La emoción puede ser siempre una fuente de decisiones. Unas veces positivas y otras muy negativas.
Cuando el ciclo de la inversión se convierte en sensaciones negativas o positivas la emoción reina y domina nuestras decisiones. Las emociones son dificilmente controlables y puede afectar como interpretamos la información real sobre la economía y la proyección de las compañías.
Hoy la emoción es el miedo. Este miedo nos indica que no podemos creer en nada. Vender y preguntarse mas tarde. El mantra de estos momentos es vender hoy, asumir perdidas y vivir para el futuro.
No podemos decir que no hay cosas preocupantes en los mercados. La creencia de la asociación "Global Investment Committee” (GIC) que el riesgo y las malas noticias definitivamente han crecido desde el pasado Diciembre. Sin embargo no debemos dejar espacio para el histerismo de creer que todo va mal y que el futuro puede ser peor. Este histerismo ha creado un pánico en los inversores que es de alguna manera desproporcionado.
Malas noticias
Hasta fecha podemos decir que el inicio del 2016 ha sido uno de los peores años de la historia de los mercados financieros. Una extrañeza de todo esta situación es que no se puede identificar la razón de ello.
Cuando en los primeros días de este año se experimento una serie de ventas dramáticas se mencionó los problemas de China su economía y la devaluación de su moneda, los miedos de una caída de esta poderosa economía y el riesgo de deflación global.
Luego los problemas de Arabia Saudita con Irán y la presunta muerte de OPEC que llevó a una caída del crudo de un 25.00% y los problemas crediticios de los bancos. Luego la posible recesión de USA y los problemas manufactureros-industriales y energéticos que dañarían a la población, al consumidor y a los mercados emergentes.
En esta melee de noticias en medio del miedo muchos inversores empezaron a vender acciones de compañías con unas perspectivas muy positivas de crecimiento y resultados corporativos. El miedo se apoderó de Wall Street y las decisiones de los inversores. En mi opinión la recesión no existe en la economia, solo en Wall Street.
Datos fundamentales se mantienen sólidos
La realidad es que los fundamentos de la economía y las ganancias corporativas son bastante positivas.
Hablando sobre la economia el cuarto trimestre del 2015 era algo débil y su dato fue de crecimiento del 0.70%. Esa debilidad provino en particular por la bajada de inventario de compañías: el consumo personal qué positivo. Mientras tanto los datos de este primer trimestre del corriente año son bastante positivos. En Enero se creó 151,000 nuevos trabajos y el desempleo firmemente establecido en un 5.00% que es un dato considerado “ full employment”.
En segundo lugar el consumo presenta datos de confianza en la economía y alejado de la crisis de los mercados financieros. Aunque efectivamente se presenta alguna crisis en la actividad de bienes raíces, compañías como Sotheby o Tiffany presenta inferiores ventas el corazón de America tiene muchos mejores resultados y mantiene una salud económica. Las ventas presenta un crecimiento de las previsiones una aceleración de un 3.40%. La actividad aumenta en muchos sectores debido al precio tan bajo de la gasolina y sus sectores de ell dependientes.
Uno de los modelos de crecimiento mas fiables en USA es del GDP del primer trimestre de la Fed de Atlanta que prevé un crecimiento del 2.70% en este trimestre
El Committee Global de Inversiones indica que no hay recesión que esta se mantendrá baja. Las perspectivas son positivas.
Estabilidad de los datos de beneficios corporativos
La bolsa, los mercados pueden reaccionar a los datos generales que se publican pero donde está lo importante es en los beneficios publicados por las empresas. La mitad de las compañías norteamericanas presentan beneficios y estabilidad.
Los beneficios corporativos del pasado trimestre del 2015 confirma que los datos no se acercan a una recesión en absoluto.
La bolsa quizás una vez pasada la crisis del pánico de los primeros días del año se va poco a poco estabilizando. Los pronósticos son positivos. Los miedos se irán esfumando. El valor del dólar estable puede impulsar al S&P 500 a un crecimiento en el resto del año. La volatilidad seguirá presente en los próximos meses luego una estabilidad donde crecerán en la bolsa los valores de buena calidad y quizás los que no funcionan irán olvidándose o desapareciendo.
Un amigo, veterano inversor en Wall Street me comenta que esta purga es necesaria, la bolsa necesitaba una crisis para purificar su situación. Esta bolsa que ha crecido sin parar en los últimos años necesitaba un ajuste, una limpieza y este amigo no parpadea ante la situación. Es el momento de comprar calidad me indica.