No estamos hablando de supuestos "posibles".
Estamos hablando de las emisiones de Endesa, en la que se ha amortizado el 31 de marzo de este año pagando el nominal que se invirtió, o de la emisión de Telefónica, que canjeó el 30 de noviembre del año pasado por el 40% en acciones (que se han vendido o podido vender, cada uno lo que ha querido, por más valor que el que se han valorado en el canje) y el 60% en un bono a 10 años que tiene su vencimiento y que nadie dice que sea una estafa. Es decir, en los que ha habido un beneficio REAL para quien invirtió, o dicho de otro modo, que le llevaron al banco 1.000 euros, han estado cobrando religiosamente su interés durante 10 años y ahora le devuelven 1.050 euros.
Otro caso ha sido el de las preferentes de Cajasol, adquirida por la Caixa, canjeadas en junio por convertibles y esos bonos convertibles convertidos en diciembre en acciones, donde el interés que tenian (aproximadamente entre un 1% y un 2%), se lo subieron durante 6 meses al 6% y cuando les han enregado acciones les han entregado acciones que las han vendido o podido vender por 1.100 euros cada 1.000 euros de inversión inicial.
Estrellacaixatimada sabe, porque ha estado en otros hilos con esos valores que existe eso que Lucíar llama soluciones más o menos adecuadas, pero desde luego no se pueden llamar estafas, y si no son estafas en esos casos, no sé en que se diferencian en los que si son estafas (según dicen los estafados), pero no se sabe quién es el estafador.
Quiero decir que por ejemplo, un mismo empleado de BBVA vendió una preferente de Telefónica y una preferente de REPSOL, en el primer caso ha hecho una recomendación buenísima a su cliente que ha estado cobrando un interés mayor que el de un depósito durante 10 años y a los 10 años encima recupera más de lo que invirtió, pero cuando vendió la de Repsol (que era idéntica a la otra), resulta que lo que ha hecho es estafar.
Ya no te digo si encima se las ha vendido a la misma persona (que por cierto hay de esos casos), por un lado no ha cumplido nada más que con su obligación de ofrecer una buena inversión al cliente pero por otro lado se supone que le tendrá que indemnizar ¡Por venderle la misma "buena inversión"!