Rescato:
"En suma, tendrá que acabar respondiendo el Estado, único accionista tras la recapitalización de la entidad que está en marcha, indemnizando a todos los accionistas que acudieron a la salida a Bolsa del ya moribundo enfermo. No solo les corresponde, por Derecho, a los accionistas de Bankia ser resarcidos en el daño que se les ha causado, sino que también va a ser la única forma de volver a dar cierta credibilidad a nuestro mercado financiero. Para ello, sin duda habrá de presionarse en los tribunales. Fundamentalmente a través de dos vías: acción civil en el marco de nuestro derecho del mercado de valores, por la responsabilidad que tiene Bankia respecto de la información (falsa) que contenía el folleto de emisión de valores; y vía contencioso-administrativa, solicitando la responsabilidad patrimonial del Estado por la negligente actuación tanto del Banco de España (fundamentalmente) como de la CNMV, como garantes y supervisores del sistema bancario-financiero y del mercado de valores.
Tampoco nos cabe duda de que en este caso, más que nunca, la unión hace la fuerza, y que, por tanto, cuanto mayor sea el número de demandantes que se agrupen para reclamar sus derechos, mayor será la presión que se ejerza para lograr la compensación del tremendo daño económico que han sufrido los accionistas."