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Cuando en mayo de 2010 se aprobaron los famosos recortes, escribí una serie de post explicando porque no iban a funcionar y empeoraban la situación. Bajo el ilustrativo titulo de “Mandan los idiotas…”, trataba de explicar porque no iban a funcionar. En realidad no era más que el proceso un poco más coloquial de un proceso económico que está suficientemente estudiado como para que cualquier economista lo tenga claro. El razonamiento un poco más técnico, (aunque no demasiado), lo traté de explicar en otro post para entender que estos recortes iban a provocar una caída del consumo, la caída del PIB y el incremento del déficit. En realidad no era nada difícil saber lo que iba a pasar.

Pero hoy nos encontramos otra vez en la misma encrucijada y parece que vamos a hacer exactamente lo mismo. Lo que no acabo de entender, (es ironía), es la posición de la CEOE, y mucho menos la posición de los pequeños comerciantes y emprendedores. Estoy hablando de taxistas, de comercios, de locales de hostelería, de todos los que presten servicios a las personas y a estas empresas.

Desde todos los ámbitos se nos piden sacrificios; lo cual significa que debemos renunciar a parte de nuestra renta, pagar más impuestos o pagar más por determinados servicios o productos. Estos sacrificios significan que vamos a tener que renunciar a algunas cosas. Y esto lo tiene todo el mundo claro.

Sin embargo, lo que parece que no tiene todo el mundo tan claro es que las empresas son las que se dedican a hacer los bienes y servicios que satisfacen nuestras necesidades básicas y otras necesidades que no son tan básicas.

Pues uniendo estas dos perogrulladas, tenemos una conclusión que no parece demasiado difícil de ver. Por poner un ejemplo; si a mí me bajan el sueldo, lo que haré será ajustar; y el ajuste lo haré de diversas formas, por ejemplo renunciando a un café al día. Está claro que el hecho de que tenga que ajustarme implicará que viva algo peor, o lo que es lo mismo, perderé un poco de “calidad de vida”, que es otro argumento que oigo con frecuencia.

Sin embargo, lo que parece que no se acaba de entender es que nuestros sacrificios o “la pérdida de la calidad de vida”, no es otra cosa que la reducción de ingresos de las empresas. Es así de sencillo; los sacrificios de unas personas son las vidas de otras personas.

Cuando cualquier empresa se plantea iniciar un negocio, lo primero que debería hacer es un plan de empresa. Dependiendo de la empresa el plan ha de ser más o menos elaborado, pero en todo caso debería existir un mínimo análisis de la situación de los clientes. Pues hay un ejercicio que puede hacer todo comerciante para entender lo que está ocurriendo. Debería ponerse en el escaparate y ver pasar a la gente; De esta forma, cuando se pide a la sociedad que se ajuste y que renuncie a ingresos y seguridad, lo que se está pidiendo es que todos los que están pasando por delante del escaparate han de sacrificarse y además tienen un menor poder adquisitivo y un conjunto de mensajes que hacen que la confianza esté a niveles tan bajos como actualmente.

Dicho de otra forma, lo que se está proponiendo cuando se piden las bajadas de sueldos para todo el mundo es que se bajen los sueldos a los clientes de todas las empresas. No creo que sea tan difícil verlo.  En todo caso después de echar un vistazo a todos los que pasan por delante, les tocará mirar para adentro del escaparate. ¿Qué es lo que ofrece esta empresa?. Pues si ofrece algo muy básico a lo que los clientes no puedan renunciar y además está protegido por una serie de normas, ¡será de los últimos en caer!. En cambio si estamos hablando de una tienda de decoración, de ropa, de regalos, un concesionario de coches, un taxista, una agencia de viajes, o tantos y tantos negocios que se basan en hacer cosas que mejoran la calidad de vida de los ciudadanos, está simplemente jodido con estas medidas.

