Re: Bankia. Hemos canjeado por acciones. ¿Cómo recuperar el máximo de nuestro dinero?
Los CFD son un contrato entre el inversor y una entidad financiera por la que ésta compra los valores en bolsa y financia la adquisición, por lo que el inversor sólo aporta un porcentaje del total adquirido y le permite un apalancamiento importante a cambio de un porcentaje del total en garantía de la operación.
Para los entendidos el mecanismo para invertir en los CFD es muy similar a hacerlo con derivados al estilo futuros o warrants. Para el no iniciado, invertir en este tipo de productos se hace mediante un sistema informático de algún broker en el que uno selecciona los valores y los precios a los que quiere invertir, pudiendo hacerlo en los mercados de todo el mundo desde la pantalla de su ordenador.
Cómo operar con contratos por diferencias o CFD
En la práctica, invertir en CFD es invertir en acciones o índices de acciones aprovechando la posibilidad de apalancarse, ya que uno no tiene que comprar directamente estos activos y, aportando un dinero en garantía, puede invertir como si hubiese adquirido un gran número de títulos. Lo que tiene que quedar bien claro es que en este tipo de inversiones se puede perder todo el dinero en unos minutos si no se es un verdadero experto.
Imaginemos que queremos invertir en 100 Stadard and Poor’s 500 (SPX500 en jerga inversora); el índice de acciones americano cotiza a 1.180 puntos. Si compramos 100 SPX500 directamente tendremos que desembolsar 11.800. En lugar de ello, podemos decidir comprar CFD del SPX500. Se nos exige una garantía del 2%, eso quiere decir que sería suficiente tener en la cuenta del broker 236 (según suba o baje el índice se nos exigirá aumentar diariamente esta garantía si no queremos que se cierre automáticamente la posición).
El apalancamiento en este caso es brutal, del 50:1, por cada ganancia de 1 dólar del SPX500 nosotros podríamos ganar 50 con la misma inversión en CFD (y perderlos, nunca olvidarlo).
Diferencias entre la inversión en CFD y en acciones
Cuando invertimos en CFD con compramos acciones, sólo derechos económicos sobre ellas.
Apalancamiento: invirtiendo en CFD podemos apalancarnos aportando garantías de entre el 1 y el 2%, normalmente. Si se gana se gana muchísimo y si se pierde, igual.
Posibilidad de tomar posiciones cortas: Los CFD nos permiten aprovechar las pérdidas del valor de las acciones para nosotros ganar (vendemos para después comprar). En pocas palabras, podemos ganar cuando la bolsa pierde.
Los CFD nos permiten invertir en otros subyacente además de en acciones (índices bursátiles, diferentes sectores, materias primas, en tipos de interés, etc).
Menores gastos asociados de los CFD en la operativa de inversión.
Las ganancias tributan al 18% en ambos casos, si bien los CFD tienen unas particularidades fiscales que hay que tener en cuenta.
La inversión en CFD es mucho más arriesgada dada la naturaleza del producto y sólo debe ser utilizada si se es un experto inversor.