Desde que nos endilgaron las PPs. a los que ignorábamos absolutamente que existiera un producto de esas características y, desde luego, que se permitiera venderlo a ahorradores particulares y tradicionales, el propósito de ésta gente fue APROPIARSE DE ÉL. No en vano pasó, automáticamente y sin que la mayoría lo supiéramos, a ser CAPITAL PROPIO. O sea, de Caja Madrid. Suyo. Perpetuo. Para siempre. Ellos ya conocían la ruina que amenazaba a la entidad, pues fueron quienes la provocaron con sus créditos suicidas a los amiguetes del ladrillo, y todo lo que pasó después, desaparición del "mercado interior" tipo estafa piramidal, Bankia, falseamiento de cuentas, Rato, Bolsa, nacionalización, internacionalización, entrega a los prestamistas alemanes...etc., no vino sino a consagrar ese primer designio de apoderarse del único dinero líquido que iba quedando en el país, el de los ahorradores.
Digo ésto, recapitulo un poco la historia, porque si no nos hubiéramos movido y rebelado(olé los gallegos, olé su Fiscalía, olé también la Fiscalía, el Parlamento y el Defensor del Pueblo andaluces, olé Valeriano León, olé algunos periodistas, olé los de Ávila y olé nosotros) a estas horas no estaríamos especulando con lo que piensan devolvernos, pues no nos devolverían absolutamente nada. Es gente sin conciencia, sin honor y sin escrúpulos, gente antisocial, codiciosa, salvaje y cleptómana.
Y por esa misma razón, porque gracias a nuestra actitud y a nuestra acción condescienden a devolvernos algo (50, 60, 70, 80%, qué más da), es tanto más importante que aquellos que fueron realmente estafados, que en entre los habituales Foro yo calculo en un 70 u 80%, no descarten en absoluto la vía judicial. Existe aún, hasta que Gallardón consiga meterle mano, la Justicia Gratuita, y son ellos, y no nosotros, los que tienen que temerla. Si hubo estafa, o engaño, o "vicio de consentimiento", o como quiera llamarse la putada que nos hicieron los bankianos, así los de arriba como sus machacas, habrá hechos probados, poco margen para una interpretación adversa de un juez poco enterado, y, en consecuencia, sentencias favorables con los correspondientes anexos en su caso.
Cada cual, no hace falta decirlo, no sólo es libre, sino que tiene la obligación moral de obrar en conciencia y en función de sus posibilidades e intereses, pero para recuperar la dignidad robada, y no sólo el dinero, sólo queda, desde hace ya unos meses, una vía, la única que hasta el momento no sólo no nos ha dado la espalda, sino que ha sentenciado a favor de los estafados en la mayoría de los casos que hasta ahora se han visto.
Disculpad la extensión, que ya sé que repele a muchos, pero no doy la brasa demasiado a menudo.
Salud y ánimo.