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Viabilidad financiera del Sistema de Pensiones VII – ¿Vuelven las sonrisas?

 

Viabilidad financiera del Sistema de Pensiones VII – ¿Vuelven las sonrisas?


              El personal  anda  atribulado con la pandemia, las pensiones, el posthumanismo,  el transhumanismo, el calentamiento global  y su incidencia medioambiental y financiera, el trabajo y su remuneración, las relaciones personales y laborales,  la presión fiscal creciente y miles de cosas más.  Está por ello el personal  ansioso de buenas noticias,  que vuelvan las sonrisas, las vacaciones, los abrazos y bastantes cosas más. Con ese caldo de cultivo el marketing político aprovecha como nunca para que, supuestamente,  vuelvan las sonrisas y se celebren pírricamente como grandes acuerdos duraderos lo que en realidad es en ocasiones en mero parche para ir tirando,  y se presenta una realidad maquillada, aterciopelada, cuando no deformada manifiestamente.

         Esto es lo que está ocurriendo en estos días con el hace ya semanas y meses anunciado como un gran acuerdo para la sostenibilidad del sistema de pensiones, que el marketing político lo ha celebrado tanto como el acuerdo, no comparable, que logró la sociedad sueca en los noventa dando una gran estabilidad al sistema.  Después de una brevísima euforia inicial sindicatos y patronal han mostrado sus diferencias con el Gobierno y han planteado que básicamente está bastante por hacer,  que  las divergencias sobre el análisis financiero de la Seguridad  Social y las Pensiones y la forma de abordar soluciones incluso en el corto plazo son grandes, no te digo ya nada sobre el largo plazo.                 

             Veamos críticamente algunos rasgos financieros derivados del acuerdo sobre las Pensiones:
             a) Se traslada parte del problema de la financiación de las Pensiones y del déficit de la Seguridad Social a los Presupuestos Generales del Estado, lo cual es desvestir un santo para vestir a otro.
            b) Se deroga el factor de sostenibilidad del 2013, que nunca ha llegado a aplicarse, y en sullugar se anuncia un difuso y borroso poco claro mecanismo de solidaridad intergeneracional con el que parece que nadie está de acuerdo, afectando insolidariamente sólo a un determinado segmento de la población que  ha contribuido decisivamente a la viabilidad del sistema. 
           c) Se sigue sin abordar la financiación ortodoxa de las pensiones no contributivas. 
           d) Se desmotiva el ahorro fiscal individual para complementar la pensión de la Seguridad Social a cambio de un brindis al sol integral sobre supuesta incentivación de crecimiento de los planes de pensiones de empresa, ya lo estamos viendo y se verá nítidamente a final del año.        

                                       Luis Ferruz Agudo / Economista y escritor 
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