Hay una cosa que debería estar clara; las cosas son siempre por algo. Esta frase la deberían tener muy en cuenta todos aquellos que lanzan todo un razonamiento explicando algo y luego llegan a un punto en el que no son capaces de entender algún efecto. En este momento, en el campo de la economía, se olvida el criterio de racionalidad y se acaba explicando todo con el “somos irracionales”, lo cual viene a ser algo así como: “He construido una teoría de la leche, con toda la lógica del mundo, pero como el mundo es ilógico, luego resulta que la gente hace otra cosa y no funciona”.
A fuerza de historias peregrinas, al final nos encontramos con la explicación de la irracionalidad para todo, cuando lo único que tapa es que el que suelta esto olvida directamente que las cosas son siempre por algo, aunque no lo entendamos.
Esta introducción viene derivado de dos grandes cosas que nadie entiende, que tienen toda la conexión del mundo y que además están conectados con la estructura financiera de los Españoles y con un fenómeno que es el de la fuerza de la familia en España. Voy a poner dos ejemplos de artículos de dos economistas muy distintos. Por un lado McCoy nos decía hace un tiempo que la estrategia del BCE no funcionaría en España, porque se basaba en subir los activos financieros para crear efecto riqueza, lo cual generaba un problema porque en España la riqueza de los ciudadanos apenas estaba invertida en mercados financieros, sino que estaba en depósitos, cuentas corrientes y sobre todo en la irracional vivienda. La inversión en fondos de inversión y planes de pensiones es mínima, por (y cito) “Entre otras razones destacan uno, el amplio sistema de protección pública que limita el desarrollo de los fondos privados de pensiones o productos equivalentes, así como la cultura de vivienda en propiedad.”. En base a este razonamiento, que refleja la visión imperante en determinadas culturas, encontraremos unas cuantas justificaciones para acciones como la del ataque a los depósitos o desde luego, y muy claramente, el ataque a la seguridad social.
Si nos damos cuenta, sale la cultura de la vivienda en propiedad, que por cierto ha originado cierta burbuja inmobiliaria, al igual que la ha generado en otros sitios, (no debemos olvidar que España no ha sido el único sitio). Pero más interesante me parece una respuesta de Niño Becerra a una consulta (realmente muy interesante): “Yo nunca he creído en la compra de una vivienda para vivir en ella, como inversión es otra cosa. El caso de España es atípico en Europa: aquí la excepción es el alquiler. Supongo que cuestiones culturales, ambientales y sociales han ido derivando hacia la propiedad, pero para un joven muchos de esos planteamientos han dejado de ser válidos”
En principio McCoy creo que se columpia de una forma escandalosa, porque hace tiempo que no hay ni un solo indicador que diga que tenemos un “amplio sistema de protección pública”, se mire por donde se mire. Tanto el gasto en protección pública, los sistemas de protección, prestaciones y todo lo demás representan un importe mucho menor en España que en muchos países, teniendo en cuenta además que en España las condiciones son sensiblemente peores. Por tanto, estando en la parte baja del gasto en estos aspectos, y en la parte alta de las necesidades, no hay forma de defender que el “amplio sistema de protección pública” sea culpable de algo, ya que directamente no existe. (¿Cómo la hubiesen preparado los países nórdicos?, por ejemplo). Pero Niño Becerra, confunde lo que cree él, con lo que cree todo el mundo, y está claro que el supongo acompañado de referencias a factores ambientales es una explicación que deja ciertas lagunas.
Por tanto, una cosa que parece que no se entiende es el apego a la vivienda, la cual está relacionada con otro aspecto que parece que no se entiende demasiado que es el hecho de que con un 27% de paro y unas condiciones extremas para todo el mundo, resulta que esto más o menos aguanta, sobre todo en unos momentos en los que el sistema de protección se desmorona. ¿Cómo es posible que aguante?.
La primera pista de que algo se están perdiendo, la tenemos en la más pura combinación de las dos cosas que no entiendes. Es decir; ¿cómo se puede tildar de ilógico a los ciudadanos cuando no se entiende como aguantan?. En principio, por el más puro sentido común, deberíamos tener en cuenta que el comportamiento irracional lo tendrían todos aquellos que han tenido que ser rescatados y no aquellos que están rescatando a todo el mundo contra viento y marea.
Pero en realidad, la respuesta a todo esto es simple, ¡muy simple!; tan simple que me la ha facilitado el joven que le ha hecho la pregunta que ha motivado el post de Becerra, (que debo reconocer que me ha venido de perlas cuando estaba preparando este post):
“La pregunta que me viene, entonces, profesor es: Si aceptamos que vivir de alquiler será la norma o a lo que tendremos que acostumbrarnos ¿cómo podremos, mi generación, pagar el alquiler una vez jubilados? Doy por supuesto que, en el caso de que continúen existiendo las pensiones para entonces (2045), su cuantía será ridícula y totalmente insuficiente. ¿Cómo hacer frente a un alquiler de entre 600 y 900 euros con una pensión tan baja? Entiendo que la solución tampoco es ahorrar porque simplemente será imposible con los salarios menguando año tras año, ni esperar a que bajen los precios (al menos no en la proporción que sería necesario que bajaran ¿un 40-50% del precio actual?). Entiendo que vivir de alquiler para ir sobreviviendo hoy está muy bien pero para afrontar una posible jubilación... ¿sigue siendo una buena opción?”
