Hoy voy a continuar en EEUU con una empresa relacionada con sector financiero, concretamente la calificación de deuda, y con un poder de fijación de precios muy elevado gracias a su posición oligopolista: Moody's. Este modelo de negocio puede llegar a ser un poco controvertido, ya que son los propios emisores de deuda quienes pagan a las agencias de calificación, pero tras la crisis de 2008 tienen un proceso de calificación muy estricto y están bajo una supervisión muy rigurosa por parte de organismos independientes.
1. Introducción
La compañía fue fundada por John Moody en 1909 como "John Moody & Company" en Nueva York. Inicialmente, Moody se dedicó a la publicación de manuales y guías de inversión que proporcionaban información detallada sobre bonos y valores financieros.
En 1909, Moody's lanzó Moody's Manual of Industrial and Miscellaneous Securities, uno de los primeros documentos en los Estados Unidos que proporcionaba calificaciones crediticias de bonos. Esto marcó el inicio de lo que hoy es Moody's Investors Service, una agencia de calificación crediticia líder.
A lo largo del siglo XX, Moody's se expandió internacionalmente y se convirtió en una de las agencias de calificación crediticia más influyentes del mundo, proporcionando calificaciones de crédito para gobiernos, corporaciones y emisores de valores de deuda en todo el mundo.
Además de su negocio principal de calificación crediticia, Moody's ha diversificado sus operaciones en servicios de análisis financiero, investigación de riesgo y análisis de datos.
Las calificaciones crediticias de Moody's tienen un impacto significativo en los mercados financieros, ya que influyen en las tasas de interés y las decisiones de inversión. La empresa también ha enfrentado críticas y desafíos en relación con su papel en la crisis financiera de 2008, lo que llevó a un mayor escrutinio de la industria de calificación crediticia.
Hoy en día, Moody's es una de las "Tres Grandes" agencias de calificación crediticia junto con Standard & Poor's y Fitch Ratings. Su objetivo es proporcionar análisis financiero y evaluación de riesgo crediticio a inversores, emisores de deuda y otros participantes en los mercados financieros. La empresa sigue siendo una figura influyente en la toma de decisiones de inversión y en la gestión de riesgos a nivel global.
Como principales accionistas institucionales en esta compañía destacan Berkshire Hathaway con un 13,44% de las acciones, The Vanguard Group con un 7,53% y The Children’s Investment Fund Management con un 5,73%.
Algunos de los miembros más importantes del equipo directivo son:
- Robert Fauber: estudió economía en la University of Virginia y obtuvo un MBA en la Cornell Johnson Graduate School of Management, es el actual CEO de Moody’s desde enero de 2021, empresa en la que lleva trabajando desde 2005 ocupando distintos puestos de dirección, como COO, vicepresidente o presidente de la sección de inversión. Anteriormente ha trabajado en compañías como Citigroup (director, Strategy & Business Development), Salomon Smith Barney (vicepresidente) o NationsBank (vicepresidente).
- Caroline Sullivan: aunque es graduada en magisterio en St. Patrick’s College (Irlanda), obtuvo un MBA por la Seton Hall University, además de un CPA (Certified Public Accountant). Actualmente es la CFO interina desde 2023, tras haber desempeñado el puesto de CAO desde 2018. Anteriormente a su etapa en Moody’s, ha trabajado para empresas como Bank of America, Morgan Stanley, Allied Irish Banks o Ernst and Young, desempeñando siempre puestos de dirección.
2. Solidez
Antes de comenzar con el análisis realizaré una comparación de los balances de 2013 y 2022.
A simple vista se observa, en las magnitudes del activo, un aumento importante de los activos intangibles, especialmente del fondo de comercio, algo que es asumible dado el crecimiento inorgánico que tuvo esta compañía desde 2007. Además, el efectivo disminuyó considerablemente. Otro aspecto a destacar es la escasa importancia que tiene el inmovilizado en ambos balances.
En la parte de la financiación, la financiación ajena es bastante elevada, especialmente aquella con vencimiento superior a un año, teniendo el patrimonio neto una importancia residual. Es importante destacar en este punto que el patrimonio neto tuvo en numerosas ocasiones valores negativos debido a un habitual mantenimiento de acciones en autocartera de la empresa.
Comenzaré comentando ratios relacionadas con el balance. La relación activo pasivo corriente es excelente siendo siempre superior el activo corriente a las deudas a corto plazo con valores de la ratio de liquidez entre 1,5 y 2,5. Además, el efectivo llegó a ser incluso superior al pasivo corriente en cinco ocasiones con porcentajes del test ácido superiores al 50% todos los años.
Los activos intangibles sufrieron en esta década un aumento considerable desde suponer un 20% en 2013 a un 56% actualmente. Dentro de los activos intangibles, el fondo de comercio supone aproximadamente el 70% todos los años.
El elevado peso que tienen los activos intangibles es algo preocupante, ya que se sitúan siempre con valores superiores al patrimonio neto, aunque éste está muy afectado por las habituales acciones en autocartera que mantiene en los balances. Otro problema con los activos intangibles es que todos los años supusieron más de la mitad del activo no corriente y los últimos seis años más del 30% del activo total.
La deuda financiera neta aumentó casi todos los años con algunos ascensos muy elevados superiores al 100%. Sin embargo, si la comparamos con el EBITDA, los valores de deuda no son preocupantes, situándose muy por debajo del límite de 3 veces todos los años.
