El secretario general del Parlament ordena retirar el escaño a Quim Torra
ERC pide "garantizar la seguridad jurídica", lo que apunta a que Torrent no permitirá votar al presidente de la Generalitat
El presidente de la Generalitat, Quim Torra. Quique García EFE
Roger Torrent ya cuenta con un nuevo argumento para impedir que
Quim Torra siga ejerciendo como diputado tras
su inhabilitación. El secretario general del
Parlament,
Xavier Muro, ha dado instrucciones a los servicios jurídicos de la Cámara para «realizar todos los trámites necesarios para hacer efectiva la pérdida de la condición de diputado» del presidente de la
Generalitat.
Muro -el máximo funcionario del Parlament- ha remitido un escrito a la
Mesa de la Cámara catalana -al que ha tenido acceso EL MUNDO- donde admite que la
decisión del Tribunal Supremo de rechazar las medidas cautelares para suspender la inhabilitación de Torra «modifica la situación que hasta ahora permitía argumentar en favor de la no ejecución» de la inhabilitación dictada por la
Junta Electoral. Dicho de otro modo, Muro admite que el Supremo ha dejado al Parlament sin escapatoria para seguir protegiendo la condición de parlamentario de Torra.
Por ese motivo, el secretario del Parlament ha procedido a iniciar los trámites para despojar al presidente de la Generalitat de su escaño y ha iniciado el procedimiento para que el siguiente diputado en la lista de
JxCat -
Ferran Mascarell- lo sustituya, después de que así se lo solicitase la
Junta Electoral Provincial de
Barcelona.
Este movimiento ofrece una salida a Torrent, quien podría argumentar ante JxCat que no permitirá votar a Torra en el
Pleno convocado para las tres de la tarde para no poner en riesgo a los funcionarios de la Cámara. En estos momentos, el grupo parlamentario de
ERC se encuentra reunido para consensuar la posición que defenderá ante sus socios de
Govern en la Mesa del Parlament, que preside el propio Torrent y se reúne a las 12.30 para tomar una decisión definitiva sobre la pérdida del escaño de Torra.
Los republicanos sostienen que pretenden «defender al president Torra y trabajar para que pueda votar», pero también que deben «proteger la institución garantizando la seguridad jurídica y preservando la validez y la eficacia de las decisiones que se aprueben en el Parlament».
Esta segunda afirmación permite aventurar que Torrent no tiene intención de permitir que Torra continúe ejerciendo como diputado y votando, porque todos los acuerdos aprobados con su voto podrían ser impugnados. Algunos de esos acuerdos son de gran calado, como la aprobación de los Presupuestos de la Generalitat, que el Govern ha pactado con los comunes y que permitirían a Cataluña renovar sus cuentas públicas después de que hayan permanecido prorrogadas desde 2017.
Si Torrent opta por ejecutar la inhabilitación de Torra como diputado la guerra con JxCat estará servida. El vicepresidente del Parlament y diputado neoconvergente Josep Costa ya advirtió este fin de semana que la Mesa no quitará el acta de diputado a Torra y remarcó «sólo los órganos parlamentarios pueden decidir poner fin al mandato de un diputado y que, por tanto, la Junta Electoral no tiene ninguna competencia ni autoridad» para ello.
También el presidente de la Generalitat subrayó que el 3 de enero -tras dictar la Junta Electoral Central su inhabilitación- 67 diputados ratificaron su condición de diputado y «defendieron la soberanía del Parlament». «Esta es la cuestión en juego para los que creemos en la voluntad popular y que la soberanía de los catalanes reside en el Parlament», señaló.
De lo que hoy ocurra en la Cámara catalana depende la viabilidad de la legislatura catalana. De aceptar Torrent la inhabilitación de Torra, JxCat tendría argumentos suficientes para acelerar la convocatoria de elecciones y señalar a ERC como la fuerza política traidora a la causa independentista.
En este contexto, el ex presidente de la Generalitat
Carles Puigdemont tomará la palabra en un mitin en
Perpiñán el próximo 29 de febrero. En función de lo que hoy ocurra, el fugado podría usar esa cita para lanzar la carrera electoral catalana.