Madriu All Cap Equity SICAV ha subido un +1,69% en el mes de abril, un resultado positivo que se queda por debajo del obtenido por el índice MSCI World NR EUR, que ha subido un +3,74% en el mismo periodo. Pueden acceder a la última ficha comercial aquí.
En primer lugar, queremos aprovechar para comentar que a partir del próximo mes cambiaremos la forma de reportar los resultados, donde, en general, omitiremos el índice de referencia en nuestras comunicaciones. Hemos explicado en otras ocasiones la escasa relevancia de éste en nuestro proceso de inversión y es posible que hablar de él recurrentemente pueda llevar a confusión. Ocasionalmente seguiremos recurriendo a él para evaluar nuestros resultados y con el objetivo de explicar las diferencias que se generen a medio y largo plazo.
Durante el mes hemos salido de Pearson y de Herbalife, a la vez que incorporábamos en cartera a Autozone y Cairo Communications. Una de las sorpresas del mes ha venido por la empresa Ferrexpo, una de las principales exportadoras de mineral de hierro del mundo, cuya acción se vio afectada por la dimisión de sus auditores de cuentas el 26 de abril. Pese a que llegó a caer más, finalmente cerró el mes con una caída próxima al 16%, que fue compensada por otros casos positivos como Rovio Entertainment, Helen of Troy o Dialog Semiconductors (casos con retornos superiores al 20% en abril).
Ya hemos hablado en otras ocasiones de lo importante que es tener una visión a largo plazo, pero parece imprescindible recordarlo cuando, al menos en relativo, el viento sopla en nuestra contra.
La situación reciente en la que el value no funciona, tiene sin duda semejanzas con la burbuja tecnológica del 2000, pero personalmente me recuerda a escenas que viví en la etapa anterior a la crisis del 2008. Durante los años 2005-2007 trabajé en una oficina bancaria y recuerdo lo difícil que era convencer en aquel momento a los clientes de que debían de diversificar su cartera de inversiones, y no meterlo todo en España. Tengo en mi memoria, con especial dolor, a una clienta a la que no fui capaz de convencer de que diversificara su cartera de renta variable, donde tan sólo tenía bancos españoles...
Todo lo anterior nos lleva a reflexionar sobre la diversificación. Hace unos años creía que para obtener buenos retornos en el largo plazo era necesario concentrar la cartera: tener pocos valores, conocerlos bien y acertar. Hoy ha quedado demostrado que esto no tiene por qué ser así, especialmente si se adopta un proceso de inversión cuantitativo. Si no me creen miren lo que han conseguido Bridgewater o AQR.
El camino que elijamos será clave para mantener el rumbo que tomamos a lo largo del tiempo, pues cuantas más oscilaciones se produzcan, mayor será la tolerancia que estemos demandando a nuestros compañeros de viaje. Es por ello por lo que, acertadamente, algunas gestoras independientes especializadas en la renta variable ponen el foco de sus comunicaciones en el largo plazo, pues el corto plazo es impredecible pero imprescindible: quien salte del barco no llegará a puerto.
Las fluctuaciones en absoluto (“pierdo o gano dinero”) y en relativo (“mi vecino pierde o gana más dinero que yo”) ponen a prueba nuestra paciencia. Hagamos los deberes y construyamos antes una convicción lo suficientemente fuerte que nos ayude a superar las tormentas. En Madriu SICAV insistimos en nuestro enfoque grupal, donde lo importante es que en agregado las compañías estén baratas, tengan un buen balance y tengan dinámicas favorables de creación de valor. Una buena diversificación nos permite hacer frente a las adversidades que irán apareciendo en el camino, sin perder de vista nuestro objetivo: maximizar el retorno a largo plazo de los accionistas de Madriu.