¿Realmente las emociones manejan el mercado? ¿O por el contrario es dirigido por "directores de mercado"? Si no hay directores de mercado, entonces, de acuerdo con los medios de comunicación, los grandes inversores son gallinas cobardes. No me lo inventé yo, pues es el resultado de analizar el discurso mediático frente a las supuestas crisis.
Actos emocionales
Cuando vas a la tienda con la ansiedad de comprador compulsivo, y compras algo, posiblemente compraste algo que no vas a necesitar, y actuaste con las emociones al rojo vivo. Si tenías aquel magnífico regalo de aquella persona que detestabas y te deshiciste de ello en un arranque de furia y luego extrañas ese regalo, probablemente actuaste al calor de las emociones. Aquel sujeto que se obsesionó con aquella persona, terminó matándola por celos enfermizos, y al verse solo en su codependencia y sin salida policialmente hablando, se suicida. Esos son actos de la gente, efectuados al calor de las emociones.
¿Sistemas de inversión o transacciones emocionales?
Miro a los pequeños inversores, a los que sitios como Rankia aconsejan, sugiriendo sistemas para comprar y vender, y estadística. Algunos se dejarán influenciar por las noticias, y otros no. Pero todos se verán dirigidos por su estrategia, especulación de corto plazo o inversión de largo plazo.
Y mientras más grandes y sofisticados, más propensos serán a usar sistemas más sofisticados y carentes de emociones, como por ejemplo el algo-trading. Y si hay adinerados con fondos especulativos que dirigen los bandazos, como ocurrió con los bonos griegos que sufrieron ataques especulativos en 2010, ya pasan de ser meros entes reactivos que reaccionam a los números, a ser creadores de números, directores de mercado.
Entonces en todo ese marasmo, las emociones parecen jugar un rol cada vez más pequeño en la medida en que las sumas que manejan sean cada vez más grandes. Tiene lógica, porque si fueran grandes adinerados actuando por emoción, serían perdedores y no durarían mucho tiempo como adinerados. Por eso cuando escucho palabras como "pánico" o "miedo", realmente no imagino a traders, mucho menos a grandes traders.
¿Grandes inversores = criaturas gallináceas?
Si dicen que habrá un crash bursátil o una crisis de deuda, y las noticias inundan al público no inversor con la imagen de inversores pusilánimes, como si los inversores fuesen un grupo de gallinas que corren en pánico de un lado a otro. ¿En verdad los inversores son criaturas gallináceas? Si esa imgen de miedo y pánico fuese cierta, me vería obligado a imaginar a Warren Buffet, a George Soros, o a Lloyd Blankfein cubiertos de plumas y gritando con voz gallinácea e histérica mientras agitan sus brazos en un ataque de pánico, mientras huyen despavoridos porque los grandes capitales son los que determinan el curso del mercado, y no los pequeños. Por eso cuando me hablan de "miedo" y "pánico", en realidad pienso que están llamando gallinas pusilánimes a los inversores, y mientras más grandes, más gallinas.
Entonces la pregunta sería... ¿los grandes inversores trabajan con sistemas y números o con emociones? La respuesta es obvia. ¿El algo-trading puede sentir pánico y miedo? Los Stop Loss son un indicador para medir la cobardía gallinácea? ¿O acaso usan los términos miedo y pánico para dar la idea de que fue una Fuenteovejuna cobarde y no un sujeto de cuello blanco el que creó la crisis?
Si eres inversor, la próxima vez que mires la palabra "pánico" y "miedo" deberías acordarte de la imagen de "gallina cobarde". ¿Resulta insultante? ¿Realmente debe retratarse al inversor de esta manera?
Si resulta insultante, entonces debería llamarse a las cosas como lo que son. "Los algoritmos empujan bandazos detonados por un capital grande" en lugar de "los mercados tienen miedo entran en pánico". "Vendes" en lugar de "entrar en pánico".
O quizás se trata de que al decirte que "hay pánico" lo que tratan es de que como inversor te portes como gallina. Es una invitación a ser gallina. Y si dicen que el mercado está en "pánico" (que no es lo mismo que "vender" sobre la base de un criterio objetivo), entonces lo que están diciendo es que los otros inversores son gallinas.
Si la gente compra o vende en el momento equivocado, será porque algo no conocen (y eso se arregla con capacitación), o porque su sistema es malo (no han identificado los agujeros de su sistema), pero no veo que eso sea un signo de genes de pollo.
Crisis es una palabra truculenta. Hay esclavos en Congo que viven miserablemente, pero nadie habla de que estén en crisis. Pero miramos bandazos especulativos en bonos griegos en 2010 provocados por algunos capitales de alto riesgo, y se habla de crisis que supuestamente sacaría a grecia del Euro y desintegraría a la zona Euro, eventos que nunca sucedieron, a pesar de "crisis inminente" que no es tan grande (humanamente hablando) frente a la vida miserable de los esclavos del coltán en Congo, porque es una crisis en una libreta de apuntes.
Lo que es miserable es que la crisis de libreta empiece a destruir las vidas de los ciudadanos, y los vuelva esclavos en un modelo que Jim Rogers llamó "quitarle a los competentes para darle a los incompetentes para que compitan contra los competentes".
Dignificar al inversor
Por supuesto, dignificar al inversor significaría que en realidad en lugar de decir que "si el país A no hace B, los mercados entrarán en pánico" lo que tendría que decirse es "los grandes capitales amenazan al pais A, de modo que si no hace B, entonces venderán". Es lo que en su momento Angela Merkel llamó "extorsión de los mercados", pero como ella está en política y detener la extorsión de los mercados no es políticamente viable (aún), entonces tuvo que callar y seguir la corriente para sobrevivir políticamente. Es que en política ya los políticos no gobiernan, sino otros que están tras bastidores.
Cuando se habla de "los mercados" en realidad sabemos que hablan de esos adinerados con grandes capitales, los directores de mercado, y si aún así los medios de comunicación insisten en la imagen de pánico y miedo, nos obligan a pensar que en realidad nos hablan de "gallinas cobardes billonarias", criaturas emplumadas e histéricas que no merecen nuestro respeto. Imagino que lo que no quieren es que les veamos como malvados bastardos que extorsionan gobiernos, y por eso se cubren en el anonimato del colectivo de "mercados" y su intención es ocultada detrás del discurso mediático de la cobardía de gallina.
El buen inversor ayuda a levantar el bienestar de un país, pues deja su dinero en el país durante suficiente tiempo para que sea usado para producir en la economía real. Lo demás en lo bursátil es una apuesta en la fantasía espectral financiera de la fábrica de deuda. Y siento que es preciso hacer la diferencia, porque el buen inversor nunca es un gallina, porque se requiere tener bien puestos los pantalones para colocar su capital en la economía real, para así empujar empleo y producción. Esos inversores merecen un aplauso, y un esfuerzo de todos nosotros para que se les dignifique.
Pero en cuanto a los sujetos detrás de grandes capitales que empujen bandazos especulativos y crisis de desempleo o inflación, o los que esconden a estos sujetos detrás de colectivos anónimos y discursos emocionales, froto la parte inferior de mi barbilla con el reverso de la mano, en señal de desprecio, porque la estabilidad que necesita la gente para vivir, y el empresario productor para planificar, requiere de ausencia de bandazos, y el creador de bandazos y los complices que se unan a la volatilidad, destruye esa estabilidad y bienestar. No me atrevo a llamarles buenos inversores a los creadores de crisis de libreta. ¿Serán gallinas pusilánimes entonces?