El mundo económico y bursátil es tan amplio que por más que ampliemos conocimientos y experiencia y creamos que somos autónomos en nuestras decisiones necesitamos consensuar nuestras opiniones tanto a nivel particular como profesional, no se equivocaba Keynes cuando hablaba de la importancia de las ideas y decía “las ideas de los economistas y de los filósofos políticos, así sean correctas o incorrectas, son mas poderosas de lo que normalmente se cree. De hecho, el mundo está regido por poca cosa más que eso. Los hombres dedicados a la práctica, quienes se creen exentos de cualquier influencia intelectual, son usualmente esclavos de algún economista difunto. Orates con autoridad, que oyen voces en el aire, están destilando su locura de algún escribiente que vivió hace años”
Para los gestores profesionales hacer unas previsiones que se salgan de consensos es muy arriesgado porque en el caso de que las previsiones se aparten mucho de los resultados reales es fácil que se queden sin trabajo, por ello se impone la psicología de rebaño; los inversores perdonan antes al que se equivoca en grupo que al que lo hace en solitario, Baltasar Gracian ya lo había expuesto cuando dijo” mas vale loco con todos que cuerdo a solas”. Este trabajo tiene tantos caminos que nos hace creer que podemos hacer las previsiones de forma singular pero en el fondo todos buscan el consenso. Por ello es muy fácil que gestores de inversión noveles cuando recomiendan acciones siempre digan Telefónica, los dos grandes bancos y algún otro valor de los de gran capitalización, esto lo decían antes, durante y después de la crisis; también se aconsejan valores que estén consensuadas algunas como Indra o Ferrovial, excelentes empresas pero en el primer caso el 25 % de su capital lo tienen dos cajas de ahorros y que en un proceso de fusión necesitaran recapitalizarse y una de las opciones puede ser poner las participaciones a la venta y Ferrovial se ve negociando una gran deuda en una época de crisis de liquidez, buenas empresas pero el análisis completo no permite una recomendación tan clara. Son dos buenas empresas pero si no se especifican sus características el inversor puede tener importantes pérdidas.
El consenso fomenta la mentalidad de rebaño y lo ilustra esta historia de indios. A comienzos de otoño, una tribu india pide consejo a su jefe: - "Gran Jefe, ¿va a hacer frío este invierno?", preguntan preocupados. -"Todavía es pronto para asegurarlo, pero sí, creo que se avecina un frío invierno", afirma el jefe, tratando de aparentar seguridad. Los indios empiezan a almacenar leña. Como el jefe no está muy seguro de su previsión, llama al Servicio de Meteorología, donde le confirman que se espera un duro invierno. Al cabo de unos días, los indios vuelven a preguntar a su jefe y éste les responde que sí, que almacenen más leña. El jefe llama de nuevo a los meteorólogos para corroborar su pronóstico y le dicen que va a hacer más frío de lo previsto. El proceso se repite varias veces y los indios se consagran en cuerpo y alma a almacenar leña. El jefe indio, intrigado, pregunta finalmente a Metereología: -"¿Por qué estáis tan seguros de que va a ser uno de los inviernos más fríos de todos los tiempos?" - "Mire, no sabemos el motivo, pero... ¡es que los indios andan recogiendo leña como locos!".
Las personas buscan relacionarse con personas afines a ellas y cuando intentamos calcular el porcentaje de gente que comparte una creencia determinada, el recuerdo de quienes piensan como nosotros nos viene a la cabeza con mas facilidad que el de quienes piensan de modo diferente; así nuestras creencias parecen muy comunes. Lo que creemos que otros piensan influyen mucho en lo que creemos nosotros. Creemos que en la calidad de una obra de teatro según el tamaño de la cola para entrar. Un defecto sistemático de nuestra habilidad para valorar creencias y actitudes de los otros compromete nuestra capacidad de usar eficazmente las opiniones ajenas como una fuente importante de información indirecta sobre nuestras acciones. Si nuestras acciones tienen el apoyo social mayor que el verdadero, resisten mejor al cambio; si hay dificultad en estimar lo que piensa otra gente puede ser un determinante para conservar creencias aunque sean erróneas.
La gente se trata con personas afines a ellos así cuando intentamos calcular el porcentaje de gente que comparte una creencia determinada, el recuerdo de quienes piensan como nosotros nos viene a la cabeza con más facilidad que el de quienes piensan de modo diferente; así nuestras creencias parecen muy comunes.
La tendencia a buscar información confirmatoria al intentar calcular si una tendencia es válida, tiende a buscar información que pueda confirmarla frente a la información contraria; se hacen preguntas o se busca información cuya respuesta positiva prestaría credibilidad a sus hipótesis.
El sesgo del falso consenso es la creencia de que las propias opiniones y valores están mas extendidas en el resto de la población de lo que realmente están. El efecto del falso consenso se da a menudo porque hay una tendencia en las personas a estar generalmente mas inclinadas a explicar su propia conducta en función de sus causas externas, más que cuando son percepciones personales, que son causas internas.
