Los carteristas, como sabes, trabajan en combinación: el que levanta la cartera, se la pasa rápidamente a otro, y éste a otro más, que desaparece. Bankia, como se ve, no ha inventado nada nuevo: todo eso de pasar las PPs. de uno a otro sitio, de modo que hasta el juez más honrado, diligente y sagaz pierda su rastro, no es sino la versión bancaria, pepera, actual, de esa sirla callejera de toda la vida. Como las propias Cajas, de toda la vida. Como éste país, el mismo de siempre. Como éstos que nos gobiernan, que no han cambiado nada en los últimos cien años, sumisos y fieles siempre a las enseñanzas (de los suyos) recibidas.