En medio del ruido que tenemos en todos los medios, se nos ha colado la bajada de sueldos a los empleados públicos. Esta es la palabra correcta, porque realmente el término funcionarios se usa con una alegría que impresiona. Hoy voy a pasar de tratar de distinguir la casuística de un funcionario de la de un temporal, y me voy a parar a pensar en los otros funcionarios, de los que no tengo noticias de que se hayan reducido el sueldo.
Dado que en los periódicos, análisis de todos los organismos y todos los expertos que por ahí pululan, consideran que funcionario es todo aquel que cobra un sueldo de la administración, (y en casos extremos que piensan que no trabajan), vamos a intentar ampliar un poco la definición y entonces tendremos que darles la razón y estimar que existen millones de funcionarios y que desde luego es uno de los problemas que tiene la economía española.
Por ir centrando el turno, tenemos unos cuantos grupos de funcionarios, que son los médicos del sistema de salud, con sus ats, celadores,… y luego policías, guardia civiles, profesores, inspectores de hacienda y unos cuantos más. Esos son a los que se ha bajado el sueldo.
Luego está otro gran grupo que ahora están consiguiendo mucho protagonismo, que son los asesores, cargos y demás. Estos no curan a nadie, ni apagan incendios, (en sentido literal), ni detienen a los ladrones, y no se pasan la vida intentando demostrar que el sistema tributario español es un desastre, (que es lo que se deja hacer a los inspectores con tantas normativas ad hoc). Iba a decir que no enseñan, como los profesores, pero la realidad es que los asesores, tienen el grave problema de que una gran parte de su trabajo se centra en distorsionar la realidad.
Puede que sea una sensación mía, pero el problema es que no se dedican a solucionar los problemas, sino que se pasan la vida encontrando escusas y discursos para que nos traguemos (mal que bien), una lista de tonterías vestidas de pseudo-argumentos. En fin, el caso es que extraña un poco que tengamos que pagar unos asesores, para intentar convencernos de que las medidas tomadas han sido para apoyar a los ciudadanos.
Desde luego, deberían reducirse los gastos en asesores, porque resulta que al final los destinatarios de los discursos, les hacemos tanto caso, como los gobiernos a los inspectores de hacienda. ¡ni puñetero caso!. Por lo que realmente, yo creo que ganaríamos si ZP o Rajoy prescindiesen de todos los ideólogos y saliesen y dijesen: “estas medidas son las que tocan, porque lo ha dicho Merkel y Botín, que nos ha llamado a los dos. Consideramos que una buena medida de ahorro es evitar a cuatrocientas personas intentando pensar alguna escusa que no suene a vacile, para justificar que aquí todo el mundo va a mejorar perdiendo sueldo y condiciones”.
Evidentemente para esto, casi mejor que se ahorren los asesores, porque a la larga quien va a meternos en vereda es Botín y la Guardia Civil, (También es mala suerte que no se tomen demasiado mal lo del tortazo extra que les han metido).
Ya puestos, la verdad es que el plan de Rajoy de minimizar el gasto en elecciones, tampoco deja de ser mala idea. A fin y a cuentas, entre que no hay mucho donde elegir y que al final mandan entre Botin y Merkel, pues la verdad es que podemos eliminar esto de las elecciones. En todo caso a estos no los elegimos, y elegir entre Rajoy o ZP empieza a ser un gasto muy tonto.
Pero bueno, el caso es que con esta demagogia y otras como los coches, nos estamos olvidando de muchos funcionarios, que son los que viven del presupuesto público y que tampoco han bajado sus sueldos. Bueno, normalmente no se les llama sueldos.
Por ejemplo, tenemos a los que limpian las calles y recogen las basuras, personas que tampoco es que cobren mucho, pero curiosamente la tasa de basuras, no para de crecer en todos los municipios de España. Claro que esto sólo sale en las noticias de los periódicos locales, y en las cuentas de determinadas empresas que se llaman ACS, Ferrovial y unas cuantas más.