Pero puede ser que estemos hablando de empresas que no se dedican a atender a clientes finales, (es decir que no dependan de vender a los ciudadanos), y en consecuencia venderán su producto o servicio a  otras empresas. Pues en este caso, la realidad es exactamente la misma. ¿Qué creen estas personas que están en una cadena productiva cuando piden que el destinatario final de los bienes y servicios no pueden comprar?. Imaginemos que estamos en la piel de un empleado de una gestoría de un polígono industrial en el que tenemos empresas dedicadas a forrar volantes de coches, a fabricar embalajes para estos productos y a confeccionar el textil. ¿Qué opinará esta persona cuando se pide sistemáticamente que se bajen los sueldos a todos los que se supone luego van a comprar coches?.

Cuando encendemos la tele, nos encontramos con multitud de anuncios de multitud de productos de todo tipo y color, con la peculiaridad de que todos y cada uno de ellos tratan de vendernos algo; ¿no entiende todo el mundo que el hecho de que nos tengamos que sacrificar un poco significa que tengamos que renunciar a lo que nos ofrecen en los anuncios?. Pues la realidad es que todos podemos situarnos en economía de guerra y hacer caso omiso a cualquier recomendación publicitaria; podemos discutir si viviremos peor o viviremos mejor, (de acuerdo a la valoración que cada cual haga de estos bienes), pero lo realmente tonto de la situación es que mientras discutimos si somos más o menos felices consumiendo, la realidad es que el verdadero sacrificio es el del que intenta vender estos bienes, de sus accionistas, de sus acreedores y de sus trabajadores. Por no hablar de que si la rentabilidad de la publicidad cae, (menos ventas por euro invertido en publicidad) y además en un contexto de dificultad financiera, resulta que … ¿a ver quien dice que pasa con los anunciantes?.

Y sí, puede ser que determinados agentes económicos con gran poder  en el mercado, (monopolios, oligopolios o similares en productos básicos con un fuerte apoyo legal y el estado), crean que pueden ganar en este escenario. (o no perder). Pero en realidad no se están enterando que quieren sacar más de menos. Más impuestos de menos renta, más costes financieros de menos renta, más coste en combustibles y electricidad de menos renta… Y como cuando se intentaba quitar más de la necesidad de tener un techo de menos renta, al final el esquema tiene un límite.

Luego resulta que saldremos con aquello de hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, por que llegará un momento en el que alguien nos intente convencer que un país desarrollado no puede dar comida, ropa y techo a sus habitantes. Ese país que hace nada tenía unas empresas que presumían de ser las mejores del mundo. Y es cierto, al final las posibilidades se generan, y esquilmando a todo el mundo al final las posibilidades se destruyen; para todos que nos sacrificaremos viviendo peor y para muchos que se sacrificarán perdiendo literalmente su medio de vida.

 

¿Es tan difícil verlo?. Pues no hay más recordar el ejemplo de Air Comet, de todos los bancos y todas las suspensiones de pagos y cierres que se están dando. A ver cuando entendemos no se puede pedir bajadas de sueldos a todo el mundo, subvenciones para la venta de coches y reducir el déficit, mientras asumimos la deuda de bancos, concesionarias y demás calaña e inventamos déficits en compañías que generan en monopolios abiertos unos beneficios increíbles.

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  1. en respuesta a Surmano
    -
    #12
    31/12/11 12:48

    Lo que para mi gusto sucede es que no se puede mantener a unas empresas en unas condiciones y a otras con otras mucho más ventajosas, creas una desigualdad con la cual aunque no quieras al final te terminar cargando las empresas antiguas que están en una norma más rígida.

    La verdadera ley de igualdad debería ser no sólo por sexos, sino por edades. Es realmente penoso ver como la edad de jubilación se amplía y sin embargo una persona de 45 años va a ser incapaz de encontrar un trabajo estable el resto de su vida (diría que hasta de 35 años en adelante).

    Toda empresa debería estar obligada a tener un porcentaje de su plantilla en determinadas franjas de edad, es algo necesario para el bien común, para la supervivencia del sistema.

