Hace 8 años eramos la leche; las empresas españolas eran líderes de la champion para unos, y un milagro para los otros. De repente ha llegado la crisis y parece ser que de repente, ni champions, ni milagro. Lo que antes era muy bueno, resultaba que era fruto de un espejismo que había ocultado un grave problema de productividad.
Por tanto se supone que se hicieron unas cuantas medidas con el supuesto objetivo único de mejorar la productividad de las empresas, (producir más y mejor, cobrando menos, como decía cierto inquilino de nuestro sistema penitenciario).
Dicho y hecho, se toman toda una serie de medidas para mejorar la productividad y nos encontramos al final con un exitazo. (Supuestamente) Resulta que ahora no hace falta que crezca el PIB para que se cree empleo, y en todo caso, con un menor incremento del PIB se crean nuevos puestos de trabajo.
Pues este post que la verdad es que me va a quedar muy de perogrullada. De hecho tengo que recomendar un post de 2010 que se titulaba: “¿Cuánto tiene que subir el PIB para crear Empleo?”. Al final no pretendo repetirme, pero está claro que si contratando a más trabajadores no sube la producción; o si para el mismo PIB tenemos más empleos, matemáticamente tenemos una menor productividad del factor trabajo en la economía.
Y esto es así porque la productividad es la cantidad de producto dividido entre el número de trabajadores, de forma que en un cociente, si el numerador no se incrementa o se incrementa menos que el denominador, lo que está claro es que el resultado caerá.
En consecuencia, todo aquel que se vanagloria de que se necesite menos producto para crear empleo, deberá tener en cuenta que la productividad está cayendo, lo que nos llevaría a que el problema de baja productividad, lejos de solucionarse está empeorando.
Pero claro, a ver si va a resultar que la indudable recuperación que vemos ahora no es más que fruto de un espejismo en el que todos los sacrificios y la pobreza que no se quiere ver, está ocultando además un grave problema de productividad.
Tendría su gracia