Menuda sarta de gilipolleces, con todos mis respetos, pero es que vaya tela. Creo que llevo años sin leer tantas barbaridades juntas en un mismo texto. No se si contestar o hacer una captura de pantalla, aunque supongo que lo procede en estos casos es desmontar una a una sus ideas, lo cuál, me temo, provocará el mismo efecto que el tratar de pellizcar un cristal. Aún así, allá vamos.
No profundizaré más de lo necesario en su demagogia simplona sobre mis conocimientos, que ya le digo yo que son pocos pero muy selectos, o sobre mi curso CEAC a distancia de auxiliar administrativo. Sus descalificaciones, como suele pasar en éstos casos, le descalifican a usted por sí solas. Si por economía usted entiende malgastar todo euro que llegue a su bolsillo sin pararse a pensar en que el futuro existe, permítame que le advierta sobre su necedad, si bien doy por hecho que tal vez sea demasiado tarde. ¿La economía es gastar sin pensar en las consecuencias? Me temo que no, amigo. En mi mundo eso se llama estupidez.
¿Soy responsable de la crisis por gestionar óptimamente mis recursos? Mea culpa. En qué andaría pensando. Tal vez debería haberme comprado un zulito por 300.000 euros y pagar una hipoteca a 30 años en cuotas de casi el tamaño de mi nómina. Y ya puestos un Q7 en la puerta. Anda que no iba a fardar yo con mi iPad de GPS. Total, si no puedo pagarlo en España no se mata a nadie por deber. Pero tío, ¿tu te estás escuchando? Suena incluso enfermizo. Vete con ese cuento al que acaban de desahuciar. Dile que no pasa nada, que aunque esté arruinado, sin un puto duro, sin casa y con deuda, al menos está vivo y ha disfrutado del inmueble durante un tiempo. Recuérdele, de paso, que cuando vuelva a encontrar trabajo eso del "embargo de nómina" se sigue aplicando por estas tierras.
La diferencia entre yo y el derrochador, si me permite la rectificación, es que yo uso el cerebro y él no. Él disfruta a crédito de unos bienes que tal vez no se puede permitir, y si en un futuro no puede pagarlos tiene dolores de cabeza (y créeme, los tiene). Yo ahorro, compro y luego disfruto el mismo bien, sin jaquecas y sin intereses. Venga, no me jodas, si últimamente la peña financiaba desde unas vacaciones hasta un colchón de Lo Mónaco. Si eso es enriquecer la economía, ¿por qué el país se ha vuelto pobre?
Sobre el estado expropiador creo es mejor no hacer comentarios. Aún así, por si las moscas, compraré una katana, que nunca se sabe lo que puede pasar, por mi seguridad y por el bien de la economía española, que anda un poco floja y necesita estímulos. Por favor... No se preocupe, que ya me las ingenio yo solito para resguardar mis ahorros. Quién sabe, quizás invierta en ladrillos.
Por lo demás, si me lo permite, un consejo: cuando haga click en "Enviar comentario" espere un par de segundos. No se ponga nervioso y haga click por segunda vez o aparecerá repetido como ha ocurrido. Supongo que la impaciencia es un hábito y un reflejo de su personalidad, tal vez auspiciada por el consumidor impulsivo, poco paciente e irracional que lleva dentro.