Financial Times' se ríe del "héroe" Puigdemont: "Nadie mencionó el dolor, no estaba en el plan"
Financial Times' se ríe del "héroe" Puigdemont: "Nadie mencionó el dolor, no estaba en el plan"
El influyente diario publica un artículo sobre Puigdemont en el que ridiculizan la huida a Bruselas del expresidente de la Generalidad.
"El mundo tiene un nuevo y heroico luchador por la libertad", empieza el artículo escrito por Robert Shrimsley para Financial Times y en el que, para que no quede duda de del ánimo irónico del texto, continúa comparando al del PDeCAT con De Gaulle, Gandhi o Mandela.
A partir de ahí, el periodista imagina una conversación de Puigdemont y un asistente en un restaurante de Bruselas en la que el expresidente deja clara su intención de no volver a Cataluña y su escasa inclinación al martirologio.
El mejor ejemplo es la respuesta que da el imaginario Puigdemont a su ayudante cuando este le dice "serás nuestro héroe, nuestro líder, nuestro mártir". A lo que el del PDeCAT responde que "la parte de líder y héroe me gusta, definitivamente estoy preparado para eso. Pero la parte de mártir… están hablando de una condena de 30 años".
"Os avisé de que esto iba a pasar, os dije ‘no forcéis la independencia, a Madrid no le va a gustar'" dice Puigdemont que asegura también que "nadie mencionó el dolor, el dolor no estaba en el plan. Se suponía que yo amenazaba con la independencia, entraba en la historia de Cataluña y entonces negociaba más dinero con Madrid", explica un desesperado expresident que dice que el "acuerdo" era que "iba a tener calles con mi nombre y salir por ahí con Messi".
El resto de la conversación imaginada por el periodista sigue un patrón similar: el asistente insiste en que Puigdemont debe volver a Cataluña y "luchar y morir por la causa" mientras que éste dice que ve "un fallo en ese plan" y termina la conversación diciendo que tiene "una cita con un agente inmobiliario". El martirio tendrá que esperar.
Creo sinceramente que Puigdemont no está en su sano juicio o es un mentiroso compulsivo. Se ha instalado en una realidad paralela y explica un relato que resulta asombroso. El último espectáculo de su periplo turístico, tras abandonar a sus compañeros para que asumieran las responsabilidades jurídicas por su golpe de Estado contra la Constitución y el Estatuto, ha sido una entrevista a la televisión belga RTBF. Estamos ante un personaje intelectualmente inconsistente y muy tenaz, aunque esta característica no es encomiable en este caso. Es la tenacidad del mediocre que, favorecido por la fortuna y la corrupción de Convergéncia, escaló a un puesto que jamás le hubiera correspondido. El veto de los antisistema de la CUP impidió que Artur Mas fuera presidente de la Generalitat y eligió a Puigdemont para sustituirle.
La situación es esperpéntica, pero no quiero minusvalorar la capacidad de superación del ex presidente catalán y no descarto que se superen las cotas actuales. Con este personaje todo es posible. En la entrevista asegura que está dispuesto a ser candidato a las elecciones del 21 de diciembre, pero lo haría desde Bélgica. Por tanto, ahora resulta que se ha olvidado de su compromiso de no presentarse y debe creer que los catalanes no podemos vivir sin él. Como todo fanático se considera predestinado e imprescindible. Mi padre me enseñó que debía preocuparme de los fanáticos, los integristas, los iluminados y los caudillos. El comportamiento de Puigdemont me causa auténtica inquietud. Ha decidido modificar la realidad y olvida el cúmulo de ilegalidades que cometió durante los últimos meses, pero también las oportunidades que se le ofrecieron para rectificar y dialogar.