Es curioso, pero el hecho de coger la escoba, cargar los cubos o conducir el camión cuesta hoy menos a la administración, pero la recogida de la basura es bastante más cara. ¿Cómo consideramos a una persona que consigue sus beneficios derivado de conseguir un contrato de la recogida de basuras?. Curiosamente son actividades de las que se llaman generadoras de caja, y que obtienen una gran rentabilidad, sin tener que pelearse demasiado con los clientes. Al fin y al cabo, resulta que estas concesionarias son las que se ¿pelean? con los ayuntamientos y luego los ayuntamientos nos pasan una tasa, (las tasas son el reparto del coste de un servicio entre los beneficiarios de este), cada vez mayor.
Pues debemos entender que si el coste del servicio es para las distintas concesionarias, menor cada año, y el coste para los beneficiarios es cada vez mayor, (aunque no lo veamos), nos salen las cuentas de las concesionarias crecientes. Pero si las personas que viven de prestar un servicio público y cobrar por ello, (funcionarios), se tienen que sacrificar, ¿Por qué hemos de pagar beneficios crecientes a determinadas empresas?.
Pero es que no es sólo la basura, sino que es la gestión de la limpieza en todos los edificios públicos, en el que la gestión del personal corresponde a personas de los organismos, (que ya tienen hasta responsables de las subcontratas). Pero lo curioso del caso es que las personas están adscritos. De esta forma, D. Mariano García, que limpia el instituto de turno para la empresa Limpio Mucho S.L, será contratado por la empresa Filial de cotizada multiservicios S.A. si esta segunda gana el contrato. ¿Por qué no se paga directamente a Mariano Garcia?. O por lo menos que se reduzcan los beneficios a estas empresas que están sacando rentabilidades asombrosas de contratos públicos en los que además se les garantizan los ingresos.
Por supuesto, los profesores públicos, es posible que cuesten más que los profesores que tenemos en la enseñanza privada, pero concertados. Claro que resulta que otra vez nos cuestan más. Pero claro, ¿sistema privado pagado con fondos públicos?.
Las concertaciones, se expanden también al servicio sanitario, donde se repite la historia, incluso a labores de seguridad, donde resulta que las empresas de seguridad pasan unas facturas increíbles por agentes de seguridad en las instituciones y en los atuneros, (ya puse el caso escandaloso en el post de ¿ahorramos o generamos negocios?).
En el campo de la informática nos encontramos con unos casos escandalosos, de empresas que se han venido a llamar gacela, porque resulta que todas las administraciones, encargan sus tareas informáticas a empresas que mandan el personal al ente de turno, y cobran una pasta, quedándose con una rentabilidad que hace que por ejemplo dos de Galicia, (sólo una comunidad autónoma, están planteándose salir a bolsa).
Claro que el record, lo tiene Pepe Blanco, (que con los controladores está en vía de que nos va a salir más cara la factura de la empresa que va a conseguir pagar menos a los controladores), que ha conseguido dar una gran noticia a las concesionarias, a cuenta de su plan extraordinario de 17.000 millones, (otro que tampoco ha sufrido recorte), que va a ofrecer la mayor rentabilidad del mercado a las concesionarias. ¡Asegurando el riesgo y financiándolo nosotros!.
El caso es que a cuenta de este contrato, las concesionarias comenzarán a cobrar un canon por disponibilidad, (¡Pagamos nosotros!), que les aseguré en torno a un 15% anual, que se reparte con las entidades financiadoras, (en torno al 6,5%). Esto significa, que resulta que vamos a pagar ¡solo con este plan!, en torno a 2.500 millones al año ¡de rentabilidad!. (o sea, y para que nos entendamos, ¡Por encima de su coste!. A repartir entre concesionarias y bancos.