  2. en respuesta a Saitoro
    -
    #11
    31/12/11 12:33

    Mejor las mismas reglas en todo el mundo, en el fútbol sucede y hay varios ejemplos más.

    No se pueden comparar cosas cuando las reglas de juego son totalmente diferentes y lo que hoy parece muy bueno, puede que a medio o largo plazo sea tremendamente malo, pero aquí va todo el mundo a corto plazo.

  3. en respuesta a Cambioyev
    -
    #10
    31/12/11 12:30

    A mí es que me lleva pareciendo evidente desde hace años que se vive por encima de las posibilidades.

    El razonamiento habitual era, "si mi primo/hermano/vecino/compañero de trabajo/socio/vecino del barrio puede, ¿por qué nosotros no vamos a poder...... (pongase lo que proceda, comprar una play, ático, casa de campo, otro coche, una moto, la cuarta TV, vacaciones en Camcun o Seychelles (o como se escriba), etc etc).

    Simplemente viendo como gente con sueldos de 1.200 que yo consideraba muy muy buenos, se metían en casas de 300.000, me parecía un amplio disparate. Y esto ha sido frecuente.

    Nadie era capaz de razonar, quizás a mi vecino le ha tocado la lotería, o ha recibido una herencia, o ha vendido algo que tenía y con uno y otro llega a donde yo no llego.

    El razonamiento que más he visto era " tú métete que de todo se sale, al final se termina pagando todo" Y efectivamente se termina pagando, pero con lágrimas, sudor y sangre, no como tenían previsto con papeles de colores.

    Lo que siento mucho es que gente que es (no es nada personal) capaz de ver como mejorar los márgenes que cada día son más inexistente e un contexto de incremento de gastos además, de mayor prestación de servicios, garantías que además los fabricantes entorpecen y el que se chupa el coste de gestión es el del medio siempre, ¿cómo son capaces de sacarle rentabilidad a eso? Es una verdadera pena que no acometan empresas.

    Simplemente el sueldo de las personas lo fija el consumidor, si el que vende zapatos lo hace por 20 euros y es un producto traído de oriente, hecho por empleados que ganan 150€ al mes, frente a otro que fabricado en el levante español que costara 120 euros, hecho por empleados que ganaran 900 euros, pues el cliente está diciendo, "yo estoy dispuesto a pagar al empleado manufacturero 150 € al mes, es lo que para mí vale su trabajo", y en esa tesitura estamos, en una vorágine además que a día de hoy por muy buena voluntad que tengas es difícil de cambiar (excepto desde la voluntad política), cuando una manzana chilena te cuesta menos que una asturiana y uno tiene hambre y poco dinero.

    Estoy de acuerdo en el último párrafo, el mercado se seca simplemente porque se han creado muchos pantanos, esto es, fortunas personales que no dan movilidad al dinero, y esto se arregla con voluntad política, pero es imposible que a día de hoy esto se haga desde ningún país de la UE por sí solo, e incluso es difícil que sea la UE la promotora de dicho cambia, en caso de que quisieran. Le han retirado el poco dinero que le quedaba a los consumidores y cada día la gente se va a tener que conformar más con lo esencial, lo vital. Desgraciadamente.

  4. #9
    31/12/11 12:14

    No es difícil verlo, como tampoco es difícil ver que estamos en una espiral que sólo se arregla quitando mucho dinero a los que tienen mucho dinero para ponerlo en el mercado a dar vueltas.

    Que la ayuda al desarrollo es fundamental y que si en el mundo no existieran sueldos de 150 euros los recortes no serían necesarios, el desarrollo del prójimo no es algo altruista, es simplemente por egoísmo, pero ya llegamos tarde, ahora a los que tendrán que desarrollar seremos nosotros.

    Ahora bien, también creo evidentemente que no se puede vivir a crédito, que si hemos vivido muy por encima de nuestras posibilidades, que hemos pasado de comprar coches cada 15 años a cambiarlos cada 5 y ya estaban desfasados un año los que esperaban esos 5 años, y ese tipo de cosas y además a crédito simplemente no pueden ser. No se puede gastar reiteradamente más de lo que se ingresa, salvo inversiones excepcionales, pero la excepción se convirtió en regla y aquí no hay nadie que priorice y/o planifique.

