Miedo y avaricia

Vivimos momentos difíciles en la economía mundial con muchos elementos y noticias que prestan a la confusión y que hace dudar de lo que ocurrirá en un futuro próximo. El inversor también duda que hacer o entender en que dirección se mueve la bolsa que es un reflejo de las malas noticias que en estos días vivimos.

Muchos inversores no saben que hacer. Los primeros meses de este año han hecho caer los índices y el sentimiento de que el largo plazo es siempre la mejor respuesta se pone en duda. Vivir una corrección como la actual es sin duda una experiencia que nos servirá espero que pronto.

En la compañía de CNN en su departamento financiero se ha creado un índice que nos pueda ayudar a determinar que hacer. Es el índice del miedo y la avaricia que son los sentimientos que viven con el inversor. El miedo excesivo suele conducirnos a una situación bajista de los precios de la bolsa y una avaricia puede hacer subir los mercados.

Este índice es la unión de unos siete indicadores que miden el comportamiento del inversor. Es la tendencia del mercado (market momentum), la fuerza del precio de las acciones, los movimientos de la bolsa, las opciones (put and call), la demanda de bonos basura (junk bond), la volatilidad del mercado y la búsqueda de inversiones seguras. El índice da a cada uno de los indicadores un peso igual con un dato de 0 a 100 siendo 100  el mayor dato de avaricia y 0 el mayor dato de miedo.

Este índice es calculado en cuanto hay un cambio en el dato del indicador.

Este índice trata de determinar el sentimiento del mercado. Muchos inversores actuando con  emociones intensas y ese índice puede ayudarnos a conocer esas emociones y la base de las decisiones. Este dato combinado con los fundamentos y otras herramientas analíticas pueden ayudar al inversor a determinar el sentimiento del mercado con mas certeza.

Os cuento en estas líneas sobre este índice pero lo que importa es que debemos  contener las emociones ante una situación confusa. En la vida de la bolsa he visto momentos similares a los actuales y estos no viven para siempre sino que oscilan en ciclos. El inversor, aunque cueste, debe pensar a largo plazo no  tomar decisiones irracionales, saber no angustiarse ni tratar de seguir día a día los movimientos de estos mercados. El tiempo es siempre nuestro mejor aliado para el crecimiento de nuestros ahorros centrándonoslas en la diversidad, en la paciencia y en la calidad de los productos que adquirimos.