Solbes, Zapatero y los pisos de “El País” entero.
A veces tengo una impresión rara: no se si es que me están tomando el pelo, porque soy tonto de remate, o es que los que no se enteran son los periodistas.
Digo esto porque me ha llamado la atención el editorial del suplemento de economía de “El País” de este domingo 15. Un diario serio, vamos. Y un editorial, nada menos. Y de un suplemento de economía, que se supone que el que lo escribe algo sabrá del tema.
Pues veamos: el editorial se refiere al ajuste inmobiliario que aún no se ha producido en España; después de describir (creo que con acierto) que en España teníamos un sector inmobiliario residencial sobredimensionado, se declara “sorprendido” por que los precios de los pisos “no hayan bajado mas”. Declara que el ministerio de Economía de Pedro Solbes “realizó un análisis correcto de la situación”, que básicamente consistió en esperar un rápido ajuste de los precios, dado el exceso de oferta existente, y no intervenir en ayuda de las empresas constructoras en problemas, para que el ajuste fuese lo más rápido posible.
Y se declaran sorprendidos porque “para eliminar el stock de viviendas sin vender, los precios deberían haber caído alrededor de un 30%, y no el 17%” que de media han caído. “Las consecuencias han sido desastrosas sobre el empleo en el sector”.
Pues… a mi no me sorprende nada. Estamos en un claro ejemplo de que el ajuste vía cantidades prima sobre el ajuste vía precios. Pero, vamos, que esto no es nuevo, que esto lo explicaba un señor llamado Keynes hace 80 años, y que cualquier alumno de Macroeconomía elemental lo entiende a la perfección.
Ante un exceso de oferta, los oferentes pueden optar por la rebaja en el precio, como efectivamente han hecho (ahí está el dato del descenso del 17% en el precio medio). Pero el precio no puede bajar indefinidamente: nadie quiere vender un piso perdiendo dinero.
Así que, cuando el recorrido a la baja de los precios se agota, entra en juego el ajuste vía cantidades: hasta que no se elimine el stock de viviendas sin vender, las constructoras van a paralizar la actividad, van a despedir a sus trabajadores y no van a construir más. Y no van a rebajar mas el precio de los pisos, porque no tendría sentido vender por debajo del precio de coste (si les ponen en la disyuntiva, cierran el negocio, y punto. No tendría sentido seguir activos para obtener pérdidas). Vamos, esto era lo previsible.
Pero el editorialista de El País se queda “asombrado” de que el “correcto” análisis de Solbes esperando un rápido ajuste en el precio no se haya cumplido.
Vuelvo a preguntar ¿soy tonto o es que los tontos son ellos? O peor aún ¿sabían que el ajuste vía cantidades se iba a producir, y ahora se están “haciendo los tontos” y tratando de tomarnos el pelo a todos? Con la inestimable colaboración del diario El País… Zapatero ¡les debes una!