Hemos ganado, y nos encontraremos con los análisis de siempre de que esto va a darnos un porcentaje de crecimiento de PIB. Puede ser que el número del PIB pueda subir un poco debido a algunos detalles, pero la realidad es que si damos por bueno el hecho de que va a crecer el PIB, debemos plantearnos la bondad de una medida.
La realidad es que no hemos ganado nada, no hemos generado absolutamente nada y no hemos solucionado ningún problema de los que teníamos. La crisis sigue, los expertos volverán en septiembre a pedir las bajadas de sueldos, se han privatizado las cajas, y seguirán las declaraciones de todos los que traten de ganar cuatro euros a cuenta de la sociedad.
Nada ha cambiado, pero me gustaría ser positivo. Y es verdad que no hemos ganada nada, y el hecho de que el equipo haya ganado el campeonato mundial, no significa nada, sino que tenemos una alegría y un camino.
Puede que el futbol sea el opio, el circo, o lo que sea; es cierto, y es posible que se haya aprovechado para meter ciertas cositas por el medio, (el mundial comenzó con la reforma laboral y acabó con la financiera que han sido dos buenos goles que nos han metido).
Pero hoy me gustaría sacar lo positivo y no es otra cosa que comprobar los valores que ha dicho Del Bosque cuando ha acabado el partido. Es ver a Iniesta dedicando la victoria a su amigo fallecido. Ha triunfado un equipo que ha transmitido unos cuantos valores. ¿Recordamos a Puyol acojonado ante la reina en los vestuarios?.
Han jugado, se han esforzado y han logrado transmitir la idea de que las cosas son posibles. Eso es lo que me gustaría que quedase en nuestra memoria. Sinceramente me importa un pimiento si el PIB va a subir o no, me importa un pimiento si esto era la parte del circo, y bienvenida la facturación de Telecinco, (parece tocada por el éxito cuando coge los derechos de algún deporte), pero eso no es la lección que me gustaría, (más bien que espero), que saquemos.
La lección es que “podemos”. Sé que es un slogan, una marca, una imagen de una cadena y un slogan de cierto presidente. Pero es algo que es posible y ahora nos toca a nosotros. Tenemos que buscar la forma de luchar.
El partido ha sido un cerrojazo para unos jugadores que son unos cracks. Holanda ha intentado destruir en cada momento lo que unos jugadores intentaban crear. Pues realmente es la situación que tenemos nosotros en este país.
Tenemos cuatrocientos mil expertos, análisis y demás haciendo cerrojazos para no cambiar nada y que sigan demasiadas prebendas, que sigan demasiadas actitudes y que lo que cuenten sean unas aptitudes que no tienen nada que ver con los valores que tenemos los españoles.
Cuando nos digan que no podemos cambiar las empresas, que no podemos cambiar que las ayudas vayan para unos, que nos tengamos que renunciar a tener menos pensiones, que todo es para el ibex, que no podemos tener mejores políticos que los que tenemos, que los “de arriba” siempre ganan, que los bancos no pueden pagar impuestos, que los millonarios no pueden pagar impuestos y que no podemos acabar con las injusticias tenemos que acordarnos de este día.
El PIB no va a mejorar porque hayamos ganado el mundial de futbol, nada hemos solucionado, pero nos han demostrado que podemos. Que tenemos que luchar contra las injusticias, cada uno como pueda, cada uno en su campo.
Esta victoria nos enseña que los cerrojazos se rompen como lo ha hecho Iniesta, con el orgullo de un tío humilde. Un tío discreto, limpio y que se acuerda del compañero muerto. Esta victoria nos enseña que esto es trabajo, esto es una recompensa y que hay unos cuantos millones de personas que están luchando todos los días intentando tirar y desesperándonos contra un cerrojazo increíble de los que sólo quieren destruir.
Aquí nos estamos encontrando un cerrojazo, como el que han encontrado ellos, y nos han demostrado que estamos sufriendo, que vamos a sufrir y que vamos a tener que echarle de todo, pero lo que nos han demostrado es que podemos cambiar esta historia. Y podemos entender que cuando los Holandeses han aprovechado para protestar toda las decisiones, para gritar, para presionar al árbitro y cuando se han liado a dar golpes a los españoles hasta desesperarlos, es lo que nos encontramos en todos los expertos que cuando no tienen ideas para construir, juegan a destruir.
Nos han demostrado que podemos derrotar a todos los que no tienen otra cosa mejor que decir que “vamos a tener que vivir peor”, cuando un pseudo-economista dice que “no se puede hacer otra cosa”.
La humildad, el trabajo, la calidad y los días malos y los días buenos, son los que van a hacer que salgamos de esta. La victoria de la selección no sirve de nada, salvo que nos demuestra a cada uno de nosotros que podemos ganar nuestro pequeño partido y que todos podemos meter el gol a nuestro partido.
SSólo para al final que todos seamos como Iker que por fin le ha dado un beso a Sara Carbonero, delante de todo el mundo para demostrar que al final las victorias permiten sobrepasar polémicas idiotas, sobre una pareja que ha demostrado bastante, en una situación absurda. El video de la entrevista donde Casillas emocionado duda a la hora de darle las gracias a Sara, mientras ella se da cuenta, le da la salida y Casillas se niega y le dice llorando “no, gracias a ti mientras le da un beso” es algo que demuestra lo que es.
Ahora nos toca a nosotros. Sigo sin saber cómo tenemos que hacer esta jugada, como hacer un equipo, y como vencer a todos los que no tienen ni puñetera idea de cómo conseguir que consigamos lo que merezcamos, o de aquellos que se dedican a machacar a los demás bajo las premisas de que destruyendo pueden sacar algo.
Pero hoy creo que nos han demostrado que unos valores que tenemos en España y que tenemos los españoles, pueden construir si nos quitamos los complejos. Nos han mostrado como jugar y como ganar. Nos han mostrado que se puede. No nos vamos a recuperar porque hayan ganado el mundial. Nos vamos a recuperar si los copiamos.
¡Y no vale otra cosa que ganar!, en la calle, luchando, parando el país, inventando formulas, olvidando tópicos y sabiendo lo que los españoles somos. Y eso ya lo dijo alguien hace unos cuantos siglos: ¡que buen vasallo, si tuviera un buen rey!..
Y ahora me toca ir a disfrutarlo