Los sábados voy a la compra y vengo asustado. Los precios de la fruta y verdura, que es lo que me toca comprar, están por las nubes, y los agricultores pasan la mano por la pared.
Mientras, España va como un cohete según algunos y tienen razón. Pleno empleo si contamos la economía sumergida. Pero antes en muchos hogares entraba un salario de 1.500 euros y ahora entran dos con un total de 2.400.
¿Vivimos mejor o peor? ¿Cómo es posible que los beneficios de las grandes del Ibex suban como la espuma y tengamos la sensación que la micro de todos nosotros va de mal en peor?
Creo que parte de la respuesta es el oligopolio de las grandes superficies, de los grandes servicios públicos y de la banca.
Ahora en verano, con un incremento poblacional que se sale, y con los extranjeros con mucho mayor poder adquisitivo que nosotros, el retorno de la inflación está servida. No me atrevo a decir el nivel pero vengo acojonado de los precios que veo.
Me recorro como jubilado varios establecimientos de mi barrio, de diferente índole y categoría y me niego a comprar fruta a más de 3 euros el kilo.
¿Qué hacen los sindicatos, las organizaciones de consumidores y las asociaciones de vecinos?
España, en esto también va atrasada, empezando por las estadísticas y su desaparición. ¿Entra en el coste de la vida las colas que hacemos y el tiempo perdido mientras esperamos que nos atiendan?
En los países más desarrollados los diferentes organismos sociales tienen sus propios servicios de información y verificación de datos oficiales. Aquí, ni están, ni se les espera.
¿Se imaginan que las asociaciones de vecinos establecieran en su portal de internet los precios por código postal de la cesta de la compra de diferentes establecimientos?
Cómo decían mis padres: "El que espera la sopa d un altre se la mintja tard i gelá". Si seguimos así, no nos comeremos ni la sopa. Tiempo al tiempo...
Mientras, los políticos y allegados a hacer negocio con las mascarillas.
Mientras, España va como un cohete según algunos y tienen razón. Pleno empleo si contamos la economía sumergida. Pero antes en muchos hogares entraba un salario de 1.500 euros y ahora entran dos con un total de 2.400.
¿Vivimos mejor o peor? ¿Cómo es posible que los beneficios de las grandes del Ibex suban como la espuma y tengamos la sensación que la micro de todos nosotros va de mal en peor?
Creo que parte de la respuesta es el oligopolio de las grandes superficies, de los grandes servicios públicos y de la banca.
Ahora en verano, con un incremento poblacional que se sale, y con los extranjeros con mucho mayor poder adquisitivo que nosotros, el retorno de la inflación está servida. No me atrevo a decir el nivel pero vengo acojonado de los precios que veo.
Me recorro como jubilado varios establecimientos de mi barrio, de diferente índole y categoría y me niego a comprar fruta a más de 3 euros el kilo.
¿Qué hacen los sindicatos, las organizaciones de consumidores y las asociaciones de vecinos?
España, en esto también va atrasada, empezando por las estadísticas y su desaparición. ¿Entra en el coste de la vida las colas que hacemos y el tiempo perdido mientras esperamos que nos atiendan?
En los países más desarrollados los diferentes organismos sociales tienen sus propios servicios de información y verificación de datos oficiales. Aquí, ni están, ni se les espera.
¿Se imaginan que las asociaciones de vecinos establecieran en su portal de internet los precios por código postal de la cesta de la compra de diferentes establecimientos?
Cómo decían mis padres: "El que espera la sopa d un altre se la mintja tard i gelá". Si seguimos así, no nos comeremos ni la sopa. Tiempo al tiempo...
Mientras, los políticos y allegados a hacer negocio con las mascarillas.