El mundo no va a volver a ser como era, al menos eso es lo que apunta la aceleración de las tendencias de fondo, aunque la insensatez y la falta de racionalidad del ser humano es a veces muy grande, que son las siguientes:
· Digitalización y transformación digital
· Sostenibilidad con mayor respeto y cuidado del medio ambiente, solidaridad y ética en los negocios
· Reducción de brechas salariales de género y mayor participación de la mujer en la gobernanza de empresas
· Modelos de gestión más participativos y con mayor énfasis en el desarrollo de las personas
Todos los sectores y empresas relacionados y proclives con el teletrabajo y la digitalización están teniendo un gran auge y lo seguirán teniendo en el futuro. Con matices y excepciones, por ejemplo, el sector educativo debe y puede dar un gran salto adelante en este contexto. Las ventajas en general son notables con el teletrabajo, la digitalización y transformación digital, en los sectores y empresas en que se puede y debe implementar, una vez que se superan los costes de arranque: menores costes; menos contaminación; más eficiencia; trabajo por objetivos, resultados e indicadores frente al trasnochado esquema taylorista, así como más conciliación.
Por supuesto, todo lo relacionado con tecnología, digitalización, ‘big data’ y ‘cloud computing’ tiene y tendrá una gran aceleración; no hay más que ver por dónde van los inversores, gestores y los mercados en este aspecto. Sectores y empresas perdedoras serán todas los que, aún a pesar de ayudas económicas y apoyos de todo tipo, en su caso, no puedan adaptarse bien al nuevo entorno que se va instalando con cierta estructuralidad. Allí donde no puedan establecerse máximas medidas de seguridad sanitaria y ambiental, así como una digitalización acelerada, sostenibilidad y modelos de gestión más participativos los problemas, como mínimo, no serán de rentabilidad y expansión, sino de supervivencia.
Luis Ferruz Agudo / Escritor y economista /