El pollo del vídeo no pasa de ser un hater. Alguien que difama, desprecia y descalifica a otro, punto pelota, no hay más. Ni siquiera sabe de lo que habla cuando utiliza términos como "ecofascismo" dándole un significado completamente diferente al que tiene en origen.
En cuanto a que la niña tenga detrás un lobby que trata de sacar tajada de las renovables, habría que demostrarlo, pero la verdad es que entre las energéticas actuales que nos crujen y encima nos envenenan y productores de energía limpia me quedo con las segundas. No me preocupa que haya intereses detrás de la niña, me preocupa que nada de lo que dice es asumible por el poder económico establecido. No lo pueden asumir las compañías energéticas, ni petroleras, ni automovilísticas, ni aéreas... Pero es que el poder político tampoco puede hacerlo, por un lado porque está mediatizado por el económico, pero además porque no se trata de un discurso que ofrezca fórmulas para abordar el cambio climático. Si hacemos caso a los científicos, y no parece que haya razones para no hacerlo, ya no estamos en el escenario en el que se pueden hacer reformas graduales. Ese era el escenario del final de los 80. Y claro, entonces aparecen los haters como el payaso que nos traes, pero el discurso es tan incómodo y produce tanto miedo entre las élites que hasta los grandes medios de comunicación se convierten en haters contra una niña. Es fácil ridiculizar y desprestigiar a una niña, pero el objetivo es desprestigiar el mensaje, el objetivo es desprestigiar a la comunidad científica que es la que sostiene ese mensaje a través de un elemento mucho más vulnerables.