El otro día, comencé una serie de recopilaciones de posts, a propósito de unas declaraciones de Adolfo Domínguez y de la carta a los reyes magos que ha escrito Gerardo Díaz Ferrán, (que sigue siendo presidente de la CEOE).
En la primera parte hablé de los primeros párrafos del artículo donde hablaba de las buenas nuevas que para él había supuesto la bajada de sueldos de los funcionarios, porque enviaba un mensaje, se reducía el gasto y ayudaba en la otra petición de que esto tuviese continuación en su pretensión de que se redujese el resto de los salarios.
Pues hoy toca repasar siguiendo los siguientes párrafos del panfleto y este pone textualmente en referencia al plan de ajuste que se ha llevado a cabo:
“Ésta es la posición que hemos defendido desde CEOE. Debía darse prioridad al ajuste presupuestario como medio indispensable para reducir los costes de financiación de la economía. Estas medidas ayudan a restaurar la calma en los mercados financieros, pero sobre todo han supuesto una llamada de atención a la sociedad española sobre la profundidad de la crisis. No obstante, cometeríamos un grave error si pensásemos que con este importante ajuste es suficiente para recuperar la estabilidad y la confianza en la economía.”
En esta frase encontramos bastante profundidad. Evidentemente todo el mundo está de acuerdo con la necesidad del ajuste presupuestario. No conozco a ni una sola persona, empresa o país que quiera estar endeudado. El nivel de deuda del estado es relativamente bajo, pero en todo caso, siempre ha de ser el menor posible. Sin embargo, debemos entender que a veces la deuda es necesaria, (quizás el caso más claro sea una persona que se endeude para comer), y otras es necesaria para conseguir mejorar en el futuro, (lo que debería ser endeudamiento empresarial). Sin embargo, lo que no tiene sentido es que los lunes digan que lo que interesa es la deuda pública y los martes nos digan que lo que interesa es la deuda de los agentes del país.
Respecto al ajuste que propugna Diaz Ferrán, no hace falta ser muy listo que busca reducir el déficit del estado, a costa de dificultar o impedir el proceso de desapalancamiento del resto de los agentes del reino. Es fácil entender que con la bajada de sueldos y la subida de impuestos centrada en los trabajadores, las condiciones para bajar deuda privada han empeorado y lo mismo para el consumo, de tal forma que al final lo que se consigue es bajar la actividad, y en consecuencia la recaudación. Por eso me gustaría recordar el post en el que me preguntaba si ¿explica la macroeconomía las decisiones y resultados en crecimiento, déficit y consumo?. Es fácil entender que con un poco de sentido se explica que las decisiones que se han tomado hasta el ajuste, (rescates e inyecciones multimillonarias), provocan déficit, pero no incrementan de forma sustancial ni el consumo, ni el crecimiento. El plan de ajuste simplemente provocará una depresión.
Y eso nos lleva a lo de “calmar a los mercados”. Y dejando aparte de que las medidas tomadas conducen a una depresión, (lo que no suele calmar a los mercados), lo que tenemos que tener claro es que una depresión no es que le venga bien precisamente a los mercados. Pero ya que estamos y debemos tener presente todas las presiones y todo el mundo hablando de hacer lo que los mercados quieren, de Botín llamando a Rajoy y Zapatero, de los de Goldman avisando a Obama dejando caer: “si caemos, todos caen”; Evidentemente en esta situación estamos sometidos a unos cuantos chantajes. Ese era el post llamado: “De chantajes, presiones y muchas historias más”. El caso es que desde luego cediendo a chantajes no vamos a ningún lado. En ningún tipo de chantaje. Por supuesto, el problema es que en caso de ceder a los chantajes, la conclusión es clara y al final el sector financiero y los dichosos mercados son los que tienen ahora el poder sobre todo. De hecho, hasta un punto en el que realmente nos encontramos con que la democracia no es más que una mala ironía.
El hecho de que los mercados sean los que tengan el poder en la situación actual, es algo que no entra en los manuales sobre los sistemas democráticos, pero lo peor de la situación actual es que además no es en absoluto inteligente. Los mercados están absolutamente descontrolados y nos encontramos con que se supone que caen porque necesitan unas medidas de ajuste y al día siguiente surgen las dudas sobre las consecuencias sobre el crecimiento que a su vez implican que los mercados caerán. Así es imposible.
