Me temo que el mercado de las materias primas es cualquier cosa menos perfecto, y los precios, a día de hoy, tienen poco que ver con la oferta y la demanda del producto. El mercado podría funcionar bien si sólo pudiesen comprar los que van a consumir la materia prima, y vender los que la producen. Puede que, en unas pocas ocasiones, no hubiera liquidez, pero sería un mercado limpio, y los precios oscilarían mucho menos que si, como ahora, un 90% de las compras y ventas son realizadas por inversores financieros, completamente ajenos al mercado en cuestión.
En los útlimos años, lo que ha venido sucediendo es que unos pocos operadores, que manejan mucho dinero y conocen bien el mercado desde dentro, tienen perfectamente controlado quien produce cada unidad de producto y quien la consume, (no es tan dificil, con los contactos adecuados, unos buenos medios informáticos y unas docenas de analistas a tiempo completo puede hacerse) y que eventos pueden afectar a unos y otros y, con eso, tratan de detectar cuellos de botella y excesos de oferta que puedan producirse en el futuro. Y, cuando detectan un futuro cuello de botella, compran millones y millones de dólares del vencimiento en el que se va a producir y de los inmediatamente anteriores, con lo que buena parte de la producción de esa temporada(bastante rígida en muchos casos) está en sus manos. No necesitan ni manipular nada, porque los consumidores finales de la materia en cuestión tendrán que comprar sí o sí, y pagar lo que haga falta para no interrumpir su producción. Y, claro, el precio sube y sube (porcentajes que dan miedo, como vemos cada dos por tres), aparecen los oportunistas y los seguidores de tendencia, que compran apalancados y ayudan a que el precio suba más. Y, ya que el precio sube y "el mercado nunca se equivoca" los analistos escriben en sus periódicos que hay mucha demanda y poca oferta, y que es una inversión con futuro y bla, bla, bla. Mientras, los que han apostado sobre seguro, van contando cuantos contratos compra y vende cada uno, y se van haciendo sus cuentas para colocar su enorme paquete a los mejores precios que "el mercado" permite. Y cuando se han deshecho de todo, se ponen todo lo cortos que el mercado les deja. Luego resulta que no había escasez, y los que habían comprado para "invertir", poseen unos contratos para los que no hay, ni por asomo, demanda real, con lo que los precios se hunden a una velocidad que asusta, y los pardillos quedan esquilados (pero rara vez escarmentados, porque ya volverán a picar en la siguiente).
Los que piensen que, en los últimos años, el precio de las materias primas tiene algo que ver con la oferta y la demanda, es que no se han enterado de que va este juego. En el juego de las materias primas las cartas están más que marcadas (no tanto en otros mercados, pero es que este es demasiado predecible para el que puede manejarlo). Si mira uno como evoluciona la oferta y la demanda mundial de petróleo, trigo, niquel, cobre, plata, etc, resulta que, más o menos, la demanda crece de forma lenta y sostenida (tal vez un 5-7% al año, poco más que la economía mundial) y la oferta, sorprendentemente, crece a un ritmo similar y, casi siempre, los productores suelen tener una capacidad excentaria de entre el 5 y el 10%, que se mantiene aunque la demanda suba porque los productores, que conocen bien quienes son sus clientes, van comenzando nuevos proyectos productivos a un ritmo similar al aumento de la demanda. A día de hoy, rarísima vez se ha producido un desabastecimiento de una materia prima (y, las que ha habido, han sido por desastres naturales o un hecho impredecible puntual y se han subsanado en pocas semanas), a pesar de la tan cacareada escasez. Pero, a pesar de la estabilidad que hay en la oferta y demanda reles, los precios de algunas materias primas han subido, en ocasiones, un 400% o han bajado un 80%. ¿Qué lógica tiene eso? Alguien dirá que, si está manipulado, porqué no hacen algo los reguladores. Pero es que muchas operaciones se hacen en mercados OTC, se compran grandes cantidades al productor original sin pasar por el mercado, se opera desde múltiples cuentas, etc, etc. (aquí, el que no corre vuela, y los que se juegan miles de millones son mucho más listos que el funcionario de turno), con lo que no hay rastro ni puede "cazarse" al manipulador. En EEUU iría a la cárcel si es descubierto, por eso se cuidan mucho de que nadie se entere de sus "actividades" (vamos, que el que espere leer estas cosas en un periódico o que el lo está haciendo lo cuente por el twitter, va listo).
Pero, sobre si las subidas de las materias primas las provocan o no los especuladores, depende de lo que se entienda por especulador. Las provocan los que apuestan sobre seguro, pero yo no creo que eso sea especular. El especulador es el que hace especulaciones sobre el futuro, y, en función de esas especulaciones, apuesta su dinero en un sentido o en otro. En un mercado manipulado, buena parte de los especuladores perderán dinero, aunque, unos pocos, descubrirán las verdaderas reglas del juego y, con el tiempo, serán los que, en el futuro, capitaneen los enormes capitales que falsean el mercado y apuestan sobre seguro. De los pequeños y medianos, el que sigue tendencias, influye en que el precio suba, el contrarian, en cambio, modera los movimientos, por lo que yo creo que su efecto es casi nulo. Pero, al que sabe mejor que nadie lo que va a pasar y tiene cierta capacidad para influir en ello, yo no le llamaría especulador.
En resumen, que, para desgracia de consumidores y especuladores, los mercados de materias primas no son limpios en absoluto y, mientras los reguladores no sean conscientes de que "con las cosas de comer no se juega", vamos a seguir viendo cosas absolutamente imposibles de explicar desde la lógica del libre juego de la oferta y la demanda. Yo creo que los que lo provocan se están hinchando a ganar dinero, y, por eso, cada vez veremos movimientos más exagerados y en más materias diferentes, hasta que, en alguna de las exageraciones, la economía real o el sistema financiero se resientan, y luego saldrá Obama con cara seria dando un buen discursito y se regulará este asunto con un poco de seriedad, para evitar que siga pasando lo de ahora, que es de juzgado de guardia y beneficia a muy pocos en perjucio de la mayoría.