La obsesión por la impunidad judicial es otra muestra de su carácter autoritario y supremacista. Es algo que ha caracterizado históricamente a un sector del nacionalismo catalán que se sustentaba en la “raza” y el idioma. Los catalanes serían superiores como consecuencia, además, de unas características sociales, culturales e históricas que nos alejarían del resto de España. Lo he escuchado y leído tantas veces desde pequeño que no me sorprende aunque me repugne. Esa superioridad se expresaba en el desprecio a los charnegos, aunque incluso se podían aceptar los matrimonios “mixtos”, pero siempre que asumieran el nacionalismo. Es algo que se comprueba cuando un nacionalista radical necesita aclarar que su madre era murciana, como vimos con Jordi Cuxart, o se observa como los hijos de la inmigración son más radicales porque necesitan ser aceptados en la tribu, como es el caso de Jordi Sánchez. Tengo familiares y amigos que tienen apellidos catalanes desde tiempos inmemoriales, que siempre han hablado catalán, y que no tienen problema en ser catalanes y españoles. Es algo que he escrito y he dicho en infinidad de ocasiones, porque ser catalán es mi forma de ser español.
Puigdemont se atreve a mentir en el relato y decir, además, que no hay garantías jurídicas en España, que su golpe de Estado es un asunto político y que no se puede expresar en libertad. No preside ningún gobierno legítimo, salvo en su imaginación. Ha estado tan acostumbrado al pujolismo y su corrupción moral, política y económica que se cree que Rajoy ha utilizado al fiscal, a la policía y los tribunales. La Cataluña de Puigdemont y los suyos sería precisamente la utopía del supremacismo cultural y la ausencia de la división de poderes. Tendríamos unos jueces, fiscales, inspectores fiscales, etc.... al servicio de la “patria catalana”. Como colofón final del despropósito aseguró que no es el primer presidente con problemas y se compara con Companys. ¡Qué lástima no tener un Tarradellas en lugar de semejante fanático!
#78
Re: ¿Puigdemont y parte del govern piden asilo politico en Bélgica?
¿Carles, eres tú? ¡Por fin! Hola, soy Mariano. ¿Te llamo en mal momento? ¿Cómo te va? ¡Qué difícil eres de localizar, carallo!
¿Carles, eres tú? ¡Por fin! Hola, soy Mariano. ¿Te llamo en mal momento? ¿Cómo te va? ¡Qué difícil eres de localizar, carallo! Pero dime, ¿por qué te has ido, si no tenías necesidad? ¡Si nada nos habría agradado más que te hubieras quedado e incluso que te hubieras presentado a las elecciones de diciembre! Eres un caprichoso, Carles. Más fácil no te lo hemos podido poner. Te concedimos plazos, y cuando esos plazos vencieron, te concedimos más plazos. Habríamos hecho cualquier cosa para no tener que aplicar la Constitución, empezando por ese engorroso artículo 155 que tantos dolores de cabeza me está dando. ¡Si hasta pedimos perdón por haber tenido que sacar a guardias civiles y policías para cubrir el expediente ante el referéndum ilegal que te empeñaste en convocar! ¡Con lo bien que nos estaba saliendo todo, Carles! Tú declaraste la independencia pero poco, gracias a Dios. Te pregunté si habías declarado lo que habías declarado o si no habías declarado lo que habías declarado. Incluso Soraya, que de leyes sabe un rato, te rogó que tipificaras tú mismo el delito que no teníamos claro que hubieras cometido. En bandeja. Pero respondiste con una carta muy rara, admítelo. No había modo de saber si subías o bajabas. ¡Menudo gallego estás hecho! El caso es que, a regañadientes, no me ha quedado más remedio que aplicar el 155, aunque poquito y suavecito, no vaya a ser que me llamen cosas feas. Pero ya ves que hasta Su Majestad se ha empeñado en hacer cumplir la ley… Lo más grave es que has conseguido revolver los gallineros, Carles. Sí, en plural, el tuyo y el mío. ¡A ver cómo calmas ahora al tuyo tras haberle excitado con banderitas y sacado a la calle a insultar, perseguir, acosar, empujar, golpear, escupir y