Otro aspecto muy positivo con respecto a la deuda es el escaso peso que tiene aquella con vencimiento inferior a un año, habiendo tenido deuda a corto plazo en tan solo tres ocasiones: en 2016 un 8,92%, en 2017 un 5,54% y en 2018 un 7,93%. Por término medio, la deuda financiera con vencimiento inferior a un año sobre el total de deuda financiera supone el 2,24% cada año.
Un dato negativo es la financiación propia, siendo el patrimonio neto negativo en tres ocasiones e inferior al 10% en siete. Aquí hay que mencionar que esta empresa tiene una política agresiva de tener acciones en autocartera que obliga a minorar el patrimonio neto, llegándose a gastar incluso $10.000 millones en autocartera:
A pesar de los malos datos del patrimonio neto causados por el efecto de la autocartera, las reservas aumentan a un ritmo muy bueno y habiendo disminuido tan solo en una ocasión.
3. Rentabilidad
Comentaré ahora ratios relacionadas con la cuenta de resultados. Moody’s divide sus ingresos en dos segmentos:
- Moody´s Investor Service (MIS): se trata del negocio más importante, suponiendo un 51% de los ingresos totales en 2022. Este segmento engloba la asignación de calificaciones crediticias a las entidades que emiten obligaciones de deuda y acciones, y se asignan en función del riesgo crediticio de estas compañías.
- Moody´s Analytics (MA): segmento que supone el 49% restante, que consiste en la prestación de diferentes servicios de gestión de datos, soluciones para medición y gestión de riesgos, y herramientas analíticas para investigación económica.
Geográficamente está bastante bien diversificado, teniendo un 52% de los ingresos provenientes de EEUU a pesar de ser una compañía americana. La zona de EMEA (Europa, Oriente Medio y África) es la segunda más importante, con un 31% de las ventas totales de 2022.
La evolución que tienen los ingresos de esta compañía es asombrosa, habiendo disminuido tan solo en 2022 en los diez años estudiados y con un aumento medio anual del 7,34%. El beneficio neto presenta datos casi igual de buenos excepto en 2016, año en el que disminuyeron un 72%. Aun así, en 2017 logró recuperar niveles de 2015 y continuó la tendencia alcista. Además, en 2022 también sufrieron otra bajada de los beneficios algo menos importante del 38%. Sin contar la caída sufrida en 2016 y el posterior ascenso en 2017 del 275%, ya que desvirtuaría mucho el dato, por término medio, el beneficio neto creció un 9,88% al año.
El poder de oligopolio que tiene esta empresa (junto con S&P y Fitch son las agencias calificadoras más prestigiosas) y las buenas evoluciones de ingresos y beneficio neto ayudan a que la compañía obtenga unos márgenes netos altísimos por encima del 25% casi todos los años y con una tendencia claramente creciente, llegando en 2021 a un máximo del 36%. Tan solo en 2016 obtuvo su peor porcentaje de margen neto con un 7%.
Las rentabilidades que obtiene de los activos (ROA) que posee y la financiación obtenida (ROCE) son espectaculares y muy superiores a los mínimos. El ROA se sitúa en porcentajes superiores al 5% todos los años y casi siempre en torno al 15%. Tan solo en 2016 tuvo su menor rentabilidad con un ROA del 5%. El ROCE se sitúa con valores incluso mejores que el ROA por encima del 30% llegando a superar el 100% en alguna ocasión.
En esta compañía, debido a que el patrimonio neto no tiene una importancia muy elevada dentro de la financiación, la rentabilidad sobre el mismo (ROE) carece de relevancia.
4. Beneficio/ Dividendo – Evolución de las acciones
El beneficio por acción tiene una evolución, al igual que muchas ratios comentadas anteriormente, muy buena con habiendo aumentado casi todos los años. Tan solo sufrió dos caídas en esta década estudiada: en 2016 un 70,36% y en 2022 un 37%. Sin contar el año 2016 y el posterior aumento en 2017, el beneficio neto aumentó a un ritmo medio anual del 12,09%.
El dividendo por acción tuvo una evolución aún mejor que el beneficio, ya que fue creciente todos los años con aumentos de doble dígito en siete ocasiones y con un aumento medio anual del 13,60%. Al igual que el beneficio por acción, el dividendo por acción se multiplicó en estos diez años por 3,11 veces.
A pesar de las tendencias tan alcistas tanto del beneficio como del dividendo por acción, la ratio payout se ha mantenido casi todos los años en valores muy prudentes, lo que significa que tiene margen para crecer aun más de lo que lo ha hecho hasta ahora, con un porcentaje medio anual del 35%. Este margen le ha podido mantener el aumento del dividendo en 2022 a pesar de la caída del beneficio por acción.
El flujo de caja libre es excelente, superando las obligaciones de pago de los dividendos en nueve ocasiones y, además, estando siempre muy por encima del pago de dividendos. En esta gráfica se observa con mayor detalle la tendencia alcista y constante de los dividendos pagados.
Además de aumentar el beneficio y dividendo por acción, Moody’s tiene una habitual política de recompra de acciones, habiendo disminuido desde 2013 un 2,08% de media al año.
Disclaimer: todo lo que contiene este estudio es mi propia versión particular. Al no ser profesional, mi estudio no puede considerarse ni recomendación de compra ni de venta. Es importante que cada inversor realice su propio estudio antes de invertir sin dejarse influir por las opiniones de los demás, incluida la mía.