Buenas noches a todos menos al payaso de la ópera.
Solo como preámbulo comentar que hoy la concentración ha sido, desde mi punto de vista, positiva. No solo por la cantidad de los presentes -parece que los estafados empezamos a ser conscientes de que sentados en casa no se consigue nada-, sino porque nos hemos dejado ver de una manera manifiesta parando el tráfico enfrente de la sede de la Comunidad Eso ha hecho que muchas personas se hayan acercado para ver y escuchar el por qué de nuestra queja y para transmitirnos todo su apoyo.
De la charla con algunos afectados hay un par de cosas que creo pueden ser interesantes. La primera es recordar el hecho que creo que ya se expuso aquí allá por el mes de agosto, de que el impago de ¿dos o tres cupones seguidos?, nos daba derecho automáticamente, y siempre según las condiciones de emisión de las PPs, a tener una o dos personas en el consejo de administración. ¿Era así? Porque si es así el siete de enero está a la vuelta de la esquina, y como lo de cobrar el cupón en esa fecha es una quimera pues quizás habría que releerse ese articulito y obrar en consecuencia. Si estoy equivocado me lo digáis.
La segunda cosa que quiero resaltar es una pequeña, o gran frustración, que parece ser común a todos nosotros, y es que, por lo que parece, muchas de las personas que nos endosaron esta bomba de relojería ya no están en nuestra sucursal, sino que la han trasladado a otra, de forma que ya no podemos darles las gracias ni los parabienes que se merecen por tamaño regalo, estando, además, ilocalizables. Y ahora se me ocurre plantear la siguiente ocurrencia: ¿no sería interesante abrir un pequeño banco de datos privado en el que todos nosotros dijéramos el nombre de la persona que nos bendijo con este obsequio envenenado y que al mismo tiempo también informarámos de los nombres de la plantilla actual de nuestra sucursal por ver si así localizábamos a estos benditos benefactores para poder agradecerles en persona el detalle preferente que tuvieron con nosotros? ¿Cómo lo véis?
Y como seguro que os sabéis aquello de "y con esto y un bizcocho...". Lo dicho. Nos vemos mañana con la amanecida. Y no desayunéis que seguro que nos invita Arturo.
A seguir bien.