Se va acercando y animando la carrera hacia la Casa Blanca, y con ella, la relación existente entre las elecciones presidenciales y la bolsa de USA está captando de nuevo la atención. Si hacemos un balance histórico podemos comprobar que la tendencia del mercado USA ha ido a la baja en el último año del segundo mandato de un presidente. Además, la propia retórica de los candidatos así como la incertidumbre de la campaña suelen ser motivo de volatilidad en el corto plazo. Dicho esto, hay que tener en cuenta que las tendencias no son inamovibles. ¿Qué sectores pueden quedar más afectados por las elecciones? Todavía es pronto para saber qué sectores y empresas se verán más beneficiados por las políticas de cada candidato. Probablemente tengamos una mejor visión cuando comience la verdadera campaña, y no ahora con las primarias. Así, los precios de los medicamentos, el gasto en defensa y la reforma de la normativa de servicios financieros sean muy probablemente los temas de mayor importancia. En una visión más general, existen a su vez dudas acerca de cómo afectarán las políticas de cada candidato al ritmo de endurecimiento monetario de la Reserva Federal. El precio de los medicamentos Los comentarios ralizados por Hillary Clinton el pasado otoño han ejercido presión sobre las farmacéuticas y biotecnológicas, cuyas cotizaciones han sufrido, aunque hay que tener en cuenta que esto puede suponer oportunidades de entrada intresantes. Por otro lado, por el republicano, es sabida la reticencia que muestra Donald Trump a apoyar las reformas sanitarias. Al ser un republicano convencido, es improbable que acometa reformas importantes del sector sanitario. El gasto militar Habrá debate sobre ello, pero es poco probable que se acometan recortes significativos debido al contexto munidal existente, con serias inquietudes sobre la seguridad. Los dos candidatos están más centrados en conseguir un mejor transparencia y eficiencia del ejército estadounidense que en anunciar otra ronda de recortes en los presupuestos de defensa. Mejora en la regulación de los servicios financieros Pasados más de 7 años esde que irrumpiera la crisis financiera, la banca estadounidense sigue siendo el malo de la película para la opinión pública, aspecto que no ha pasado desapercibido para los candidatos, que han propuesto una legislación más estrica en sus respectivas campañas. El demócrata Bernie Sanders ha reclamado incluso una especia de "Ley Glass Steagall Act" para separar la banca de inversión de la banca minorista, aunque es difícil que este tipo de reformas vayan adelante después de las normas aprobadas por Obama y teniendo en cuenta la mejora en los balances (almenos sobre el papel) de los bancos estadounidenses. Si que ha habido, no obstante, mucho ruido en la cmpaña al respecto de la subida del salario mínimo, que no ha aumentado de 2009 y que, de darse, podría obligar a la Fed a subir los tipos de manera más precipitada. Históricamente, las subidas de tipos han sido un apoyo para el crecimiento de los beneficios de los bancos y aseguradoras. Lo esencial sigue siendo centrarse en los fundamentales Dede Fidelity apuntan a que siguen buscando oportunidades desde la óptica de la selección de valores por criterios fundamentales, y pese a que la volatilidad ha generado oportunidades de compra, ninguno de sus fondos ha invertido teniendo en cuenta el escenario electoral. ¿Creéis que va a afectar a los mercados financieros la evolución de la campaña? ¿Veis sectores que pueden ofrecer oportunidades? En mi opinión, dado que USA es el centro neurálgico mundial en cuanto a finanzas se refiere, todos los mercados financieros suelen verse arrastrados por su evolución. Y en un momento en que la volatilidad y la incertidumbre son las protagonistas puede que la campaña electoral estadounidense no haya llegado en el momento más adecuado.