Las deudas de consumo son aquellas que no están relacionadas con la mejora de tu productividad o capacidad de generar más ingresos, ni con la compra de activos que incrementen su valor con el tiempo. Es importante entender este tipo de deudas y cómo gestionarlas para mantener tu bienestar financiero. Aquí te explicamos todo lo que necesitas saber:
- ¿Qué son las deudas de consumo? Las deudas de consumo son aquellas que no están relacionadas con la mejora o el incremento de tu productividad o tu capacidad de crear más ingresos. Tampoco están destinadas a comprar activos que se incrementen de valor con el tiempo.
- El impacto de las deudas de consumo Tener deudas de consumo aumenta tu riesgo financiero y puede incrementar tu estrés cuando no tienes la capacidad de afrontarlas. Es fundamental mantener estas deudas bajo control para evitar sobreendeudarte.
- ¿Qué es el sobreendeudamiento? Se habla de sobreendeudamiento cuando sobrepasas los niveles de endeudamiento máximo recomendados por los analistas financieros, que suelen estar entre el 35% y el 40% de tus ingresos.
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¿Por qué tu hipoteca a tipo fijo no se considera una deuda de consumo?
- Valor a largo plazo: La hipoteca suele ser para adquirir una vivienda, un activo que, en la mayoría de los casos, incrementa su valor con el tiempo.
- Prioridad en el presupuesto: La vivienda es uno de los gastos más importantes de tu presupuesto.
- Pagos fijos: Las cuotas de la hipoteca son fijas, mientras que el arrendamiento tiende a ajustarse con la inflación.
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¿Por qué un vehículo se considera una deuda de consumo?
- Depreciación rápida: Los vehículos nuevos pierden la mayor parte de su valor en los primeros cinco años.
- Depreciación continua: Después de cinco años, los vehículos siguen perdiendo valor, aunque a un ritmo más lento.
Para mejorar tu desempeño económico, es esencial que incorpores consistentemente a tu cartera activos que incrementen su valor con el tiempo. La deuda de consumo no solo aumenta la cantidad de activos que pierden valor, sino que también te cobran intereses por ellos, lo que hace que estos bienes sean más costosos y desaceleren tu capacidad de construir riqueza.
Estrategias para salir de las deudas de consumo
- Prioriza la adquisición de activos valiosos Nuestro objetivo siempre debe ser adquirir la mayor cantidad de activos que aumenten de valor. Protege tu ingreso, ya que es la herramienta más poderosa para mejorar tu posición financiera, no la deuda.
- Evita la deuda de consumo La deuda no te hace más inteligente, te hace más "riesgoso". Evita el hábito de endeudarte, ya que cada vez será más difícil salir de esta rueda del dinero fácil. Cambia el "compra ahora y paga después" por "ahorra ahora y compra después".
Antes de contraer una deuda, pregúntate:
- ¿El activo incrementará su valor con el tiempo?
- ¿Aumentará mi capacidad de producción, rentabilidad y capacidad de generar más dinero?
- ¿Puedo pagarlo en un corto plazo?
- ¿Cómo afectará mi vida si pierdo la capacidad de pagarlo?
Recuerda que la clave para una vida financiera saludable es proteger tu ingreso y evitar deudas innecesarias. ¡Asegúrate de tomar decisiones que fortalezcan tu futuro financiero!