    Evidentemente bajar sueldos es malo para todos, pero la sociedad está tan deshumanizada que hasta que no le toca a uno nadie mueve una uña y en ese momento que es este momento, ya es tarde.

  5. #8
    30/12/11 19:46

    Estando de acuerdo con casi todo lo aqui dicho, yo pregunto ¿y cuando ha dicho el gobierno que hay que bajar los sueldos?.
    Es cierto que ha congelado el SMI, y que ha congelado el sueldo de los funcionarios, pero del resto, que yo sepa no ha dicho nada.
    S2.

  6. #7
    30/12/11 11:43

    Hombre lo que comentas es lo lógico. La bajada de salarios beneficia a la demanda externa aunque aniquila la interna (que de por sí ya está fatal).

    No sé, igual los políticos piensan que los españoles somos una especie de descerebrados anormales que vamos a seguir gastando aunque nos reduzcan todavía más el poder adquisitivo (que ya es pequeño). Igual han comprobado que la elastacidad demanda/salarios es muy baja en España (esto sólo es cierto en el caso de los funcionarios por su enorme estabilidad), que somos unos anormales, aunque lo dudo.

    Creo que no hay que perder de vista que en España los políticos, de cualquier signo, piensan en el cortoplacismo y los intereses de los 4 poderosos que los sustentan (y que tienen un interés egoista)... siempre ha sido así y no va a cambiar ahora (sino no seríamos España, seríamos Francia o Alemania. Si Negredo metiera 2 goles por partido no sería Negredo sino Messi). Estos del PP se llenan la boca del "como Dios manda", "nosotros sí que damos confianza" y el resto tics retóricos de otros tiempos... pero a fin de cuentas también son unos paletos sin altitud de miras...

    España necesita luchar contra el fraude y eliminar gasto público innecesario y no ponerse a facilitar el despido y bajar sueldos en la empresa privada. Que despida o baje sueldos la que esté de verdad mal (las autonomías, ayuntamientos y adminitración central si están en este supuesto). España lo que necesita es crecer. Si para ello los nuevos puestos deben ser con un coste salarial bajo, OK (esto sería atraer inversión y crecimiento). Pero ojo: puestos nuevos, añadidos (para parados, especialmente jóvenes sin experiencia) y no convertir los existentes a precario. Se tendrían que dedicar a promover la creación de empresas con alto valor añadido y a proteger la economía interna... pero en fin, esto es mucho pedir a estos pollos...

    Ponerse a bajar sueldos indiscriminadamente en empresas que van bien (aunque ahora muchas se pongan a simular enfermedades) es contraproducente, similar a ponerse a matar moscas a cañonazos.

  7. #5
    29/12/11 20:58

    Tiene sentido si se analiza como transferencia masiva de riqueza de clases bajas (muchos) a las altas (pocos), al Gran Capital, a las empresas exportadoras (España está agotada, pero muchos países no), etc. Es la esencia del Capitalismo que no cuestionais y vuestro admirado libre mercado. No importa nada lo que la gente diga. En las últimas décadas, las élites políticas en complicidad con los poderes socio-económicos han saqueado los "bienes públicos" (desde privatizaciones escandalosas, robo directo e indirecto, hasta legislaciones podridas). Al Capital ya no le interesa una población tan endeudada, a la que no se le puede "sacar demasiado jugo"... Ahora, a los "no imprescindibles" toca explotarlos durante un tiempo para "reajustar los balances financieros" "reordenar el territorio productivo-consumo en el nuevo orden mundial" "saquear abiertamente los Estados débiles", etc. ¡ pregúntenle a los Latinoamericanos cómo se vive el proceso ! El Poder sigue su "técnica carcoma" de la producción humana, ante la apatía de unas sociedades totalmente infantilizadas e idiotizadas.

