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PARA COMPENSARLOS POR LA PÉRDIDA DE LA INVERSIÓN
Bankia pagará una rentabilidad extra a los 'preferentistas' que acepten el arbitraje
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri (EFE)
Los inversores que compraron participaciones preferentes de Bankia y que acepten acudir al arbitraje para recuperar su dinero tendrán una compensación adicional si el veredicto es favorable. La entidad financiera les dará un interés extra sobre la cantidad invertida como si ese ahorro hubiese estado colocado en un depósito tradicional sin riesgo.
Fuentes próximas a la operación explican que ese es el elemento final del sistema de cálculo que empleará KPMG, el árbitro seleccionado por Bankia, para calcular cuánto dinero se les devuelve a los afectados. La fórmula que utilizará la consultora será compleja, pero el resultado es sencillo: se pagará el 100% de lo invertido, más un interés adicional.
En concreto, Bankia recomprará las acciones que los afectados hayan recibido del canje de preferentes al que obliga la Comisión Europea, que como adelantó El Confidencial el pasado viernes se hará antes que el arbitraje. Por tanto, aunque los inversores recibiesen 57 euros por cada cien suscritos en la conversión de preferentes (la rebaja media es del 43%), el banco les pagará la totalidad en metálico.
Después, KPMG descontará de esos cien euros originales y recuperados los rendimientos percibidos durante la vida del producto (la última emisión de 2009 abonaba un 7%). Pero para que la compensación sea justa, la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri les dará un interés extra como si ese dinero hubiera estado depositado en un producto sin riesgo durante toda la vida de su inversión.
Así, por ejemplo, a los que compraron preferentes de Caja Madrid en 2009 se les abonarán los citados 100 euros más un diferencial en función del tipo de interés medio de los depósitos tradicionales durante los últimos cuatro años. Si el interés fue del 3%, les pagará el 100 citado más un 3% TAE. Lo mismo con lo que suscribieron las emisiones de Bancaja de 1999 o 2002. Ese cálculo lo tendrá que hacer KPMG, una vez realizada la primera criba entre los preferentistas.
Los criterios del método selectivo
Ahí es donde reside la clave para saber cuántos de los 187.000 afectados tendrán derecho a que se les devuelva todo su dinero. Esa es la labor más importante de la consultora que ha contratado Bankia, que, a falta de peinar los detalles, ya tiene los criterios esenciales con los que hará la selección.
Como primer elemento básico, KPMG deberá comprobar si el inversor recibió toda la información sobre las características del producto, es decir, si el comercial de la oficina de Bankia le dio el tríptico con el resumen de los pros y contras de las preferentes, tal y como obliga la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En segundo lugar, valorará si el inversor particular cumplimentó el test de idoneidad, una serie de preguntas que sirven para comprobar el grado de conocimientos financieros. Es este otro requisito que aconseja el organismo regulador desde años atrás y que desde el pasado verano, una vez que explotó el escándalo de las preferentes, es de obligado cumplimiento.
Después, KPMG analizará el historial del inversor. Por ejemplo, un ahorrador que hubiera comprado este tipo de productos en 2004 –Caja Madrid hizo una emisión ese año- se supone que conocía los beneficios y los riesgos de las participaciones preferentes que Bankia colocó en 2009. Se da la circunstancia de que muchos particulares, atraídos por la alta rentabilidad, suscribieron ambas emisiones, ya que en esos ejercicios pocos sospechaban que el grupo fuera a entrar en pérdidas y, por tanto, a no poder pagar los intereses a los inversores.
Por último, la consultora estudiará el perfil de riesgo de la cartera. Es decir, si el suscriptor, animado o engañado por el director de la oficina bancaria, ponía gran parte de su ahorro en este producto, en lugar de tener un reparto equilibrado de su dinero. Por ejemplo, si una persona mayor con 100.000 euros ahorrados durante toda su vida laboral tenía 90.000 puestos en preferentes de Bankia, ello demostraría que fue mal aconsejada por el comercial, por lo que tendría derecho a recuperar su inversión.