apedrear a policías y guardias civiles mientras tú andabas escondiéndote por túneles! Por cierto, hablando de túneles, me han contado últimamente unas historias muy raras de un tal Capitán Cojones corriendo por las cloacas de Barcelona en 1934. No sé muy bien de qué va el asunto, pues ya sabes que lo mío es el ciclismo, pero la gente se está partiendo de risa con vosotros… Pero volvamos al grano, Carles, que nos dispersamos. Si tu gallinero está revuelto, no puedes imaginar cómo está el mío, que además es bastante más grande que el tuyo. ¡Menudas manifestaciones me están organizando! Sí, a mí, Carles, a mí. Porque eso de "¡Puigdemont a prisión!" no te lo dicen a ti, no. ¡Me lo dicen a mí! Estos días he leído por ahí que el nacionalismo español se ha despertado tras cuarenta años de letargo por la resaca antifranquista. Y ya sabes que el peor nacionalismo de todos es el español, que me lo han explicado personas de mucha solvencia. ¡Con lo tranquilos que los teníamos, Carles, y ahora se nos han echado a la calle! ¡A ver cómo hacemos ahora la reforma constitucional que veníamos anunciando desde hace meses! Porque tú sabes tan bien como yo que ni tú ni yo mandamos de verdad. Aquí los que mandan son los del dinero, tanto los de dentro como, sobre todo, los de fuera. Y ésos quieren que sigamos teniendo la fiesta en paz, por el bien de todos y sobre todo por el de sus bolsillos. Y no olvides que contáis con el total apoyo de la izquierda, que, como sabes, siempre perderá el culo por daros la razón en todo. ¡No sabes qué pesado está Pedro con eso de la plurinacionalidad, el federalismo y otras palabras muy largas! Por eso la reforma constitucional iba sobre ruedas para fingir que se cambiaban un poco las cosas a vuestro favor de modo que las cosas siguieran más o menos igual. ¡Con lo que habríais salido ganando en nuevos puestazos y sueldazos mediante la profundización del Estado de las Autonovuestras! ¡Si hasta estábamos pensando consagrar constitucionalmente el monolingüismo en Cataluña, poneros asiento en la ONU y permitiros tener selecciones deportivas, pues Rosell y Gay de Montellá nos habían dicho que así dejaríais de estar sometidos! Pero tal como se han puesto las cosas, me parece que los míos, que, como siempre, habrían vuelto a tragar cualquier cosa, esta vez no tragan. Pero no porque estén enfadadísimos contigo, no, sino conmigo. ¡Y cómo está la prensa, llamándome de todo cada día! Hasta se burlan de mi magistral manejo de los tiempos. ¡Qué difícil se nos han puesto las cosas, Carles! Y todo por vuestra impaciencia. Porque dime: ¿por qué tanto empeño en hacer un referéndum ilegal el 1 de octubre si ya has visto que te lo hemos convocado legal para el 21 de diciembre? ¡Y muy probablemente ganaréis de nuevo! Ten en cuenta que el 155 es simplemente un parche legal para corregir algunas cosillas en las que se os ha ido la mano por indiscretos, admítelo. Y fíjate si somos generosos que ni aun así han sido procesados Jordi y su banda, y eso que ya los ves, multimillonarios perdidos cuando no hace tanto que la madre superiora lamentaba no tener ni cinco. Por cierto, y perdona que me ría, pero no me digas que no tiene gracia que estés pagando tú ahora todas juntas las fechorías cometidas durante cuarenta años por Jordi y Artur. ¡Eres un pringao! Pero lo que te estaba diciendo del artículo ése del demonio es que no cambia en absoluto el panorama electoral y mucho menos aún el ideológico. ¡Si hasta hemos dejado clarísimo que no pensamos tocar vuestra tele y vuestra radio, que, como habrás podido comprobar, siguen estando a vuestra entera disposición! Y en cuanto al largo plazo, ni te cuento: ¿no hemos dejado claro también que no tenemos la menor intención de tocar las competencias de educación? Mucho se habla últimamente de adoctrinamiento y de totalitarismo, por cierto, lo que me sorprende porque por aquí no teníamos ni idea. Algo mencionó hace poco Íñigo sobre algunos casos