LA CAIXA DE ALCATRAZ ( O PRISIONERA EN ALCATRAZ)
En el año 1963 se cerró la cárcel de Alcatraz, un sitio inexpugnable y de alta seguridad de donde nadie podía salir.
Decir que ser cliente de la Caixa me hacer sentir como un preso de Alcatraz, no es un chiste o una metáfora, es así realmente como estoy, atada y presa en esta entidad hasta cumplir mi “sentencia”
Diez años es el tiempo que tengo que estar en La Caixa de Alcatraz amarrada a un producto, que cuando lo contraté era “apetitoso”, pero ahora es el más tóxico del mercado de valores, porque encima no cotiza ni en el Ibex y si la entidad no tiene beneficios, ni cobro intereses y hasta puedo perder todo el capital.
Estoy presa en Alcatraz siendo inocente, sólo pido justicia a La Comisión Nacional de Mercado de Valores, el organismo que tendría que velar por nuestros intereses, pero a fecha de hoy, no ha mediado en nuestro favor ni ha resuelto el problema con los 52 bancos implicados en esta trama.