Seguimos la evolución mundial de la producción de petróleo en el contexto de la crisis de precios iniciada hace casi un año. En el colmo de la osadía, en este blog me he atrevido a pronosticar el pico de petróleo para el momento actual, después de que todas las predicciones anteriores por parte de expertos en el tema (2000, 2003, 2005) hayan fallado.
El mundo no solo ha llegado a su límite de crecimiento del petróleo, sino también al de endeudamiento. No podemos entender lo que va a pasar si no entendemos lo que significa. Nuestra economía no es capaz de adaptarse a ello.
La humanidad sabe desde hace décadas que el momento en que el petróleo disponible comenzaría a disminuir había de llegar. No nos hemos preparado y el momento ya ha llegado. ¿Qué va a pasar a continuación?
¿Qué estabas haciendo en 2002? Probablemente sea la fecha más importante en la historia de nuestra civilización, y una de las más importantes en la historia de la humanidad, aunque probablemente no sea reconocida como tal y no aparezca en los libros de historia.
¿Qué ocurre cuando una fuerza irresistible choca contra un objeto inamovible? Cuenta la leyenda que este dilema lógico tiene su origen en China, donde un fabricante de armas presumía de vender las mejores armas del mercado.
Las agencias del petroleo, los países productores y las compañías petrolíferas nos aseguran que hay petróleo para siglos. ¿Por qué entonces no pueden suministrarnos todo el petróleo que necesitamos a menos de 40 dólares el barril como en los años 90?
La prosperidad del mundo depende de la satisfacción de un aumento constante de la demanda de petróleo hasta el infinito y más allá. Es el sistema económico basado en el crecimiento que se desarrolló con la revolución industrial y se inició con el carbón. Desde 2005 la demanda de petróleo del mundo desarrollado se ha reducido.
Todos estamos muy concienciados en que hay que dejar los combustibles fósiles antes de que ellos nos dejen a nosotros, para evitar que nuestra dependencia desemboque en un brutal síndrome de abstinencia. Al proceso se le llama transición energética y en ello llevamos ya unas cuantas décadas
Para conocer la dimensión del problema energético al que se enfrenta el mundo, hay que tomarle la medida a la dependencia de nuestra civilización del petróleo para su sostenimiento. Aunque el petróleo impregna nuestras vidas como el chapapote de un vertido cubre al cormorán, para la mayoría, nuestra experiencia con el petróleo es tan solo el olor de la gasolina