Completamente de acuerdo, los empleados de estas cajas no están acostumbrados a tratar con estos productos. Lo que me pregunto es porque diablos se pusieron a venderlas a todos los jubilados que tenían sus ahorros a plazo fijo... De esos polvos vienen estos lodos. La información sobre la conversión fue penosa... y la que están dando sobre el plan de fidelización también. Esto les ha desbordado, y tienen la autoestima por los suelos. Durante muchos años el director de una sucursal de la Caja, en cualquier pueblo, era alguien respetado e importante. Ahora, si salen de la oficina a realizar cualquier gestión, se cruzan con muchos afectados y familiares, y las miradas no son precisamente respetuosas... Muchos vendieron el producto sin comprenderlo, a clientes que estaban aún menos preparados para entenderlo... fue una ignoracia culpable. Quien lo vendió a sabiendas, fue cómplice, y se me ocurren más adjetivos. En ambos casos, si cumplían objetivos, cobraban pluses.