aislados, así que algún informe habrá que pedir a alguna comisión, pero no te preocupes, que la gente se olvida rápidamente de esas cosas. De modo que ya ves que tenéis garantizada la hegemonía ideológica para siempre, pues ya sabes que a los materialistas vulgares nunca nos ha interesado el debate ideológico. Lo importante es la economía. Además, tenéis la continuidad garantizada con ese Santi Vila, que tan prudentemente se bajó del carro tras habérsele calentado la lengua hace algunas semanas y que se ha ofrecido a continuar con los tradicionales pactos con los gobiernos de Madrid hasta poder conseguir la independencia con calma y, como él dice, ajustada a derecho. Ya sabes que en España, cumpliendo el procedimiento reglamentario, se puede conseguir cualquier cosa. Hasta su destrucción. No seré yo el que se oponga. O sea, que tampoco tienes por qué tomarte las cosas tan a la tremenda. Incluso en el peor de los casos, el de que el Estado de Derecho, que confieso que es un engorro, acabe enviándote una temporadilla a la sombra, tampoco es para tanto. Te alojaríamos con los Jordis y así hasta podríais pasar el rato haciendo proselitismo. Y cuando la gente se haya olvidado de todo este ruido, un indultillo y a otra cosa. De eso me encargo yo, que lo de poner a los criminales en la calle antes de tiempo se me da de maravilla. ¡Y con el pedazo de pensión que te llevarás, picarón! En fin, querido Carles: ¡pelillos a la mar y vuelve pronto, hombre, que te echamos de menos!
Alguien me puede explicar como es que se a permitido que este señor que ahora mismo deberia estar en la carcel este dando vueltas por el mundo dando lecciones? como puede ser que se le permita esto?
Estoy seguro que si fuera ciudadano estadounidense en busca y captura desde el dia 1 ya lo hubieran ido a buscar sin el permiso de bruselas ni de nadie
#81
Re: ¿Puigdemont y parte del govern piden asilo politico en Bélgica?
Es lo que tiene ser gente normal y vivir en un estado de derecho. Los malos abusan y nos engañan. Pero los buenos sabemos que antes o después siempre ganamos.
#82
Re: ¿Puigdemont y parte del govern piden asilo politico en Bélgica?
Analizando los hechos y la forma de actuar del Govern, ¿pensáis de verdad que Puigdemont y los consellers han ido a Bruselas a pedir asilo? Yo creo que no. Observándolos cada vez estoy más convencidos de que actúan como algunos virus: mutan según las condiciones adversas.
Mi teoría es que una vez decretado el 155, el Govern se reunió para ver cómo actuar. Decidieron parte quedarse en España haciendo el máximo ruido, y la otra parte irse a Bruselas a intentar internacionalizar el asunto y desgastarse lo menos posible. Allí buscaron asesoramiento jurídico para mantenerse lejos de la justicia española durante un tiempo concreto.Todo perfectamente estudiado. Eso de que unos no sabían que los otros se iban a Bruselas, que se lo cuenten a los indepes que se lo creen todo, a mí no.
Si actuaba la justicia, cosa muy probable, se mostrarían aquí y en Europa como víctimas de un país antidemocrático y represor. Lo utilizarían para promover más movilizaciones, huelgas, conseguir más adeptos a la causa, etc. Pero claro, eso con el tiempo se va deshinflando y para el 21 de diciembre las movilizaciones no estarían en el punto álgido. ¿Qué hacer entonces? Y ahí viene lo mejor: volverían de Bruselas un par de días antes de finalizar la campaña electoral, se darían un baño de multitudes en algún mitin y, si son detenidos, tendrían el mejor cierre de campaña.
Nunca me ha parecido lógico eso de que un expresident y parte de los exconsellesr se fueran a pedir asilo a Bruselas. Así es que en un mes y medio los tenemos todos aquí, porque pronto dejarán de jugar al gato y al ratón y nos dirán que todos se presentan a las elecciones. Para entonces espero que el Gobierno esté preparado para solventar una situación como ésta.
Saludos
#83
Re: ¿Puigdemont y parte del govern piden asilo politico en Bélgica?