¿Qué está pasando ahora con los mercados?. Pues es sencillísimo, la realidad es que es un tema que debemos abordar desde bastantes ámbitos, y primero debemos entender el funcionamiento de los mercados en general, para lo que recomiendo una recopilación que he titulado “¿Qué está pasando en los mercados financieros?, Algunos post polémicos en el pasado pueden ayudar”; con su continuación que es la serie para intentar explicar que es lo que está ocurriendo ahora mismo que traté de explicar en la serie de “El fin del carry trade, problemas para USA y el fin del euro”.
El problema está en que los mercados parece que no quieren entender la relación que hay entre la economía financiera y la economía real, que realmente parece olvidar todo el mundo. Al final es sencillo. Si no hay economía que financiar, el sistema financiero no deja de ser una burbuja de proporciones increíbles. De repente nos encontramos con todos los rescates de la banca y el sistema financiero, en el que nadie se ha preguntado, lo que coloqué en el post “riesgo sistémico; demasiado grandes para caer; ¿y para ser salvados?”.
A falta de una situación económica propicia, el sector financiero solo tiene una forma de crecer o de no caer y llegados a este punto todo el mundo ha perdido la cuenta de las burbujas que llevamos, hasta tal punto que hemos llegado a un punto donde realmente no se puede saber el valor de ningún activo financiero. Me gustaría recordar el post “las burbujas, lo aprendido y lo que el consenso se niega a aprender”. Es sencillísimo, estamos en manos de unos agentes, que no entienden que el problema sean las burbujas, sino que están intentando encontrar lo imposible. La forma de que no exploten.
En consecuencia es imposible que los mercados se calmen y mucho menos tras las medidas que Diaz Ferrán manifiesta como buenas para ello. Es simplemente no enterarse de nada, bien porque no le interesa o bien por incompetencia.
Y en esto estamos en el resto del párrafo. Evidentemente las presiones, los chantajes y todas estas cosas, tienen fácil recepción en los gobiernos, partidos políticos y desde luego en todos los organismos que nos encontramos, pero el problema es el de los ciudadanos. En este sentido, no estoy de acuerdo en que los ciudadanos, nos demos cuenta ahora de lo grave de la situación. Simple y llanamente, los ciudadanos siempre nos hemos dado cuenta, y es muy fácil de comprobar si miramos la confianza de los consumidores y las variables de consumo. ¡Quienes parecen no haberse enterado hasta ahora son los inversores que han vuelto a montar una burbuja con el dinero de los bancos centrales!. En este sentido, me he reído muchísimo escuchando a los expertos sorprendiéndose de la caída de la confianza.
Pero supongo que el mensaje es el mismo que nos han intentado colar con la demagógica campaña de estosololoarreglamosentretodos.org, a la que respondí con un post de “Esto solo lo arreglamos entre todos o entre todos estos nos lo arreglan todo”. Por supuesto, no es para generar confianza porque es una locura, sino que realmente se trataba de buscar la presión para que los políticos accediesen de una vez a ceder a los pocos limites que aún tenían. En definitiva, en mi opinión la campaña quedaba encuadrada en la del “Pacto Anticrisis, ¿o contra los ciudadanos?”. Realmente lo que están pidiendo es lo que ahora nos intenta colar Diaz Ferran, cuando habla de que por fin nos hemos dado cuenta de la gravedad del problema y que asumamos que va a haber más.
Pues en este sentido, lo que me gustaría es dejar claro que evidentemente he sido bastante más consciente de la gravedad de la crisis que todos los expertos, que por ahí pululan y sus famosos brotes verdes, como he puesto en el post de “¿Nos estamos recuperando?”. Y el problema es que todas las medidas que se están adoptando, y sobre todo todas y cada una de las que propone este señor, nos llevan a una situación peor. ¡Sin que para variar se enteren de que es lo que está ocurriendo!. Este es el mayor problema que tenemos ahora.
Los que toman las decisiones, no se están enterando de nada y al final resulta que nadie está haciendo lo que está haciendo. En particular, el representante de la patronal por ejemplo, en lugar de proponer que hacer para construir, lo que intenta es destruir. Si nadie hace lo que debe hacer no hay solución posible.