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El carry trade. el efecto ¿indeseado? de la "extraña guerra de divisas"

Una vez explicado como los bancos centrales están haciendo exactamente lo contrario a lo que proponen y a su vez lo contrario a lo que se supone que es una actitud racional desde el punto de vista económico, queda por saber a que están jugando los bancos centrales y que es lo que se pide y porque.

En mayo, colgué una serie de tres post acerca del proceso del carry trade, en el que traté de explicar el proceso que estaba ocurriendo entre Europa y Usa, y los problemas que traerían la caída del euro para estados unidos. Desde luego este proceso no era exclusivo de Europa y tampoco era exclusivo de Estados Unidos, por lo que puede ser interesante ampliarlo un poco, tan poco como el resto del mundo.

El proceso se solucionó en Europa, con la adopción de medidas que facilitaron la subida del euro, pero el caso es que este proceso para funcionar de toda una serie de premisas, de tal forma que con que una falle, todo se desmorona. Además está el tema de la sostenibilidad, pero bueno, vamos con la actualización.

En el primer post de la serie había tratado de explicar el proceso del carry trade, y cómo creo que estaba bastante claro, lo copio:En el primer post de la serie había tratado de explicar el proceso del carry trade, y cómo creo que estaba bastante claro, lo copio:

El proceso es sencillo. Un inversor se endeuda en dólares, invierte en un activo financiero de la zona euro, obteniendo beneficio si el mercado financiero euro se revaloriza y desde luego si el euro se revaloriza. Imaginemos que alguien se endeuda por 120 dólares al 0%, ese dinero se invierte en acciones de Santander a 4, (marzo de 2008); como el euro estaba a 1,20, es fácil entender que se pueden comprar 25 acciones de Santander. Si la acción de Santander sube a 8 euros por acción, y el euro sube a 1,60; la realidad es que la inversión vale 200 euros, que en el mismo tiempo suponen 320 dólares.

Como podemos ver, el proceso es muy rentable, siempre que se de una serie de condiciones.

La primera es que haya liquidez suficiente en dólares, para inyectar dinero para montar las burbujas. Por supuesto, lo curioso es que la liquidez en dólares mediante este proceso se traduce en burbujas en los mercados europeos. De esta forma, la liquidez y los mercados europeos, dependen de las condiciones financieras de Wall Street y no de las condiciones en Europa.

Por supuesto, la segunda condición es que se espere una revalorización del euro. Como podemos ver, las caídas en la moneda frenan el proceso, al provocar una pérdida de tipo de cambio. Por la misma razón la realidad es que si esperamos una depreciación del euro, el enfoque cambia y se cierran las operaciones en euros a toda velocidad, de forma que el euro comienza a ceder.

Si tenemos claro esto, tendremos claro que para que esto funcione, nos encontramos que necesitamos mucha liquidez en dólares, pero a su vez que la liquidez en euros, sea la mínima posible, de tal forma que entendemos porque el BCE ha sido tan reticente a la hora de bajar los tipos, (las bajadas hacen bajar el tipo de cambio).”

Como podemos ver, la inyección en dólares a un precio ridículo ha supuesto que sin poner dinero, apalancándose en los fondos prestados se ha conseguido una rentabilidad estratosférica.

Por tanto, si la FED toma una serie de medidas para debilitar el dólar y a su vez Europa toma una serie de medidas para fortalecer el euro, unido todo ello a la liquidez extraordinaria, comprobamos que sector es el que gana.

Si entendemos esta situación para Europa, la realidad es que no es distinta en absoluta a la de los restos de los países. En este caso tenemos tres grandes centros financieros, con los centros en USA, Gran Bretaña y Japón; ¿sacamos una lista de los bancos centrales que están intentando desesperadamente debilitar sus monedas?.

Pongámonos en situación; Imaginemos que tenemos la posibilidad de llegar a acuerdos con quien queramos, y que todo el mundo va a tener el mismo objetivo. Ahora imaginemos que nuestro objetivo es salvar a la banca de inversión; ¿Qué haríamos?. Evidentemente la lista de acciones es muy larga, sobre todo si el problema es muy grave; pero vamos a tratar de restringirnos un poco a los esquemas monetarios y de actuación de las divisas.

La situación ideal pasa por disponibilidad abundante de divisas en las monedas locales de la banca de inversión; De esta forma, conseguimos algo más que la materia prima. Desde luego la situación óptima es la facilidad de endeudamiento en la moneda local.

Ese dinero lo canalizaremos hacía inversiones en el exterior de nuestro centro financiero. ¿Objetivo?. Lo normal es que sean mercados con capacidad para su crecimiento. Evidentemente, existen muchas diferencias entre los distintos mercados para clasificarlos mediante su interés; pero lo que es obvio es que lo ideal es endeudarse donde salga barato, para a continuación invertir en aquellos sitios donde exista recorrido, lo cual significa en principio el resto del mundo y en particular los países emergentes.

El proceso implica dos beneficios claros. Por un lado parte de las inyecciones de dinero en USA, Gran Bretaña y Japón, pasan al sistema financiero y de ahí acaban en otros países, tenemos que se incrementa “el dinero disponible” en estos últimos mercados financieros, de forma que tenemos una subida de estos. Es decir, si Goldman consigue unos fondos que invierte en Brasil o en China, tenemos una subida de las bolsas o inmuebles o lo que sea en estos últimos países, lo cual lleva a una subida en estos.

El segundo efecto estriba en el tipo de cambio. Por un lado, la emisión de moneda, la bajada de tipos y el efecto de los flujos de inversión, (tomar dinero en una moneda e invertir en otro país supone que se van a poner en el mercado las monedas inyectadas para demandar las que se necesitan para materializar las inversiones), supone una presión a la baja en la moneda inyectada. Por tanto, los retornos de la inversión tienen el segundo beneficio, (antes explicado).