La Policía arrestará al expresidente de la Generalitat y a los exmiembros del Govern para que un juez belga les tome declaración y decida sobre las euroórdenes emitidas por Lamela.
#84
Re: ¿Puigdemont y parte del govern piden asilo politico en Bélgica?
Varios astronautas han quedado en la memoria colectiva, en general por sus gestas: desde Yuri Gagarin, por convertirse en el primer hombre en el espacio, hasta Neil Armstrong por dejar su huella en la Luna, o Valentina Tereshkova como primera mujer allí arriba. Pero hay uno que recordamos no por ninguna hazaña específica, sino porque en su ausencia se evaporó su país, la Unión Soviética, y volvió de la estación Mir meses después a una realidad nueva donde las fronteras, régimen y gobernantes ya eran otros. Serguéi Krikaliov regresó a otro país.
El expresident Puigdemont tiene algo que recuerda a Krikaliov. Creía que iba tras el rastro de la épica en su despegue a Bruselas; que iba a pasar a la historia como el líder que proclamó la república catalana, para acabar dándose cuenta, ahora mismo o cuando regrese al terminarse su particular tiempo de estancia en la Mir, de que vuelve a otro país. No hay gestas esta vez.
El carisma que soñó y que seguramente nunca logró se hace añicos ante la realidad de su causa, que tiene ahora más que ver con artículos del Código Penal o con Osetia del Sur que con la palabra libertad. Su partido no parece acompañarle en la fantasía de la resistencia, sino que lucha ya por no evaporarse a su vez en las elecciones convocadas por Rajoy. El PDeCat ansía una lista única con ERC, que por su parte está tan aventajada en las encuestas que preferiría probar fortuna por su cuenta. Y el caché de político preso parece cotizar mejor que el de político huido, por no hablar del de político dimitido en vísperas como Santi Vila. El país del que huyó Puigdemont, además, ha demostrado seguramente su mayoría de edad con un 155 que nadie quería, pero que fue la única vía para zanjar un gravísimo golpe institucional del que él fue el máximo responsable. El Estado de derecho ha demostrado tener herramientas para defenderse, lo ha sabido hacer y por el camino ha crecido. No caben las burlas en España, no caben los Parlamentos que no escuchan a sus letrados ni a la oposición. No hay repúblicas bananeras por aquí. Nuestro país, en cierta forma, también ha cambiado en este otoño caliente.
El expresident aspira ahora a recuperar cierta épica al anunciar su disposición a estar en las listas desde su exilio mentiroso. Ni contigo ni sin ti. Pero el PDeCat parece no darse cuenta de que su posicionamiento ante el 21-D está a la defensiva, con un programa que pide amnistía en lugar de progreso para reanudar el crecimiento económico y social de Cataluña y que reclama la defensa de las instituciones que ellos mismos resquebrajaron y violentaron el 6-7 de septiembre. Dejarse la piel para situarse más atrás fue su gran error y no parece que se hayan enterado.
Puigdemont puede hablar en tres o cuatro idiomas desde la capital europea, pero en ninguno de ellos dice nada que encaje con la realidad. Una nave soyuz en forma de euroorden de detención probablemente le traerá pronto a la nueva realidad.
#89
Re: ¿Puigdemont y parte del govern piden asilo politico en Bélgica?
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y los cuatro 'exconsellers' que le acompañan en Bruselas se han presentado este domingo a declarar en una comisaría de Bruselas. Con esta decisión, quieren evitar que la Fiscalía de Bruselas ordene sus detenciones antes de designar a un juez de instrucción que les tome declaración para decidir sobre sus euroórdenes, han dicho a Efe fuentes del Ministerio Público.
"Desde el momento que sean privados de libertad, podrán comparecer ante un juez", explicó la Fiscalía, que precisó que está en contacto con los abogados de Puigdemont y de los cuatro exmiembros del exgobierno autonómico desplazados a Bélgica: Antoni Comín (Salud), Clara Ponsatí (Enseñanza), Lluís Puig (Cultura) y Meritxell Serret (Agricultura).