¿Quiere saber porque hoy España aguanta?. Pues porque las condiciones siempre han sido similares, e incluso cuando España era rica, la gente disponía de unos sueldos bajos y tenía una marcada incertidumbre por las pensiones. A esto añadimos las liberalizaciones del mercado de alquiler, que llevaron al final de las rentas antiguas y similares, y esto deja una única salida durante mucho tiempo, que por cierto es la que tomó la inmensa mayoría de los ciudadanos que a su vez lograron pagar el piso antes de que toda esta historia viniese, lo que a su vez explica gran parte del aguante actual, (¿Imaginamos la situación en la que nos encontraríamos si la mayoría de las viviendas estuviesen en régimen de alquiler en un entorno en el que las rentas se desmoronan?).
No es la “Gran protección” la que explica que la querencia por la propiedad, sino que más bien es la escasa protección la que explica este mismo fenómeno, explicando también el fenómeno de la protección familiar como un escudo adicional. ¿O es que no hemos crecido todos con el “la familia es lo que queda”?). Por supuesto, entre la aversión al riesgo, (que es fácil entender que en España no nos podemos equivocar so pena de entrar de cabeza en una situación de exclusión social), y los desmanes y la poca o nula protección al inversor minoritario, (supongo que estos días no tendremos problemas para poner ejemplos), tenemos la explicación más lógica también de nuestros reducidos porcentajes en bolsa o instrumentos financieros. De hecho, me sorprende que tenga que estar escribiendo un post mientras me hago una pregunta simple: ¿Pero de verdad alguien cree que lo racional es meter el poco dinero que logras ahorrar en unos mercados financieros en los que todo el mundo miente y engaña con total impunidad sabiendo que además no existe red de seguridad?.
En esta semana, coincidiendo con el derribo del sistema de pensiones, (no demasiado generoso, aunque evidentemente mucho mejor que un entorno laboral en el que la cantidad de mileuristas ha disminuido a la brava, dejando de ser un problema para ser un sueño), y la reforma del mercado de alquiler con medidas muy claramente a favor del arrendatario; Está claro que se ha mirado un punto de vista, pero ¿Qué ocurre si de repente una persona no puede pagar el alquiler durante un par de meses a lo largo de toda su vida?, lo llevarán a juicio y perderá, (no pagó), por lo que entrará en un registro durante seis años en los que no podrá alquilar un piso. Incluso aunque no pase esto, ¿Cómo se va a independizar alguien que verá como cada tres años le suben el precio del alquiler o se lo pueden subir?. ¿Qué será irracional pensar que suban con la miseria que hay?. Pues hombre, gracias a Sarebs, intervenciones y rescates de los nuevos propietarios, pueden aguantar todo lo irracional que se pongan, pero nosotros no. La pregunta es simple; ¿Dónde vivirá? ¿Cómo conseguirá trabajo sin una dirección?.
Incluso aunque no pase esto, ¿Cómo se va a independizar alguien que verá como cada tres años le suben el precio del alquiler o se lo pueden subir?. ¿Qué será irracional pensar que suban con la miseria que hay?. Pues hombre, gracias a Sarebs, intervenciones y rescates de los nuevos propietarios, pueden aguantar todo lo irracional que se pongan, pero nosotros no.
Esta semana será trágica y tendrá efectos porque directamente se ha dinamitado lo mínimo que ya nos quedaba a los ciudadanos, que nos cerraremos bastante más en banda, porque ya no tendremos una renta mínima y no tendremos la posibilidad de acceder a una vivienda si todo sigue como es previsible. ¡Y supongo que costará encontrar una persona que se tranquilice al saber que ambas cosas están protegidas por la constitución!.
La burbuja inmobiliaria tiene mucho que ver con la situación de los ciudadanos, que necesitan un techo, sobre todo en el futuro, cuando sus rentas caigan. De hecho, mucha gente está aguantando precisamente porque salió bien. Sin embargo, esta necesidad se ha convertido en una ratonera, donde se ha cazado a mucha gente, ya que la única salida viable llevó a un callejón sin salida. Pero ¿y ahora?.
Una democracia que es un chiste, un sistema en el que los intereses de los grupos de presión han podido más, un sistema en el que las protecciones sociales son inexistentes, ¿Qué derecho tiene alguien en la clase media?, unos precios disparatados y bombardeos continuos sobre las salidas que puedan tener los ciudadanos, al final se han cargado a estos, y cualquier país lleno de pobres o medio pobres sujetos a unas incertidumbres brutales en un entorno en el que cualquier patinazo te saca de la sociedad, nos llevan a esto.
Antes había una salida que era la de comprar un piso y aguantar el chaparrón pasando a ser un “diesel”; (en mi zona a los jubilados se les llama así, por lo poco que gastan). Ahora directamente no la hay, y el efecto económico no se dará en el futuro, (sobre todo porque para que esto tenga algún tipo de futuro, se necesitará sí o sí, un medio de control de masas al estilo de una férrea dictadura, lo que espero que no ocurra y por tanto que este no sea el futuro), pero sí que se dará en el corto plazo.
¿Por qué?. Pues porque la gente sí hará, (de hecho ya lo está haciendo) estos cálculos, extremará unas actitudes y unas aptitudes defensivas que ya venía adoptando y se bloqueará cualquier movimiento económico; así de simple. Al igual que se bloquearán (más aún) otras decisiones como las de formar familias, tener hijos… (¿a ver si lo de la natalidad también tiene que ver con las condiciones de los ciudadanos?).
¿Es de esperar que por lo menos funcione esto para que la gente meta dinero en los mercados financieros?. Pues sí ese es el plan, es sencillo entender que no va a funcionar. El riesgo, (y esto es algo que está en los mercados financieros, por mucho que digan), cotizará mucho más alto y lo siento, pero no esperen a muchas personas contratando fondos de inversión y planes de pensiones