Un Jefe de Estado puede dimitir, o abdicar, en este caso, cuando crea que es lo conveniente para los intereses generales del Estado, del mismo modo que cualquier autoridad pública, político... puede hacerlo. Obviamente el Rey tomó su decisión hace algunos meses, previa consulta a su hijo, y a las principales autoridades políticas. No creo que hiciera falta un Referéndum para decidir sobre su abdicación, y otro más para decidir sobre la conveniencia de la Monarquía o la República.
Los ciudadanos cumplen con sus derechos democráticos cuando eligen a sus representantes en las Cortes, que son los que realmente gobiernan, y no el Jefe de Estado. El problema viene cuando a estos elegidos se les olvida a quien representan: a sus electores, o a su formación política, lo cual no siempre es sinónimo. Siempre he creído que un ciudadano valenciano que vote al PP, por ejemplo, elige a un representante de Valencia en esa formación, lo cual puede conllevar intereses distintos al que vota a un representante de la provincia de Madrid en el mismo partido político, y ello debido al sistema electoral basado en las circunscripción provincial. Por ello, los verdaderos intereses de los ciudadanos no siempre son defendidos por sus verdaderos representantes, por la gran disparidad que puede existir.
Junto a ello, quisiera añadir que en España existe un error de concepto importante, al querer definir una República como un sistema de "izquierdas" y la Monarquía como un sistema de "derechas". El que en un país exista uno u otro sistema es totalmente independiente del Gobierno de las Cortes, no hay más que mirar a nuestros vecinos para darse cuenta de ello. Este error es fruto de la tradición, y es algo que confunden incluso diputados que ocupan un escaño en el Congreso. La gente debe meditar los pros y los contras de cada sistema antes de exigir un Referéndum a toda costa para implantar una República, por el simple hecho de que los partidos de izquierdas así lo prefieren, o de mantenerse aferrado a una monarquía simplemente porque es la tradición española, una tradición anclada a los partidos de derechas.
Al fin y al cabo, en una República sigue habiendo un Jefe de Estado, sigue siendo una institución que habrá que mantener, y sus funciones serán las mismas que las del Monarca.