Estos dos efectos, se retroalimentan ya que la subida de los mercados en los emergentes atrae nuevas inversiones, lo cual a su vez, presiona más la demanda de dichas monedas y la oferta de las monedas de los centros financieros, de forma que se revalúan las monedas, (o se devalúan las monedas donde se origina el carry trade). La apreciación de la moneda, a su vez genera expectativas de más revalorizaciones, (además del crecimiento que tienen las economías), lo cual implica que el beneficio esperado de la inversión se incremente.

Con todo esto tenemos un círculo en el que necesariamente necesitamos que existan perspectivas buenas en determinadas zonas, y desde luego perspectivas de revalorizaciones que se vayan confirmando, en un círculo que no para siguiendo un esquema que simplificando sería: pido dinero que voy invirtiendo en otros países, que consiguen revalorización que realizo y repatrió en una moneda más fuerte, pero que automáticamente necesito que haya más expectativas de revalorización de los mercados en este país y de esa moneda para volver a repetir una y otra vez el ciclo.

¿Qué deberían hacer los bancos centrales?. Pues si su objetivo fuese conseguir propiciar el carry trade, tendrían que dividirse el trabajo. De esta forma, Nos encontramos con que unos bancos centrales tendrían que tomar todas las medidas necesarias para tumbar su moneda, mientras que otros bancos centrales tendrían que tomar todas las medidas necesarias para garantizar que su moneda se revalorice.

Unos inyectarán mucho dinero, lanzarán mensajes continuos sobre su economía (más bien negativos, pero no demasiado para no perjudicar el sector financiero propio) y bajarán tipos, mientras los demás harán exactamente lo contrario.

Por supuesto, los unos y los otros tendrán claro que el proteccionismo es absolutamente negativo, sobre todo en lo que se refiere a flujos de inversión. Por supuesto, se censurará todo el proteccionismo con tipos de cambio, pidiendo que los países no lleven a cabo devaluaciones competitivas, (siempre referidos a los países que no sean USA, Inglaterra y Japón, países en los que la devaluación será buena).

Si nos damos cuenta, dos bancos centrales se salen del guión, aunque con distinta casuística. Por un lado nos encontramos con China, que en este esquema tiene que asumir el papel de receptor de inversiones extranjeras y en consecuencia debería conseguir que su moneda se revalorice,  (lo que explica todo el revuelo montado y la necesidad de una revalorización del yuan lo más urgente posible, que conseguiría que las inversiones de la banca de inversión en USA subiesen inmediatamente). En este caso, el problema es la falta de cooperación, entendida como que las autoridades Chinas no están cumpliendo con lo necesario, generando a su vez un gran problema.

Y el segundo Banco Central que no se ajusta a este perfil es el de Japón; En este caso la situación es completamente distinta a la de China, ya que por un lado, se encuentra en el bando contrario, (debería devaluar su divisa), está tomando todas y cada una de las medidas necesarias para buscar esta devaluación, (advertencias sobre la economía, tipos al mínimo, inyecciones monetarias masivas, mediante todo el arsenal), pero simplemente no está funcionando ya que a pesar de hacer exactamente lo mismo que Estados Unidos y Gran Bretaña, el yen va de máximo, en máximo, sin que nadie parezca poder evitarlo.

Evidentemente estos dos casos justifican explicaciones en post aparte porque realmente abren unas cuantas preguntas en el sentido de la conveniencia o no de las políticas, (discutidas por China), y sobre todo y mucho más importante aún si cabe, sobre la efectividad, ya que es importante saber qué es lo que está ocurriendo con el yen, que se comporta de forma contraria al dólar y a la libra, y a lo que se esperaría. Pero lo que me gustaría dejar claro es que si creemos que el objetivo de los bancos centrales es la competitividad de cada una de las naciones, saltan contradicciones por todos lados, pero si cambiamos el objetivo por el de rescatar al sector financiero, la cosa cambia y las decisiones encajan como un guante.

 

Continúa la serie en el caso de China

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  1. #22
    29/10/10 11:44

    Hola Tomás. Con tu permiso me gustaría que comentaras esta noticia que me ha dejado anonadado (por no decir algo más fuerte). Mr. White se supera así mismo. Creo que la noticia está conectada con los "peajes en la sombra" de los que hablaste ya en algún post. Y ahora que me digan que HAY QUE APRETARSE EL CINTURÓN.
    El Gobierno emitirá más deuda para rescatar a las grandes constructoras
    http://www.expansion.com/2010/10/26/economia/1288046156.html?a=OR1661404fd7ccd0a0df330f1985719b8b6&t=1288337958

    PD: ¿Cómo va aquella propuesta que estabas madurando?

  2. en respuesta a Comstar
    -
    #21
    29/10/10 02:19

    Las interelaciones son muy fuertes. No interesa un dolar muy bajo, o deflación porque les costaria una decada crear empleo, y los inversores con ideas de corto plazo se irian a otros paises con mas beneficios, por otro lado muchos se sacarian dolares de encima. Subirian aun mas las m.p Y China le supondria vender menos a USA
    . Solo en el caso de que Usa tuviese muchos proyectos punteros en salida,tendrian solucion via exportación.
    Por otra parte seria logico un poco de inflación, y empezaran a subir un poco los intereses.
    Pero este ajuste no veo claro que se pueda hacer "solo" se debe de hacer de forma coordinada y la unica son los acuerdos globales que marquen unas nuevas normas, que pongan orden global.


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