  8. en respuesta a Monteserín
    -
    #4
    29/12/11 20:58

    ..eso de 60% de beneficios.. en impuestos..

    Impensable..
    LO primero que preguntaria, es si pierdo dinero en bolsa quien me devuelve
    parte como impuestos?..

    y al tema mas Importante, todo el que tenga ese dinero antes vive fuera
    pagando impuestos fuera, o lo que sea con tal de ahorrar dinero.

    Aqui deberiamos copiar algo de Irlanda, crea alguna forma de impuestos bajos
    para empresas o grandes fortunas que venga de fuera.

    mejor 10% de 200000 millones que nada.. VERDAD!!

  9. #3
    29/12/11 20:20

    Lo que debemos exigir y salir a la calle para reivindicarlo, es lo siguiente:
    Que quien tenga ganancias por valor de más de 600.000 € año por compra-venta de acciones, apuestas de valores a la baja (o como se llame en inglés), dividendos, depósitos, fondos de inversión, seguros y demás productos financieros por el estilo, se le imponga un impuesto del 60% sobre beneficios brutos.
    Aparte de eso, también debieran pagar un impuesto del 60% sobre el beneficio bruto, todas aquellas personas físicas, entidades financieras y empresas españolas que obtengan una ganancia bruta superior a los 600.000 € año, por rendimientos de la deuda española y de otros paises.
    Tú que eres economista, me gustaría que me dijeras cuanto dinero se puede recaudar de esta manera, y cuantas veces supondría una recaudación así el presupuesto del estado español de un año.
    Piénsalo bien, pero creo que una medida así solucionaría la crisis, no solo a nivel español, sino también a nivel mundial. ¿O no?

  10. #2
    29/12/11 02:42

    Es verdad que hay muchos empresarios, pequeños empresarios, autónomos… y hasta trabajadores por cuenta ajena que siguen el discurso oficial de que durante estos últimos años hemos vividos por encima de nuestras posibilidades y que ahora toca pagar la fiesta, apretarse el cinturón y bajar los sueldos para reducir los costes de las empresas y así éstas no tengan que cerrar y se puedan recuperar.

    Este argumento es sobradamente conocido como falso no sólo por los economistas, sino para cualquier persona que tenga algo de sentido común.

    Hay que reconocer el mérito de los diferentes grupos de presión que, utilizando como estilete a los medios de comunicación, han conseguido fijar en la mente muchas personas, sobretodo empresarios, esa idea básica y simple de la necesidad de reducir salarios como si fuera un acto de fe, sin más cuestionamiento, anulando el más elemental proceso de razonamiento crítico.

    Estos empresarios, al ver cómo se van reduciendo sus márgenes comerciales, se agarran a un clavo ardiendo al ofrecérsele una solución instantánea al mal funcionamiento de sus negocios sin intentar ver más allá de sus propias narices.

    Sólo son capaces de ver los salarios como un coste laboral para su empresa que es preciso reducir todo lo que se pueda… pero no son capaces de ver que todos los costes laborales del conjunto de todas las empresas son los ingresos que van a obtener el conjunto de todas esas empresas.

    Los sueldos tienen un carácter neutro para el conjunto de empresas al ser gasto e ingreso al mismo tiempo. Es un flujo de dinero que entra y sale continuamente de las empresas.

    Por otro lado, hay que tener dos dedos de frente para comprender que el trabajador no es sólo un recurso productivo más para la empresa. Cada persona, en su doble versión trabajador-consumidor, es la razón de ser de todo el ciclo productivo.

    Por último, decir también que los sueldos y salarios, más que un gasto para la empresa, es la fuente que regenera todo el ciclo económico al decidir, mediante la adquisición de bienes y servicios, qué empresas son eficientes, crean valor y satisfacen realmente las necesidades de la población y cuales no, sirviendo de filtro de calidad en los mercados de bienes y servicios y haciendo que se asignen de forma eficiente los recursos en todo el proceso económico en un mercado verdaderamente competitivo.


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