La guerra fría 2.0 nos pone en evidencia que en cada historia siempre hay que mirar a los dos lados. Nos hace pensar en el disfuncional experimento economico occidental, donde Rusia parece simplemente empujar y ayudar a hacer lo mismo que ya hacían los políticos locales con sus propios países.
En la prensa anglosajona del lado de EE.UU. y la OTAN, se habla de que los afectados serán los consumidores rusos que recibirán inflación.
- Russia promises 'quite substantial' U.S., EU food import bans
- Russia to ban all U.S. agricultural imports
La prensa del otro lado apunta a que la presión será deflacionaria para los granjeros, y sería un gran negocio para América Latina.
- European farmers say Russian import ban may sting, EU says ‘Ukraine is top priority’
- Russia bans agricultural products from EU, USA, Australia, Norway, Canada
- Russia’s import ban means big business for Latin America
Realmente ambos podrían o no tener razón en mayor o menor grado. Claro, lo que llama la atención es la actitud de apuntar con el dedo al otro, como diciendo "a ellos les irá mal (y a nosotros no)".
Este es el evento macroeconómico más interesante desde la crisis mediática del Euro fabricada por los medios anglosajones y que empezó en 2010, donde se anunciaba la desaparcición del Euro y el default de España y Grecia, y la salida de Grecia de la zona Euro, todas cosas falsas que no ocurrieron, y que documenté ampliamente en su momento.
¿Qué podemos esperar? Bajo una óptica neokeynesiana, existe un dilema entre inflación y desempleo (El horrible dilema: Inflación o desempleo), con efectos que no son lineales respecto de sus causas, sino acumulativos. Ambos bandos, Rusia y EUA-OTAN parecen apostar a las sanciones económicas que no son otra cosa que tratar de exportar desempleo. La creación de desempleo en el mundo ha dado como resultado cosas como el kirchnerismo y el chavismo. Resulta evidente que los que trabajaban en empresas exportadoras, tendrán que buscarse otro empleo porque vendrán recortes.
Y las empresas exportadoras ahora tendrán que encontrarse un espacio en el mercado local o buscar otros mercados. Y aunque se apunta a que los pequeños serán los más afectados, en realidad hay grandes grupos de lobby europeos y americanos que serán afectados. Son tan poderosos que han empobrecido a los otrora países tercermundistas al poner en EUA subsidios a los alimentos que producen, y en la UE han cerrado las importaciones de alimentos, ambas medidas proteccionistas para cobijar a los grandes lobbies.
Para Rusia el problema será encontrar proveedores que vendan a precio razonable. Latinoamérica parece tenerlos. Y posiblemente la calidad sea el tema que tendrán que mirar, aunque si vemos que en el pasado muchos productos eran producidos allí y exportados a los EE.UU. es posible pensar que esa misma calidad irá a Rusia.
Para EUA-OTAN el problema será encontrar clientes, que es lo más difícil, pues llevan 6 años matando a los clientes a lo interno, y tendrían que llegar a otros países a ofrecer lo que venden a ver si alguien quiere comprarles. ¿Qué es más difícil? ¿Conseguir gente en países empobrecidos que quiera venderte cosas o conseguir clientes que quieran comprar io que ofreces?
Bueno, EUA y la UE tendrán que acudir a los clientes de países tercermundistas que empobrecieron y que nunca se acostumbraron a comprar lo que vendían porque les era inaccesible. Y eso significa verse forzados a vender barato para ajustarse al poder adquisitivo. Y no sólo eso, pues significa también ir a buscar la clientela, ir a tocar puertas en lugar de quedarse sentados esperando a que lleguen los clientes.
El resultado de esto va a ser muy interesante de observar. Por 6 años EUA y la OTAN han estado jugando el juego experimental de matar clientes para engordar banqueros, o lo que es lo mismo, crear una economía sin clientes. Y ahora viene Rusia a ayudarles con el experimento, aunque esta vez la reducción de clientes no viene a engordar banqueros. En todo caso el resultado de ese modelo experimental es algo para no perderse, para ver qué resulta.
O finalmente EUA-OTAN despierta y empieza a quitarle a los banqueros para darle a los clientes, o siguen con el mismo modelo, hasta las últimas consecuencias a ver el final del modelo de capitalismo sin clientes, que probablemente tenga el nombre de chavismo a la americana o a la europea. Es que este experimento no es nada nuevo, pues ya el FMI lo aplicó en Venezuela y Argentina y hoy esos países disfrutan de los resultados: El chavismo y el kirchnerismo. Si Rusia hubiese sabido antes de 1980 que los banqueros y políticos de EUA-OTAN podían autodestruir tanto a sus propios países de la manera en que lo hicieron, simplemente tendrían que haberles ayudado, y aún existiría la URSS.
Miramos la parcialidad de los medios de comunicación que ya nos mintieron justificando el hambre de los españoles bajo la amenaza de un fin del mundo, un default que nunca llegó, y todo para engordar banqueros. Miramos el sesgo al brindar sólo un lado de la noticia, algo que en el mundo del engaño tiene un nombre: Propaganda. La propaganda es información tendenciosa, sesgada, deformada, recortada o simplemente una mentira. Mismas noticias, diferente sesgo.