Y por si no acaba de quedar claro, la realidad es que imaginando que sea una carretera lo que se construya, (no sé sabe muy bien qué se va a construir y tampoco parece importar), la situación es que el estado y europa financian (a través de ICO y BEI) una parte de las inversiones, y avalan el resto, para que las empresas construyan la carretera, obteniendo un beneficio de la construcción, que a su vez incluya los beneficios de unas cuantas subcontratas y subcontratas de las subcontratas. Pues cuando incluyamos, los costes de la carretera, los beneficios de todas las empresas que van a colaborar en la construcción y los costes de gestión administrativa de todas las contratas, lo que va a ocurrir es que pagaremos un 15% anual sobre esa cantidad, ¡durante 40 años!. Dicho de otra forma, el coste (disparado de por si), de 17.000 millones, supondrá que los contribuyentes hemos de pagar 117.000 millones. ¡Y esto es el plan que se ha de sumar a lo normal!. Alguien dirá luego que no podíamos permitirnos estas carreteras, pero lo cierto es que lo que no se puede permitir es este expolio, porque si nos damos cuenta, estamos pagando carreteras muy caras, (por la forma de hacerlas), cubriendo todos los riesgos y avalando, mientras pagamos tipos que se acercan a los de Cofidis.
En el propio artículo, las entidades financieras, nos cuentan que es una retribución razonable, que les va a dejar el doble que una imposición a plazo fijo o deuda pública del estado, con el mismo riesgo, (porque queda asegurado el pago), y con la gran ventaja de que las concesionarias no tienen que poner el dinero, a diferencia de todos nosotros que si queremos cobrar lo de la imposición a plazo, tenemos que poner el dinero en el banco.
Y nos cuentan también que la rentabilidad sólo es comparable a la rentabilidad de las renovables, que por cierto, también se decide ¡en un despacho! Y pagamos nosotros. Claro que bajar las tarifas de las renovables, es algo más complicado que bajar el sueldo de los otros funcionarios.
Alguien me dirá que Pepe Blanco ha ajustado 6.500 millones en los gastos de su departamento, en aras a la austeridad. Y es aquí donde nos encontramos el trabajo de los asesores, (de los que hablaba antes), porque debemos recordar que esto tenía algo de trampa, ya que, como puse en el post de “España (y Europa), ¡que paisaje!, ¡que paisanaje!”, que colgué el 2 de mayo, (anterior al recorte anunciado por sorpresa e incluso al desmorone de los mercados al que se achaca esa reducción de 6.500 millones), ya ponía las noticias de este ajuste, encuadrado en el plan de rescate a las concesionarias, que incluye el pagarles más, (peajes en la sombra, ampliar concesiones…) y lo más importante, cancelar todas las obras que puedan ser competencia a las concesionarias.
Este era el plan en abril de 2010, que en mayo de 2010, se ha convertido por arte de magia en un ajuste para apretar el cinturón, vendido como doloroso, y bajo el slogan de “aprovechar las infraestructuras que tenemos creadas al máximo”, olvidando el pequeño detalle, de que lo que se trata es de generar el máximo negocio con el sector privado.
Pues este es el problema, hay mucha gente viviendo del sector público, y sobre todo, muchísima gente haciendo negocios en despachos. Luego nos hablarán de la economía de mercado pero todo el mundo se olvida de que medio IBEX, saca una gran tajada de las cuentas del estado, (Abertis, ACS, Ferrovial, …), y donde pagamos no solo los gastos, sino también beneficios.
Y todos estos costes, de beneficios generados en despachos, y desde luego las rentabilidades que promete Pepe Blanco en los despachos, unido a todos los rescates y demás planes, no son más que una redistribución de la renta increíble.
En definitiva, me gustaría pensar que hay que hacer las cosas bien en la administración, (hay mucho que mejorar), y la función pública debe ser eficiente; deben eliminarse asesores, coches oficiales y unos cuantos gastos más, pero debemos tener en cuenta que mientras estamos contando coches oficiales, nos pueden estar colando 100.000 millones de euros sin que nadie diga absolutamente nada. Piensen en esto y piensen que los coches, los funcionarios y los asesores se podrán despedir mañana, pero los contratos firmados con bancos y concesionarias nos los vamos a comer durante muchos años. Por eso me interesa que a este detalle le den publicidad.