Tras un octubre inusualmente cálido que probablemente resulte en un otoño de los más cálidos se disparan las alarmas por la entrada del invierno en la primera semana de diciembre.
Hay signos claros de la llegada de una gran crisis económica global. Si es así, la tan traída recuperación se pospone sine die.
La llegada del decrecimiento energético y los recientes acontecimientos negativos extraordinarios anticipan un rápido cambio de situación que puede causar un largo Invierno del Descontento.
El crecimiento económico acumulado y el consumo de energía mantienen una relación constante a lo largo del tiempo. Ello tiene importantes repercusiones que no podemos ignorar.
Llega la hora de ocuparnos de las consecuencias del punto de inflexión que estamos pasando. Muchas cosas van a cambiar pero la principal es que nuestro crecimiento era insostenible y ya no se sostiene. El mundo que conocíamos ha dejado de existir y nos aventuramos en terreno desconocido.
Lamentable y poco edificante el espectáculo de la tóxica política española que tiene atónita a Europa y a la que sin mucho esfuerzo se puede culpar de la dolorosa situación sanitaria y económica del país, a la cola de Europa.
La gente piensa que la actual crisis económica la ha causado la pandemia. En realidad no es así. La crisis se estaba gestando desde finales de 2018 y hubiera sucedido de todas formas. Al no habernos recuperado de la anterior crisis, ésta constituye el segundo peldaño en nuestro descenso.
Análisis del incidente que llevó a la Reserva Federal de los EEUU a iniciar su cuarta ronda de inyección masiva de liquidez en los mercados y de sus posibles consecuencias.
La Gran Crisis Financiera de 2008, que a punto estuvo de tumbar el sector financiero mundial y causar una catástrofe económica, provino del intolerable riesgo asumido en el sector de la deuda hipotecaria.
Para bien y para mal la civilización industrial ha venido impulsada por el desarrollo del transporte. Y la industria del automóvil, iniciada en 1860, ha llegado a constituir una de las principales industrias del planeta, con ingresos anuales que superan los 3 billones (trillions) de dólares.
El final de la partida está lleno de acontecimientos que presagian nuestro incierto futuro, que como en otros periodos de la historia igualmente críticos no son interpretados correctamente por las personas que los viven.
El inicio a partir de mañana de la QE4, la cuarta ronda de "quantitative easing" por parte de la Reserva Federal de los EEUU cambia una vez más las reglas del juego. La Fed retoma la compra de hasta 60.000 millones de deuda al mes.
Las causas de la crisis económica de 2008 y las consecuencias que venimos padeciendo desde entonces siguen sin ser bien comprendidas por mucha gente. Analicemos las causas de la crisis, entre las que el petróleo juega un papel principal.
En 1972 el grupo del MIT dirigido por Donella Meadows bajo los auspicios del Club de Roma hizo público su informe "Los límites del crecimiento". A través del análisis de sistemas desarrollado por ellos predecían el colapso de la civilización comenzando por un pico en la producción industrial que debía tener lugar en 2015. ¿Ha acertado una predicción hecha hace 44 años?
A lo largo de las últimas cuatro décadas el crecimiento económico mundial ha ido de la mano del crecimiento del comercio y la globalización, produciendo ganadores y perdedores en los mercados mundiales. Ahora la tendencia a una mayor globalización se ha invertido.