Historia cierta.
Un compañero de un hijo mío tenía una beca o ayuda en la universidad por vivir fuera de Zaragoza. Estaba empadronado en Jaca, en el apartamento, piso o chalet que empleaba la familia para ir a esquiar.
Disiento. Esto es como “que fue antes el huevo o la gallina”, no le sé ni me importa. Lo que creo es que unas cosas llevan a otras. El fraude quita a la sociedad no dinero que debe ser distribuido; surge la marginación que alimenta comportamientos antisociales: droga, prostitución, … Por otra parte el que se enriquece mediante el fraude tiene que colocar el dinero; primero comprará bienes lícitos y cuando los tenga todos pasará a financiar lo ilícito: drogas, prostitución, …
En cuanto al tráfico de armas, el dinero proviene también del fraude y del robo, en resumidas cuentas de ganancias ilícitas.
Creo que todas esas actividades son igualmente reprobables desde la ética y desde la legalidad. Otra cosa es la calificación penal que puedan tener.