanos que se siente traicionado por los populares. El catalán desvela que ellos “cumplieron con el pacto” y a última hora, el PP les ha traicionado. Fuentes cercanas al dirigente catalán señalan a OKDIARIO que el pacto con el PP consistía en darles un apoyo amplio para sacar adelante la Mesa del Congreso y, a cambio, los de Rajoy les aprobarían dos leyes y les concederían el tan ansiado grupo propio.
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Finalmente, todos los miembros de CDC se abstuvieron facilitando las cuentas a los populares menos el propio Homs, quien aseguró que “el voto es secreto” y negó haberles dado esa deferencia. Ahora Convergència se ve sin representación, algo que desde ERC, y según comentan a este diario, ya les advirtieron. Homs no piensa, por el momento, pedir a ERC integrarse en su grupo y éstos señalan que “ni nos lo ha pedido ni lo contemplamos”.
Desde la vieja Convergència señalaron que lo primero que van a hacer es interponer un recurso de reconsideración ante el órgano de gobierno de la Cámara, al entender que tienen “derecho” a tener grupo propio; también en el Senado, donde este lunes se decidió igualmente que no tuvieran grupo, y lo defenderán “hasta el final”.
Hay que tener en cuenta que los catalanes hubieran recibido 500.000 euros al año (que cobran las formaciones que consiguen grupo propio) y les hubieran reembolsado el millón y medio que CDC gastó en la propaganda electoral. Se trata de la primera vez desde la Transición que CDC vaya al Grupo Mixto junto con Compromís, Bildu y otros partidos minoritarios.
Las mismas fuentes aseguran que el enfado de Homs es “gigantesco” y, hoy por hoy, el dirigente catalán rechazaría una reunión con Rajoy si éste le llama para explicarle su programa de Gobierno. El candidato a la Presidencia señaló este martes que está dispuesto a llamar a todas las formaciones para reunirse con ellas aunque, no les pedirá a todas su apoyo.