Hoy se ha conocido que el trader de Société Générale, (¡Cuánto acento!), Jerome Kervel ha sido condenado a tres años de cárcel y a pagar 4.900 millones a la entidad. El resumen está en unas pérdidas que ha sufrido la entidad en la primavera de 2008, derivadas de operaciones de trading.
En su momento se dijo, y ahora parece ser que se prueba, que estas pérdidas fueron causadas por la sobreactividad de un trader que tiene ahora 33 años, (¿será casualidad que es la misma edad que Jesucristo?), que realizó lo que parece ser un número elevado de transacciones con un número más elevado de euros en un más alto nivel de riesgo.
Todo ello, sin que nadie en la empresa, ni en los mercados, ni reguladores ni resto de participantes, ni prensa se haya enterado. Lo cual es poco menos que absurdo.
La defensa del chaval venía a decir que la entidad le había dado el consentimiento tacito e incluso le animaba a tales operaciones, pero parece que eso no ha convencido al juez. Tengo que aclarar que no tengo ni la más remota idea de que se ha dicho y que se ha aportado al juicio, por lo que todo esto que voy a poner ahora es meramente una opinión.
El caso es que el juez, según parece pone en cuestión que el chaval en cuestión se presentará ante los medios de comunicación como una víctima de un sistema que le obligaba a ir siempre más allá en la búsqueda de beneficios, lo cual a juicio del juez supone un golpe al poner en duda la credibilidad del sistema financiero.
La frase y las declaraciones del juez, la verdad es que sorprenden un poco, desde varios motivos, pero lo que está claro es que parece dictada por el sector financiero. Por supuesto, parece increíble también que a estas alturas del partido esto de que las entidades obliguen a buscar siempre el máximo beneficio, sea algo problemático para el sector financiero, cuando en realidad es la coartada o excusa para que entre unos cuantos se repartan unos cuantos millones en conceptos de bonus.
Otra cosa es que a este le hayan pillado con el carrito del helado y no sea Goldman o bien cualquiera de las entidades investigadas últimamente y que han pactado un pago para evitar juicios y acusaciones. Pero lo que está claro es que lo del máximo beneficio, es algo que a estas alturas del partido hasta los jueces deberían conocer, y desde luego, el hecho de que se hayan saltado algunas normas para tal efecto es otro tema, que es lo que ha de aparecer en los sumarios.
El caso es que ahora mismo hay dos posibilidades básicas para explicar lo que ha pasado con esta persona y en este caso. O resulta que la entidad conocía los desfases del trader, o bien resulta que la entidad no los conocía. En el primero de los casos, se abren dos alternativas, de forma que si la entidad conocía los desfases, es posible que haya existido un pacto entre la entidad y este trader para que este asumiese la culpa de las pérdidas, (a cambio de algo), o bien que simplemente sus servicios jurídicos hayan sido muy buenos, (o el abogado de jerome muy malo).
Por supuesto, enlazada con la posibilidad de que esto fuese todo una pantalla de humo, es posible incluso que las operaciones no fuesen realizadas por esta persona, que simplemente esté asumiendo la condena y las culpas.
Por tanto, en definitiva, si combinamos, al final tenemos que entender si esta persona es un cabeza de turco comprado por la entidad, un chivo expiatorio que pasaba por ahí y le han encasquetado todas las pérdidas o bien lo que nos cuentan… un trader que se ha pasado tres pueblos y medio con las operaciones sin permiso.
La explicación oficial parece muy difícil de creer por varios puntos clave, y además lo peor del caso es que difiero con el juez en lo de los problemas para la credibilidad del sistema financiero. Es fácil determinar que es difícil imaginar que la confianza en el sistema financiero se pueda deteriorar de alguna forma más que en el caso de que los acontecimientos se hayan desarrollado como la entidad nos cuenta.
Nos dicen que un chaval de segundo nivel en una entidad de referencia ha encontrado la forma de ocasionar perdidas por importe de 5.000 millones de euros, lo cual asumiendo que no todas las pérdidas se materializaron, supone deducir que el riesgo asumido por esta persona sin que nadie se enterase superaba los 5.000 millones de euros.
