Una vez colgado el otro post, tengo que completarlo con una noticia que ha salido publicada hoy en Cotizalia, en la que se habla de lo anterior, exponiendo ya claramente todas las razones, con unos argumentos que ciertamente son claramente incomprensibles.
El leiv motiv del artículo son las presiones desde todos lados de la banca, canalizadas a través del banco europeo de inversiones, el congreso y todos los medios que sean procedentes para que de una vez por todas se solucione el problema de unas autopistas que por falta de tráfico se han convertido en deficitarias.
Nada que no hubiese mencionado en el artículo anterior, salvo el desbarre de vincular esto a una supuesta seguridad jurídica, interpretada de tal forma que se pasa cuatro pueblos en el absurdo. En el artículo de Cotizalia no está nada claro que el tema de la seguridad jurídica sea el salvar a la banca y constructoras o dejarlas caer. Pero en todo caso, estamos ante un caso que roza el absurdo cuando resulta que el congreso está buscando una solución de consenso para salvar a estas empresas y banca, que recordemos han planificado mal, han contratado, han invertido y se supone que han corrido riesgos y han perdido.
En todo caso suena a triste ironía, el hecho de sacar a colación en estos momentos la seguridad jurídica, porque en este país, hace tiempo que tenemos un problema de esquizofrenia múltiple pidiendo por un lado desregulación, mientras por el otro pedimos seguridad jurídica. El caso es que alguien tendría que caer en el pequeño detalle de que la seguridad jurídica está en las condiciones para las relaciones económicas, no en asegurar los negocios, caiga quien caiga. Y mucho menos en el hecho de que se cambien las normas para salvar a negocios privados, dirigidos por personajes que bajo el discurso del libre mercado y de la iniciativa privada, se dedican a negocios conseguidos en despachos del sector público, con presupuestos públicos, financiados por el sector público, (BEI es público) y que ahora pretenden que como no da beneficios, sean rescatados por el sector público.
Es simplemente demencial la situación y mucho más que el congreso se dedique a buscar formulas para hacer legal, lo que es un expolio sin precedentes del erario público. Por descontado, no van a encontrar ninguna forma de que esto parezca medio decente porque no puede serlo de ninguna forma. Pero lo peor es que aparte de ser un robo increíble, económicamente es un gran error desde todos y cada uno de los puntos de vista.
Desligar el riesgo de los beneficios, lo único que consigue es que no exista jamás una verdadera asignación eficiente de recursos, ni desde luego el mínimo incentivo a la planificación, ya que curiosamente a estos dirigentes de tres al cuarto, lo que les interesa es que el coste de las obras sea el mayor posible, (a fin y a cuentas cuando hablamos de porcentajes de beneficios, cuanto mayor sea el contrato, mayor es la ganancia) y por supuesto, si existe garantía de que se van a rescatar; ¿Por qué cortarse?.
Por supuesto, hablar de la iniciativa privada en estos términos no deja de ser una ironía que de tal absurda, no se puede ni calificar. Y de esta forma, nos encontramos con el de CEPYME proponiendo el COPAGO sanitario para los que puedan, aclarando que “no se trata de recortar el estado de bienestar, sino de "ajustar" gastos, buscar una mayor eficacia y contar con la iniciativa privada para mejorar el trato y los servicios a los ciudadanos.”. Dicho de otra forma, lo que está proponiendo este es exactamente establecer las condiciones para que otros nos puedan sangrar otra vez; (como en los peajes que no son más que un copago de un servicio público y vemos como ha acabado). Por supuesto, aquí nadie parece recordar que el presupuesto público es un fondo común que los ciudadanos constituimos para garantizar servicios mínimos y desde luego no el sitio donde todos pueden robar a su gusto, (y la palabra robar, se puede sustituir si son muy puristas por la de estafar, que es la de usar engaño suficiente para conseguir un beneficio). En este sentido, lo que está claro es que tenemos una de las mejores sanidades del mundo, a uno de los costes más baratos del mundo, por lo que pueden dejar de engañar, y recordar que no es gratis, sino que la hemos pagado, (como he puesto en el post en su día).
Nos cuesta esta persona que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, y resulta que en esto le voy a dar la razón; ¡no hay dios que pueda soportar todo esta pandilla!. De esta forma, resulta que el ahora ministro de trabajo, (hasta ayer sindicalista), nos suelta que los jubilados tendrán que sacrificarse, (al igual que los trabajadores tanto del sector público como privado).
Y en medio del camino tenemos a media Europa, a vueltas con solucionar el tema de Irlanda, donde resulta que tras los primeros recortes que iban a sacar al país de una situación delicada en 2008, no ha funcionado el tema, (como traté de exponer en junio de 2010, cuando todo el mundo ponía de ejemplo a Irlanda para defender las medidas que estábamos tomando nosotros), entre otras cosas, porque han decidido echar el resto para salvar a los bancos, mientras reparten penurias por doquier de forma que han logrado alcanzar un déficit del 32%.
Y por supuesto, sin olvidar a Grecia, donde tenemos un rescate al sistema bancario a costa de toda la sociedad, (como no cuesta nada ver en el post sobre el plan de recorte aprobado para el país heleno). Y tampoco a Portugal, donde tenemos las bajadas de sueldos, las subidas de iva, las bajadas de la seguridad social y resulta que desde hace unos meses, a los ciudadanos pagando peajes por las autovías para salvar a ¿Quién?.
A ver si definen el liberalismo y la iniciativa privada otra vez, porque veo lagunillas y desde luego mucho morro, o si por lo menos cambian un poco el guión de esta historia, porque resulta que en marzo de 2010 he colgado un post que se llamaba “Anarquía; cuando pervertimos, utilizamos y pervertimos las reglas”, post que hablaba de la curiosa definición de seguridad jurídica, de las maniobras del Banco de España dando algo de margen a las entidades financieras, de las maniobras contables con la moratoria para las quiebras de las empresas constructoras para el gobierno, (también hoy de moda a cuenta de Metrovacesa), de las concesiones de las autopistas en problemas que iban a ser rescatadas en contra de todo el sentido común y de europa planeando un rescate que entonces estaba prohibido por todos los tratados.
En fin; Que han cambiado las cantidades y en lugar de un rescate completamente absurdo, ahora tenemos dos.