En 2009 se adjudica la llamada “vía ártabra” en las cercanías de Coruña. El sentido de esta vía es unir la N-VI, (una de las entradas principales a la ciudad), con los núcleos de la costa y se definía de esta guisa en su momento:
“El tronco principal, compuesto por los primeros 2,6 kilómetros desde la N-VI, tendrá características de autovía, con dos carriles para cada sentido, separados por una mediana y con un ancho de 3,5 metros cada vial. El resto se configura como carretera de alta capacidad, según detalla la Consellería de Política Territorial”
Como se ve en el artículo de La Voz, el plazo iba a ser de dos años, pero se ha alargado un poco y de hecho aún no ha entrado en funcionamiento. Pero lo que sí que ha sido modificado es el trazado de la nacional VI en el punto donde se va a unir con esta “autovía”, que ya sabemos cómo ha quedado. Yo he tenido la oportunidad de descubrirlo y tengo que decir que la primera vez que he pasado por allí he quedado acojonado.
Para aclararnos, he pasado en un día de sol, sin demasiado tráfico y con el cuidado de un sitio nuevo y he llevado un pequeño susto, porque el nuevo trazado de la N-VI te obliga a unos cuantas curvas bruscas mientras el coche va dando botes por los reductores de velocidad que están justo cuando se cambia de apoyos. Las salidas y las entradas de la vía ártabra, cuando entren en funcionamiento, prometen muchas emociones; y no hace falta ser muy espabilado para entender que este trazado se va a convertir en una trampa mortal en el momento en que caigan cuatro gotas. (y lo de que en Galicia llueve no es sólo un tópico).
En definitiva, me gustaría dejar este post para evitar aquello de “nadie dijo nada”. Para esto, creo que lo mejor fue hacer un video. He cogido el coche y a mi primo y nos hemos ido a dar una vuelta por la obra en cuestión. La grabación y la narración del video es obra de mi primo, y trata de explicar con un poco de cachondeo lo que no lo va a ser. Lo peor es que dentro de unos meses pondrán otros reductores de velocidad posteriores.
El video de una trampa mortal es esta, y a título informativo. Primero lo hacemos subiendo que es sencillo y luego bajando que es una locura autentica. Si el trazado asusta, recomiendo fijarse en el desvío para la autovía y la incorporación desde la autovía. En fin; la crónica de una muerte anunciada:
Lo peor es que ya estamos ante una reincidencia, ya que aunque los accidentes nunca son culpa de la carretera, resulta que ya muchas personas acaban chocando en otro punto que tenía una solución innovador en la misma nacional VI, ya cercano a Coruña. Ya que estábamos con el vídeo, también hemos hecho una pasada para que alguien trate de encontrar una explicación al hecho de que repente mucha gente de repente conduce fatal en un momento determinado.
Cualquier día de estos nos encontraremos con lo de cobrar por las carreteras. Cobrar por esta trampa puede parecer un abuso. Claro que si se le pone algún nombre de atracción de feria y se proponen emociones fuertes, a lo mejor si se puede vender. En todo caso, al que venga por esta vía, le recomiendo un buen airbag y a todos los demás paciencia cuando nos digan que se han gastado 26 millones en un tramo en el que no puedes superar los 40, porque si lo haces te sacarán fotos; no el radar; las sacará el periodista de La Voz de Galicia que vaya a cubrir el tortazo. Cualquier día de estos nos encontraremos con lo de cobrar por las carreteras. Cobrar por esta trampa puede parecer un abuso. Claro que si se le pone algún nombre de atracción de feria y se proponen emociones fuertes, a lo mejor si se puede vender. En todo caso, al que venga por esta vía, le recomiendo un buen airbag y a todos los demás paciencia cuando nos digan que se han gastado 26 millones en un tramo en el que no puedes superar los 40, porque si lo haces te sacarán fotos; no el radar; las sacará el periodista de La Voz de Galicia que vaya a cubrir el tortazo.
En todo caso, estos son dos ejemplos, donde lo inexplicable no son los accidentes; lo inexplicable va a ser que no haya demasiados.