¿Se le ocurre a alguien alguna forma mejor de acojonar a todo el personal que soltar que una persona puede asumir pérdidas de 5.000 millones sin que se entere ni la entidad, ni los reguladores de los mercados?. Si resulta que un tío de segundo nivel de una entidad Francesa puede esconder esto, ¿Qué no hará cualquiera de las entidades como Goldman?.
¿Puede firmar, comprar y vender esta persona sin límite alguno activos en cualquier tipo de mercado y sin que absolutamente nadie lo supervise?. En teoría esto es lo que ha ocurrido, pero la realidad es que me resisto a creérmelo, porque las implicaciones sobre el sistema son terribles, tanto que es posible que no pueda ni asumirlas. Es cierto que no destacan estos tiempos por el control, pero esto es pasarse.
Pero lo más curioso es que este tio, aparte de tener la disponibilidad ilimitada para operar en fondos y firmar, ¡cobraba los bonus de las operaciones!. Es de suponer que no empezaría a jugar en el casino con operaciones no autorizadas por importe de 5.000 millones, sino que si descubrió un truco, creó clientes ficticios y demás historias, lo normal es que empezaría con cantidades más modestas, que le fueron reportando bonus. Dado que le han pagado esos bonus, es de suponer que alguien controló las operaciones que lo generaban. Por lo que llegamos a una duda terrible. ¿Cómo es posible que las operaciones no cantasen cuando le pagaban los bonus?. ¿nadie los controla?.
Pero es que además de unos bonus, la entidad obtenía unos rendimientos de las operaciones; todo el mundo dice que este tio no lo hacía con su dinero, ni se llevaba dinero directamente, sino que se limitaba a cobrar las comisiones de los beneficios que generaba, (aunque fuesen ilegales). Esto me lleva a que la entidad obtenía unos beneficios que si hacemos caso a la explicación ¡no sabía de dónde venían!. De la misma forma que en un par de horas han obtenido la explicación a las pérdidas y han encontrado el culpable…¿Cómo es posible que no controlen de dónde vienen los beneficios?. De creernos esto, nos lleva a una conclusión inquietante… ¿Cuántos beneficios del resto de entidades vienen de operaciones no autorizadas?.
En fin, el caso es que si esta chaval tenía el dinero, tenía el poder, no tenía límites informáticos y lograba jugarse 5.000 millones de la entidad sin que ni esta, ni ninguno de los reguladores en mercados que se suponen transparentes se enteren, mientras se llevaba bonus de unos beneficios de actividades ilegales, y la entidad obtenía beneficios de estas actividades sin preocuparse lo más mínimo, mientras el resto de la sociedad tiene que asumir estas cositas…¿en qué situación deja esto al sector financiero?.
Por supuesto, la explicación oficial simplemente no hay quien se la crea, por lo que me queda deducir si ha existido un pacto entre la entidad (y otros) y el chaval para que se lo coma todo en silencio y protestando con vaguedades y discursos vacios en el sentido de la presión de los mercados; o bien si le han encasquetado sin más el marrón.
Por supuesto, las contradicciones son tan grotescas que o muy mala ha sido la defensa del chaval o bien ha existido algún tipo de acuerdo en una historia en la que le han cargado todo lo que pasaba por ahí y este lo ha aceptado a cambio de algo.
Por lo que si tuviese que apostar, la explicación de lo que ha pasado, la pondría de forma sencilla. La entidad apostó en mercados de alto riesgo, (como todas las demás, hasta el punto de que en esa entidad hubo que hacer un rescate que se cargó a Bearn y seis meses después hubo que rescatar a toda la banca de inversión). Como se necesitaba una excusa para perder 5.000 millones se cargó el mochuelo a un chaval de entonces 31 años al que se le prometió algo en algún lugar de forma que se tirará un par de años en la cárcel a cambio de algo.
Por supuesto, este aceptó el trato y no se defendió más que con vaguedades, de forma que no ha salido ni una sola de las incoherencias y basura que puede salir en un juicio de este estilo, (¿Qué no podrá salir si metemos luz y taquígrafos al funcionamiento de la banca de inversión?).
Y créanme si digo que es la explicación en la que menos intranquilo quedo. Que las entidades son un cachondeo, ya lo tengo asumido, que no existe control, también. Pero que cualquiera que pase por ahí pueda hacer lo que le da la gana es simplemente inasumible.