Madame Cristina bate el índice mirando los posos del café. Esto no es extraño: todo el mundo conoce la anécdota del mono lanzando dardos al periódico que mejoró los resultados de todos los reputados y bien pagados analistas de Wall Street.
Hace diez o doce años, el periódico Expansión tuvo la feliz idea de replicar el experimento. Entonces competía el mono Merlín contra diez afamados e ingenuos analistas españoles (digo ingenuos porque yo nunca hubiera aceptado ese reto: cuando hago el ridículo procuro que no se publique en Expansión).
A los tres meses el mono les daba sopas con honda a todos y, al poco tiempo, supongo que forzado por los analistas, el periódico dejo de publicar el experimento.
La última prueba se hizo en Londres. Se enfrentó un prestigio analista (creo recordar que era el jefe de analistas de un famoso banco de inversión), una médium y una niña de cuatro años. Confeccionaran unas carteras con valores de la bolsa inglesa. En poco tiempo, la cartera que más había caído era la del jefe de analistas (que parece ser que le costó su puesto), y la que menos la de la niña, quedando la mujer de la bola de cristal a medio camino.
En este vídeo podéis ver a Madame Cristina en acción