La economía funciona con incentivos, y parece que no hay suficientes para repartir energía en una economía que necesita energía.
China aprendió a optimizar estrategias en muchos juegos de las élites mundiales. Pero hay un juego que no ha logrado dominar: El empleo digno.
El especulador George Soros y Xi Jinping parecen haberse divorciado.
Te preguntas cómo mejorar la prosperidad de tu país. Para ello analizaremos el ejemplo simplificado de un país ficticio llamado Econolandia donde viven 10 personas.
Luego de que nos dicen que inviertas enplata cuando el precio iba bajando, y te invitan al fraude de Ponzi de las criptomonedas, ahora nos dicen que el dólar y EEUU están en problemas y que la hiperinflación se junta con la profecía del fin del mundo.
Con la pendemia del COVID-19 vinieron las restricciones de viaje que causaron recortes. Un estudio apunta a una escasez de pilotos luego de la pandemia.
Si eres de los que compra productos hechos en China, seguramente has notado un enorme atraso en la llegada de productos por barco desde aquel lejano país.
Por decir estas cosas, los bitcoin lovers ya me han baneado. No importa. Callar a otros no indica que los que hablan dicen la verdad, sino que los que callan a otros temen lo que pueda ser dicho.
¿Oficialmente hoy los medios desinforman a los inversores? Sería hilarante si la evidencia no fuera tan contundente.
En posts anteriores he descrito el incidente desde una perspectiva meramente noticiosa. Hoy voy a describir los mecanismos y tecnicismos con los que operó este incidente.
Aunque no lo parezca, hay teoría psicológica que explica la conducta de la gente en el incidente GameStop que ha traído pérdidas a los fondos de cobertura. Se llama "el juego del ultimatum".
El conocido billonario Joe Cooperman lanzó comentarios incendiarios sobre el asunto de Gamestop. Ha causado rechazo en el público en general. Los comentarios están muy entretenidos de leer.
El caso de GameStop parece estar creando un punto de quiebra en el funcionamiento de la bolsa en relación con las Big Tech. Y con las pistas de lo que se ve, en el futuro el discurso de odio es apostar en bolsa contra el establishment.
Cuando estaban las protestas de Occupy Wall Street, con gritos y rótulos nada se arreglaba. Ahora dicen que la gente está protestando contra el statu quo, en el bolsillo. NO sabía que los que protestaban tuvieran dinero. Esta es la primera pista.