El Bank of Japan (BoJ) parece abrirse a la posibilidad de debatir acerca de la expansión de la base monetaria, otro bonito nombre para "imprimir dinero".
Hace un mes el anuncio del BoJ de revisar su política empujo a muchos bonistas a vender al temer que el BoJ reduzca su compra de bonos. El BoJ está comprando anualmente entre 110 y 120 billones de yenes en bonos para expandir la base monetaria o efectivo y depósitos en circulación, por un monto cercano a los 80 billones.
Bajo la excusa usual de terminar con la deflación el BoJ realizó un programa de compra de activos, pero los precios caen de nuevo. Es que comprar activos no es otra cosa que tapar faltantes de bancos, pero no se estimula la creación de medios de producción. No es de extrañarse que los precios caigan si ese dinero no estinula nada.
Dicen que unos esperan es que hagan ajustes pequeños al QQE (quantitative and qualitative easing) que es lo nuevo en creatividad retórica para decirnos "esta vez es diferente" mientras que es más de lo mismo. El QQE compra bonos y activos riesgosos con intereses negativos. ¿Que es interés negativo? Significa que el que presta el dinero, paga intereses, en lugar de pagarlo el deudor. Otros dicen que habrá ajustes grandes.
El objetivo de la revisión es extender la vida del QQE. El BoJ ya tiene una enorme cantidad de bonos de gobierno. Tiene un tercio de todos los bonos del mercado.
Dicen unos que cambiarían la compra de activos por tasas bajas a largo plazo.
Si me preguntas, con tasas negativas y compra de activos, me suena a que el sector financiero está jugando al shadow banking con el BoJ, un juego que antes realizaban con el BCE y con la Fed. los bancos siguen siendo rescatados. Por supuesto, con tasas negativas no van a querer tener sus reservas en japón, por lo que yo imagino que estarían teniendo reservas en otros lugares, y estarían pidiendo prestado para comprar bonos que sirvan como colateral (garantía), para pedir prestado más dinero para comprar aún más bonos, y así sucesivamente. El juego del shadow banking.
Y la idea de mantener tasas bajas me suena a que los bonistas del shadow banking están muy expuestos a los bonos japoneses.