La paradoja de Abilene
Un ejemplo del falso consenso es la Paradoja de Abilene. La paradoja de Abilene se da cuando las aspiraciones de una situación particular presionan a un grupo de personas para actuar de una forma que es opuesta a sus deseos individuales. El hecho ocurre cuando un miembro del grupo parte de una idea que ningún miembro de tal grupo quiere pero tampoco está dispuesto a expresar objeciones. Fue observada por el experto en administración Jerry B. Harveyen su libro de 1988 The Abilene Paradox and other Meditations on Management. La denominación de la paradoja viene de una anécdota citada por este para explicar el fenómeno:
Una calurosa tarde en Coleman, una familia compuesta por suegros y un matrimonio está jugando al dominó cómodamente a la sombra de un pórtico. Cuando el suegro propone hacer un viaje a Abilene, ciudad situada a 80 km., la mujer dice: "Suena como una gran idea" (pese a tener reservas porque el viaje sería caluroso y largo, pensando que sus preferencias no comulgan con las del resto del grupo). Su marido dice: "A mí me parece bien. Sólo espero que tu mamá tenga ganas de ir." La suegra después dice: "¡Por supuesto que quiero ir. Hace mucho que no voy a Abilene!"
El viajees caluroso, polvoriento y largo. Cuando llegan a una cafetería, la comida es mala y vuelven agotados después de cuatro horas.
Uno de ellos, con mala intención, dice: "¿Fue un gran viaje, no?". La suegra responde que, de hecho, hubiera preferido quedarse en casa, pero decidió seguirlos sólo porque los otros tres estaban muy entusiasmados. El marido dice: "No me sorprende. Sólo fui para satisfacer al resto de ustedes". La mujer dice: "Sólo fui para que estuviesen felices. Tendría que estar loca para desear salir con el calor que hace". El suegro después refiere que lo había sugerido únicamente porque le pareció que los demás podrían estar aburridos.
El grupo se queda perplejo por haber decidido hacer en común un viaje que nadie entre ellos quería hacer. Cada cual hubiera preferido estar sentado cómodamente, pero no lo admitieron entonces, cuando todavía tenían tiempo para disfrutar de la tarde.
La paradoja de Abilene es muy fácil de encontrar en la bolsa, una vez vista la crisis la culpa es del gobierno por no haber tomado medidas, de los bancos por haber dado créditos; la realidad es que todos vieron la posibilidad de negocio aunque sospecharon que la situacion no era normal y a la luz de la crisis se ha visto mas claro. Hay una tendencia a atribuir los éxitos al interior y los fracasos al exterior, posiblemente por esto la memoria financiera es tan débil y continúan habiendo crisis.
La visita de la anciana dama
El escritor suizo Friedrich Durrenmat escribió una excelente obra titulada la Visita de la anciana dama y posteriormente fue llevada al cine con el nombre de “la Visita del rencor”, aunque el final de la obra sus versiones son distinta, la trama es idéntica y nos lleva a comprender como una opinión general es manipulada y llevada al consenso porque el premio es una aspiración de la mayoría aunque previamente se haya negado. La obra consiste en una mujer que fue expulsada de una ciudad y vuelve inmensamente rica; al llegar pide la vida del hombre que la sedujo y al quedar embarazada tuvo que abandonar la ciudad, la comunidad rechaza la oferta monetaria que ofrece pero lentamente va cambiando, incluso justifican su actitud y acceden a la petición de la ilustre huésped. Es difícil no pertenecer a un grupo y mucho menos cuando las aspiraciones del grupo es el ideal común y en el caso de la obra de Durrenmat el grupo se impone a las ideas individuales incluso cambia su escala de valores. El cambio de los consensos en bolsa no es tan radical pero se nota en las publicaciones diarias y en la opinión de los inversores. El inversor se va transformando y de opinar hay que estar totalmente invertido pasa a la pretensión de estar totalmente en liquidez o viceversa, cuando esos cambios deberían de ser graduales, se adapta a las opiniones del grupo.
Una información que se va transmitiendo de uno en uno a todos los miembros de un grupo va condicionando la conducta de los participantes y el efecto informativo que produce la conducta del primer informador, sus seguidores decidirán ignorar su propia información debido a la presión social que el grupo ejerce sobre el individuo sobretodo en caso de unanimidad; escuchar a los demás es importante y es muy probable que tengan mas información que nosotros pero también lo es que estemos rebajando nuestro nivel de información; el problema radica en que no sabremos si nuestra opinión responde a nuestras propias investigaciones o a una imitación de los que percibimos.
Los consensos suelen estar basados en un abanico muy amplio por lo que entre sus participantes suele haber de todo tipo de opiniones desde muy negativas a excesivamente optimistas; personalmente utilizo los consensos en el ámbito macroeconómico y luego los voy matizando; a veces utilizo un consenso muy restringido limitándolo a algunas aportaciones mas independientes que además están muy elaboradas como son las de Instituto Flores de Lemus, Afi y la CECA, como entidad financiera suelo incluir solamente a BBVA. De esta forma como mínimo saco del consenso las opiniones oficiales.
Es cierto que hay que reflexionar mucho antes de tomar una decisión y también saber escuchar y no se puede ir contra corriente pero hay que recordar las sabias palabras de Mark Twain. “Cada vez que se encuentre usted en el lado de la mayoría, es tiempo de hacer una pausa y reflexionar”.