Los nuevos argonautas Miguel de Juan Fernández- A bordo del ARGOS 17 Mayo 2018 “El poema épico de Apolonio de Rodas narra la epopeya que, a bordo del Argo, emprendieron Jasón y sus acompañantes en la misión de encontrar el Vellocino de Oro; los argonautas, marineros del Argo, eran unos cincuenta héroes que partiendo de Yolco, en Tesalia, llegaron hasta la Cólquide en busca del Vellocino. Entre esos héroes estaban Acasto, hijo del rey Pelias, Etálides, hijo de Hermes, Anceo, hijo de Licurgo (o de Poseidón), Laertes rey de Ítaca, Peleo, rey de los mirmidones y padre de Aquiles y el gran Heracles (Hércules en la mitología romana). A partir de este momento, otro Argos emprende su singladura contando con otros cincuenta héroes y príncipes. Argos Capital FI nace como el vehículo que nos permita implementar el concepto de inversión desarrollado por Graham y amplificado por Warren Buffett; concepto que hasta ahora habíamos venido utilizando en forma más personal.” ARGOS CAPITAL FI- Carta de Lanzamiento del fondo Hace tiempo escribí otro artículo agradeciendo a los nuevos argonautas que estaban incorporándose al Argos su decisión y les incidía en que, si querían y podían, se pusieran en contacto conmigo. Algunos lo hicieron y otros no. Hoy, dejadme que vuelva a insistir en este mismo asunto. Sabéis que yo no hago publicidad del Argos (salvo las charlas o algún que otro artículo) y que muchos argonautas me han recriminado (con cariño… lo hacen por que quieren verme gestionando más patrimonio- hoy mismo acabo de conversar vía whatsapp con un argonauta y amigo de Bilbao sobre ello) precisamente que no haga esfuerzo comercial. No creo que deba, salvo esas excepciones, y la CNMV claramente indica los límites a los que debo atenerme. En el caso de las charlas o de los artículos sabéis que siempre intento hablar en términos generales (salvo las Cartas mensuales del Argos que son otra cosa, claro) y que si pongo algún ejemplo del Argos es como un caso específico que puede ser útil para entender mejor- y con caso real- lo que quiero explicar. El caso es que hoy me he llevado la grata sorpresa – y la he compartido con el grupo de whatsapp donde soy “uno más”- de que hemos alcanzado la cifra de 707 argonautas de toda España y un patrimonio de 10.970.000 euros. Lamentablemente no conozco a todos ellos y salvo que ellos mismos se pongan en contacto conmigo, no tengo medio de estar en relación con dichos argonautas. Por eso vuelvo a insistir que los argonautas que están entrando y a quienes les doy la bienvenida, se pongan en contacto conmigo (en las Cartas mensuales tenéis mi mail: miguel.dejuan@hotmail y mi whatsapp: 682 808 821), por varios motivos. De verdad, si alguno de los que os habéis incorporado al Argos recientemente no lo habéis hecho todavía…¡no lo dejéis de hacer! (no muerdo… bueno, al menos que yo sepa). Cuando suceden este tipo de situaciones, muchos inversores entrando en un determinado vehículo (en este caso el Argos), y de esta forma (rápida entrada de inversores), me gusta dar un toque y poner un punto de prudencia. Entiendo que muchos de los que están entrando (o de los que vengan) lo han hecho tras revisar bien el fondo, leer las Cartas (al menos alguna de ellas, que reconozco que desde el inicio son muchas y largas) y que entienden que encaja con lo que estaban buscando para su patrimonio o parte de él. Sin embargo quizás alguno haya entrado por la peor razón para invertir en algo: que está subiendo. Es cierto que hay muchos ahorradores que van saltando de producto en producto y de vehículo en vehículo, y al hacerlo dejan escapar grandes oportunidades de mantenerse en buenas empresas- que poco después de irse ellos empiezan a repuntar- o en buenos fondos- que les pasa otro tanto de lo mismo. Y a mí me da rabia eso… me da rabia que haya ahorradores que pierdan dinero simplemente porque les hayan “asesorado” históricamente a saltar en pos del dinero caliente que dirían los americanos. Bien, pues especialmente para estos nuevos argonautas van las siguientes líneas. Aunque la bienvenida es para todos los argonautas que se están incorporando, me preocupa más que haya algunos que lo estén haciendo sin ser éste el mejor vehículo para ellos. Me refiero entre otras cosas a aquellos ahorradores que puedan haberse interesado en invertir en el Argos por la razón de que está subiendo (llevamos un +4.44% desde Enero 2018) y piensen, erróneamente, que eso signifique que vaya a seguir subiendo en el año y lo que es peor: al mismo ritmo. No hay forma de saber qué va a hacer el Argos en lo que queda de año- yo, desde luego no lo sé- y por tanto si su planteamiento es que han invertido pensando que vamos a seguir “en la misma línea en los próximos meses” mi consejo de amigo sería que no invirtieran en el Argos (ni en ningún fondo, en especial value, si su planteamiento es a meses vista). Y si ya lo han hecho- dado que estamos en máximos, mi consejo sería que salieran hacia un fondo más tranquilo mientras leen sobre el Argos, mientras estudian mis aciertos y errores, mientras se ponen en contacto conmigo y me preguntan sus dudas. Un ejemplo, una amiga y madre de un compañero de mi hijo, invierte una determinada cantidad de dinero en esta semana… es sólo la mitad de lo que podría haber invertido, pero le dije que si no conocía cómo podía funcionar el Argos o la renta variable, pensaba que era más prudente que dejara al menos la mitad fuera. No quiero argonautas que hoy entran porque sube y mañana salen decepcionados y en pérdidas porque ha caído… prefiero que los que entren lo hagan convencidos de que realmente es donde deben estar. Cuando hablamos de “horizonte temporal recomendado… al menos cinco años y mínimo tres”… es, sencillamente, porque en ese periodo el value investing suele mostrar que funciona- sea con ganancias o con menores pérdidas-. Pero no siempre es así. Llevamos muchos años sin recesión en USA- y no sé cuándo vendrá la siguiente- y alguna habrá. Todos los fondos de inversión al estar invertidos en el mercado y tener un valor liquidativo diario se ven envueltos en el ruido del mercado y sería muy, muy raro que el mercado cayera (mucho o poco) y el fondo no lo notara. Por lo que me toca espero ser capaz de, en esa situación, que se note poco… pero no es dogma de fe. A veces no se consigue (e incluso en esas ocasiones es bueno no lograrlo). Que los argonautas que están mostrando interés en el Argos sepan que son bienvenidos- evidentemente- pero, por favor, que se animen a ponerse en contacto conmigo. Creo que les vendrá bien y que les permitirá saber si es en el Argos donde deben estar. Un abrazo a todos Gracias a todos por haber seguido leyendo hasta el final. Un abrazo