Cualquier cosa que implique aprender algo nuevo y desconocido exige paciencia, una cierta constancia e interés. El problema que se plantea para el cliente es que no acaba de comprender de que si no quiere estar mal asesorado debe buscar quien le asesore, pero eso le va a costar dinero, y ahí chocamos frontalmente con el "asesoramiento" bancario "gratuito", que ni es asesoramiento ni es gratuito, pero esa falsa apariencia, viste muy bien para el cliente por la sencilla razón de que es "gratis". No culpo a los bancos, porque ellos venden su producto, y como en cualquier negocio, cada cual vende su producto o servicio.
Yo no culpo a los bancos de que ellos no estén en su derecho a vender su producto, sino que debe ser el cliente el que aprenda que las cosas no son como parecen, aunque le cueste verlo. Por eso, creo que MIFID II introducirá una capa de transparencia que ayudará, aunque no será suficiente, porque se necesita más cultura financiera, pero cultura que nos enseñen desde la escuela para que comprendamos al menos las dinámicas esenciales de cualquier negocio, y en este caso, del sector financiero.
La desconfianza como comentas es normal por esa falta de conocimiento de la gente. Pero discrepo de que sólo lo que conoces puede darte la visión de lo que necesitas. Porque el problema del cliente minorista es que, esencialmente, sólo conoce el plazo fijo. El plazo fijo puede ser interesante para ciertos ahorradores, pero no para todo el mundo. Porque mucha gente hace plazos durante muchos años que al final le han salido peor que cualquier obligación del Estado a 10 años, por ponerte un ejemplo dentro de la RF. Y porque no tiene porque invertir todo en el mismo producto. Pero para ello, debe haber alguien que te estructure la inversión y al que tú le pagues por asesorarte de verdad. Y si los resultados no son los adecuados, puedas largarlo. Y no hablo de ese "asesoramiento" de los bancos, que ni de lejos, es tal, sino que simplemente, es una venta normal y corriente de productos financieros.
Ojalá que si se cumpla lo que comentas de los asesores independientes, pero realmente el camino es muy difícil, por no decir imposible, porque el cliente no comprende el valor del verdadero asesoramiento. Y si no lo entiende el cliente, ¿Cómo va este cliente a pagar por algo que no comprende?