Haciendo una comparación odiosa comparo esos seguros ligados a la compra del billete con el juguete que "regalan" con cada menú infantil en ciertos fast-food.
Se puede jugar un ratito con él hasta que se deshace en piezas o nos cortamos. No es un verdadero juguete de esos que duran años, simplemente, porque no está diseñado para ello.
El producto que citas está diseñado para ser endosado a otra cosa principal a cambio de un precio que no disuade (fácil de comprar porque "solo vale...") pero que por su carácter masivo tiene una alta rentabilidad dada la escasa exposición al riesgo del emisor.
Si uno quiere viajar tranquilo tiene opciones serias en el mercado de la mano de Europea de Seguros, Mapfre Asistencia, FIATC , por poner unos ejemplos de calidad.
Si tenéis que repatriar a alguien de Finlandia como he hecho yo con una lesión pulmonar grave y te tienes que dejar más de 24.000 € en ello además de coordinar cuatro equipos médicos (uno en vuelo) la cosa no admite chapuzas.
Si tenéis que repatriar un fallecido y su familia desde Cuba o atender a alguien a quien unos alacranes le han hecho trizas las dos piernas tras un accidente de moto en Vietnam el concepto de "asistencia en viaje" cambia definitivamente.
Yo mismo he sido repatriado hasta Mallorca tras un accidente patinando sobre hielo en mi primera noche desplazado ¡menudo viaje! En esas circunstancias no quisiera tener que sentirme estúpido por haberme ahorrado 30 €.
Soluciones profesionales, gestionadas por profesionales. Eso acaba bien.
Un abrazo,